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Sentía como si estuviera viviendo una especie de película como rápido y furiosos, pero no ahí se encontraba dongmin pegado al piso de la furgoneta mientras esta iba a toda velocidad.
El sujeto "dios griego" como lo autodenomina él mismo, ya que, aún no se sabía su nombre real, se encontraba ahí recargando un arma, mientras se levantaba de su asiento, antes que moonbin abriera la ventanilla del carro, lo miró y le guiño un ojo, para después ponerse a disparar a los que parecían ser los enemigos mientra el auto seguía yendo a una alta velocidad.

Como siquiera podía lucir tan relajado ese hombre en aquella situación? Se preguntó dongmin, tal vez, él mismo debería estar gritando del susto pero se entretuvo viendo desde el piso lo sexy que se veía el maldito disparando, dongmin sintió que los tornillos de su cabeza estaban mal puestos por que en un momento así no podía estar pensando aquello.
Vio como el chico se volvía a sentar y ya no escucho más disparos del lado contrario.

-Dispare a las ruedas y al conductor, así que solo apúrate antes que lleguen los otros.- dijo frío y sereno moonbin.

Dongmin se sorprendió de la tranquilidad con lo que decía aquello, como si hace unos momentos no hubiera tenido la vida en sus manos. "Dios donde me metí?" "Dios yo se que existes por favor sácame de acá, yo solo quería emborracharme en una fiesta, no estar entre matones, prometo ir a misa todos los domingos"
Dongmin estaba teniendo una crisis con sus pensamientos, hasta que sintió el auto detenerse de golpe y como el dios griego le habría la puerta de la furgoneta.

Moonbin lo quedó mirando serio con una ceja alzada.
Dongmin carraspeo, nunca en su vida se había sentido tan intimidado con la presencia de alguien pero obviamente él no iba a demostrar aquello, su orgullo y ego iba por encima de eso, solo él mismo podía permitirse intimidar a los demás con su presencia.

-Te bajaras o prefieres que te lleve cargando muñeco?.- pregunto moonbin aun con esa mirada seria, cruzándose de brazos.

Dongmin cayó en la realidad. Tenía que salir de ahí.

-Estás loco? No se donde mierda estoy y ni siquiera sé cómo te llamas o por qué esos nos seguían, ME QUIERO IR A MI CASA JODER!.- Dongmin sintió que perdió los estribos.

-Vuelve a levantarme la voz y te costará un castigo.- dongmin vio como la vena del cuello del chico se hinchaba, oh no, lo estaba cabreando. Pero el solo quería largarse.

-No me interesa tu mierda de castigo, llévame a mi casa ahora.- pero no se vio venir como moonbin lo tiro del brazo para luego llevarlo como un saco de papas, dongmin se removió y grito pero no le valió de nada, DIOS... Ese hombre que clase de fuerza tenía pensó.

Luego se rindió y dejó que el chico lo llevará hasta donde sea que se supone que estaban yendo, se dio cuenta que estaban pasando por un jardín, era un gigante jardín como para una casa común, pero después siente como el chico le habla a más personas, luego se da cuenta que son los guardias que custodian la entrada, "Eso era una jodida mansión!.

Cuando volvió a sentir el suelo, tembló un poco por que sintió que su sangre en las piernas le había abandonado. Moonbin lo sujeto de su cintura." es normal que solo un toque tan débil le corte la respiración?".

Dongmin le quito las manos de su cintura.
-Se sujetarme solo sabes, ahora dime quien eres tú y donde estoy.- para luego cruzarse de brazos.

-Aquí el que exige y demanda soy yo, te queda claro?.- dijo tomando del mentón a dongmin, quedando sus caras muy cerca, Dongmin debería haberlo empujado pero no lo hizo, su cuerpo no iba en sintonía con su mente.
-Ahora quien soy? Soy moonbin CEO de una empresa, feliz?.-
Dongmin río sarcástico.

MI MAFIOSO ᴮⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora