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Dos días.
Dos malditos días donde Dongmin había sido ignorado olímpicamente.
No debería estar en medio de la clase de Matematicas II pensando en por que el caliente mafioso lo había estado ignorando desde aquel encuentro.

<<¿La había jodido en algo? ¿Ya no le pagara más?, se ira a la calle?.>>

Su mente no colaboraba en dejar de lado esos pensamientos y prestar atención en clases.
Por otra parte, tambien pensaba en su madre, no le había llamado en ningún momento, y tampoco le respondía a sus mensajes ni llamadas, ayer en la mañana paso sin ser visto por fuera de su antigua casa y había visto a su madre desde lejos, eso fue como una calma a su alma, pero aun así era difícil ignorar lo roto que se sentía por que la única persona que él amaba en esta tierra era la misma persona que lo estaba destruyendo con aquella ignorancia.
Pero ahí estaba él otra vez, volviendo a ocultar sus emociones. Aparentando como si no le doliera. Como si su vida no estuviera yéndose a la mierda, como su orgullo de apoco se rompía, al parecer el orgullo era lo único que le quedaba, y era lo único que trataría de mantener.
Por eso el hecho de que Moonbin lo este ignorando ya lo tenía mas que cabreado, se revelaría, y lo haría hoy mismo, esa sería su venganza. O tal vez internamente solo era una forma de llamar su atención, le dijo su mente, pero deshecho rápido ese pensamiento.

Escucho el timbre y se paro de su asiento, menos mal esa era la última materia del día y se podría ir, pero en su mente tenía otro plan.
Se fijo en la hora y ya era las 19:00pm.
Sí, ese día había tenido clases en la tarde, mientras caminaba pensaba a que lugar ir en la noche para joder la paciencia del mafioso, sabia que ahora no lo encontraría en casa, ya que el idiota se dignaba a llegar después de las 9 de la noche
Aunque sabia que su guardia le informaba cada cosa que hacia a moonbin, no era tonto, puede ser que ese controlador lo ignore pero aun así estaba pendiente de cada paso que daba.

Salio de las instalaciones de la universidad, y cuando llego a la salida vio al guardia ya fuera del auto abriendole la puerta para llevarlo a la mansión.
Solo saludo con un asentimiento de cabeza al guardia y se subió.
MJ cerro la puerta, para luego encender el auto e ir hacia la mansión. Mj miro por el espejo retrovisor y vio al chico mirando a la nada absorto en sus pensamientos, le pareció raro verlo tan callado, por lo general siempre hablaba sobre algo. Despego su vista del espejo y siguió manejando.

Luego de 20 minutos estacionó el auto al frente de la mansión. MJ se iba a bajar a abrirle al chico, pero Dongmin fue mas rápido, ya se había bajado.
Sin mas MJ mueve el auto hasta el estacionamiento de la mansión, de repente recibe una llamada de Jinjin.

-Espero que aun no hayas traído al chico a la mansión! .- Mj arrugo las cejas, porqué no debería haberlo traído si ahora el chico vive acá?, se desconcertó.

-Qué? Porqué no?.- jinwoo al otro lado de la línea dio un suspiro exasperado.

-El líder dijo que no por que él esta en la casa y....- un silencio. - El jefe esta bien acompañado en su despacho y no quería interrupciones.

<<Oh jodida mierda>> se dijo..

-Ehh jinwoo, el chico hace un par de minutos ya llego a casa, COMO NO LO VISTE O NO ME DIJISTE ANTES?.- ahora rezaba con que el chico no viera al líder.

-Maldita sea!, dios calmemosnos, tal vez el chico solo vaya a su habitación y ya, el jefe hace días no le dirige la palabra y, el chico tampoco lo busca.-

-Tienes razón.- jinwoo corto la llamada.
Mj se tomo del pelo y dio un suspiro, a veces  también era difícil cubrir al líder de la mafia.

Dongmin entro a la mansión y recorrió el pasillo hasta llegar a su habitación como habitualmente lo hacía, al pasar por fuera del despacho escucho ruido.
<<Acaso eso era música erotica?>>
Se desconcertó, guiado por su curiosidad se acerco a la puerta del despacho.
Al parecer de adentro provenía el sonido.
<<Y si abro?>>
Decidió hacerle caso a su mente pero a los segundos se arrepiento.
Al abrir unos centimetros la puerta se encontró con una escena que no sabia que lo cabrearia tanto, el maldito imbécil tenía a una bailarina en ropa interior bailandole o mejor dicho restregandose encima de su polla.
<<Tiene tiempo para esas mierda y no para dirigirme la palabra, ja>>
Ver aquello no le debería de haber molestado, sentimientos desconocidos estaban brotando en su pecho, una molestia que no sabría darle nombre.
Sin querer mirar mas aquello, cerro la puerta despacio. Al parecer el mafioso se encontraba tan divertido que no se había dado cuenta de la puerta.

MI MAFIOSO ᴮⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora