prólogo.

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El gran y hermoso rey de los monos, autoproclamado sabio tan grande como los cielos estaba en una situación algo complicada, atado cual animal con cadenas, cadenas irrompibles forjadas por el mismísimo buda para contenerle especialmente a él, un viejo regalo que fue entregado al hombre que en aquel momento le miraba con una sonrisa cansada en su rostro.

Y no era de extrañar que pareciera que al hombre de cabellera negra le faltara el aire y las fuerzas, pues hace no mucho habían finalizado una batalla que duró un día y tres horas, para finalmente acabar en el estado en que ambos se encontraban.

-Finalmente bestia, pagarás por tus pecados.

Sentenció con voz cansada pero imponente Erlan quien se acercaba lentamente al rey quien ni se inmutó, este solo le miraba con gran superioridad, como si el no hubiera sido el perdedor de aquella infame e injusta pelea en su contra.

-¿mis pecados?.- soltó una pequeña carcajada llena de burla y sorna -si mal no recuerdo, mis males y pecados ya han sido perdonados por el mismo buda después de ayudar a mi maestro en la búsqueda y entrega de las escrituras budistas.

Y era cierto, después de que el viaje que hizo por aproximadamente veinti tantos años junto a su maestro y sus compañeros llegase a su fin, Wukong regresó a su hogar detrás de la cortina de agua, en la montaña de flores y frutos donde vivió en armonía junto a sus súbditos quienes gustosos le recibieron con los brazos abiertos. No entendía por qué, después de cien años de su regreso, venían unos caballeros celeste a irrumpir en su hogar y querer terminar con su vida.

-queréis decirme entonces, ¿de qué se me acusa ahora? ¿O que e hecho yo para que vengan y se me trate de esta manera en mis propias tierras?.

-se te acusa de atacar el palacio de Jade, robar las semillas sagradas del emperador y atentar contra el mismo cielo.

-¡pero si eso ya es cosa vieja hombre! ¡que buda ya me ah-...!

-buda tal vez te ah perdonado, bestia; más el emperador no.- comento con enojo señalando al mono quien calló de inmediato -el al igual que el misericordioso buda no confían en ti, por lo que se me fue otorgada las cadenas que ahora portas, me las han dado solo como medida de prevención por si te salías de control.

Wukon al escuchar cosa más ridícula no pudo evitar echarse a gritar por la cólera que le causaba escuchar tales palabras, su pelaje se erizo y comenzó a insultar a Erlang Shen.

-vete a decir tales mentiras a otro lado, buda jamás desconfiaria de mi, yo que desde que volví a mi hogar eh seguido con las costumbres budistas que mi maestro me enseñó.

Erlang bufo con molestia ante los gritos del mono, ya aburriendose de los reclamos de este aprovecho su cercanía y tomo al pobre del pelaje de la cabeza janadolo con fuerza haciendo que el rey soltara un quejido de dolor.

-si eso crees mono, dime; ¿por que Buda nos ah dado las cadenas? ¿Por qué no ah mandado a alguien para que me detenga?.- preguntaba con clara ironía en su voz.

Sun wukong se quedó callado, el mono miraba con molestia al contrario, buscando las respuestas de aquellas preguntas, sin embargo no las encontraba.

¿Por qué Buda les había dado las cadenas?.

¿Acaso era cierto que no confiaba en él?.

¿Donde estaba su maestro cuando el necesitaba su apoyo?.

Erlang Shen tomo aquel silencio como una señal de derrota, sonrió con satisfacción al ver como el rey mono dudaba, había logrado llenarlo de dudas e inseguridades.

Solto la cabeza del de pelaje marrón y con gracia hizo girar su preciada lanza de tres picos con la que apuntó a Wukong.

-hoy, el cielo descansará al saber que finalmente caerás.- sonrió encantado de la vista que tenía -hasta tu nueva vida, Wukong.

Fue un movimiento rápido, pero finalmente lo había logrado, había cortado por completo la cabeza del autoproclamado sabio tan grande como el cielo, el cuerpo seguía de pie, atado con las cadenas irrompibles, pero al inmortal no le importó, el solo se alejó del lugar con pasos rápidos. Unos guardias que le esperaban no muy lejos de la escena hicieron una pequeña reverencia ante él.

-limpien esto, no debe quedar ningún rastro.- ordeno -también, que alguien escriba una carta al emperador y le informe que; "El sabio socia del cielo a sido encontrado muerto en la montaña de flores y frutos junto a sus súbditos".

Y tras decir esto, se marchó en dirección al palacio del cielo para preparar algunas cosas antes de reclamar su muy esperado premio.

Como un canario, encerrado tienes mi corazón.

Moribundo en tus frías manos.

Preso de cualquier libertad.

Preso de cualquier sueño.

Mi alma es tuya, mi cuerpo igual.

Pero mi dañado corazón jamás.

Continuará...

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Hola :D

Aquí su Zorr@ favorito con una nueva historia, esta vez de mi obsesión más reciente; El rey mono.

Joder, como me quiero qlear a ese chango.

Bueno, esta historia estará basada luego del final del libro; "un viaje al oeste".
También tendrá referencia a varias películas y series del mismo.

Espero y os guste.

Bueno, sin más que decir, me despido.

Sayonara☆☆☆

broken wings and a caged heart. (Pausada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora