Cambiando un poco

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El día ya comenzaba.

Habían pasado tres semanas desde que se fue de Gotham y por suerte nadie lo había encontrado.

El mismo estaba escuchando las noticias de su desaparición.

Todavía no se iba pues tenia que componerse un poco ya que seguía muy débil y lastimado de su última pelea con Batman y el no haber comido no lo ayudó en nada.

Cualquiera pensaría que lo descubririan pero grande fue su sorpresa cuando nisiquiera lo reconocieron.

Había rentado una pequeña choza vacacional por el bosque donde se podía ver a muchas parejas estar juntas y familias acampando.

La choza estaba actualmente iluminada por la luz natural del sol que entraba por la ventana a través de la cortina, pero no era una cantidad abrumadora de luz.

La cantidad que se entrometió entre las cortinas fue suficiente para mantener las cosas en paz.

La habitación estaba débilmente iluminada.

Fue agradable.

Había pasado un tiempo desde que había estado completamente relajado.

Siempre parecía que algo estaba pasando, algo en lo que estaba trabajando, o algún tipo de situación complicada que generalmente terminaba involucrando a Batman o a su antiguos compañeros que considero familia.

Pero nada de eso estaba sucediendo ahora.

Las dos semanas habían ido sin problemas, y solo ahora se tomó el tiempo para apreciarlo completamente.

El cierto tipo de olor del bosque, la tierra recién bañada en la brisa de la lluvia otoñal y el aire de la mañana se mezclaron agradablemente.

Sonrió levemente ante el estado de calma, no era tan común pero cuando se le presentaba la oportunidad, podía admitir que le quedaba bien.

Joker y Batman.

Etiquetar su relación como una mera rivalidad de héroe contra villano es ignorar por completo la compleja historia que compartían.

Extrañaba a Batman.

El Príncipe Payaso del Crimen y el Caballero Oscuro.

Como amaba a encapuchado.

Habían desarrollaron un vínculo diferente a cualquier otro par de archienemigos.

Con el confesandole su amor al  murciélago en múltiples ocasiones.

A diferencia de la mayoría de los supervillanos, en realidad no odia a su enemigo.

De hecho, en la mayoría de las ocasiones, sus impactantes actos de violencia masiva no eran más que acrobacias elaboradas para ganar la atención total de su némesis disfrazado.

No cometia malas acciones a pesar de su heroico rival, cometia malas acciones PARA su heroico rival.

Pero este nunca lo vería más que como una molestia.

Para él, el mundo era un videojuego violento y Batman era su jugador número dos.

No existía Batman sin el Joker.

Y no existía Joker sin Batman.

A lo largo de sus batallas, el habia demostrado afecto romántico por el Caballero de la Noche en algunas de las formas más oscuras.

En realidad es el mayor fanático de Batman.

Demasiado obsesionado con el Caballero Oscuro.

Sus juergas criminales eran solo una excusa para que pasaran tiempo juntos.

Solo quería su compañía.

Su comprensión.

Sabía que su dejaba de ser criminal y se reformaba ya no vería a Batman nunca.

Al ver su relación como una pesadilla sadomasoquista no podía simplemente seguir así.

Ya estaba harto.

Cansado.

Realmente desconsolado ante la perspectiva de no volver a ver a Batman nunca más.

Aunque era por su bien.

No puede entender por qué su contraparte siempre elige amar a Catwoman antes que a él.

Sabía de la relación de Batman y la gata metiche.

Y simplemente lo odiaba.

Matarla era una opción pero a la gatito a sido a la única a la que le ha sonreído.

Nunca antes lo había visto sonreír.

Y nunca le sonrió a el.

El infierno no tiene furia como la de un payaso despreciado.

El Joker realmente amaba a Batman a su manera retorcida.

Ahora su cabeza era un desastre, todo era raro y su cuerpo se sentía diferente.

Como si fuera algo nuevo en él.

Joker dejó vagar su mente como no lo había hecho en años, pensó en todo y en nada al mismo tiempo.

¿¿Que se supone que haría ahora???

Sabia a donde queria ir; pero no sabía que hacer.

Decidió dejar de pensar en eso y se relajó.

Mañana partiría de esta dimensión y se encontraría con Loki.