Pov.narrador/ra
Era bastante tarde ya, los grillos, sapos y ranas cantaban alegremente, las estrellas brillaban con inmensa intensidad en el hermoso cielo nocturno, todos en aquel pequeño pueblo ya hacían dormidos en sus casas, todos menos una pequeña la cual seguía despierta en su habitación.
La pequeña Wuyuu caminaba de un lado a otro intentando calmar el dolor de cabeza que sentía en aquel momento.
Miles de recuerdos y situaciones desconocidos llegaban a su cabeza, recuerdos que no le pertenecían pero parecían tan vivos y cada vez eran más y más claros.
Su pequeña mente era un desastre, todo aquello era demasiado para una niña de tan solo cinco años la cual hasta ahora solo jugaba y ayudaba a sus padres en la casa donde vivían, lagrimas empezaron a salir de sus ojitos dorados, quejidos bajos y ahogados escapaban de su garganta, no quería despertar a su papá ni tampoco a su mamá pero no podía evitarlo, le dolía, le dolía bastante, era insoportable y al mismo tiempo tan familiar, como si antes hubiera experimentado tal dolor.
—Wukong... — de pronto, el dolor que le atormentaba desapareció y en su lugar algo nuevo invadió su mente, su antiguo nombre, aquel que usó en su antigua vida, aquel que infundió tanto respeto y miedo —¿que esta pasando?.
Agarro su cabecita con sus manos y jalo con algo de fuerza de sus rubios cabellos, ahora recordaba, los demás monos, la montaña de frutas y flores, la cortina de agua, el cielo, el robo de los duraznos, la batalla contra los caballeros celestes y un sin fin más de acontecimientos pasados, soltó su cabello con cuidado y miro sus manos, sus ojos parecían perdidos, como si estuviera pensando en algo.
Parpadeo varias veces, miro a su alrededor luego miro al suelo sin poder creer lo que estaba pasando.
Estaba confundida... ¿confundido?.
No lo sabia, no sabía ni como debía sentirse, no sabía quien era, no sabía que hacer ni que pensar.
''•''•''•''
Shujia Chao dormía tranquilamente junto a su mujer, ambos dormían abrazados sintiendo el calor que el contrario desprendía, o al menos dormían hasta que la pequeña Wuyuu apareció y con voz rota y sollozante les pidió poder dormir con ellos, dándoles como escusa de que había tenido una pesadilla.
Ambos esposos no reprocharon y gustosos le hicieron espacio a la niña la cual no dudó ni un segundo en acostarse en medio de sus padres, sintiéndose protegida y amada, algo que jamás llegó a sentir en su vida pasada junto a sus amigos monos, lagrimas traicioneras escaparon de sus ojitos, estaba feliz de estar en aquella pequeña familia.
A pesar de ahora tener parte de los recuerdos y la mente del gran sabio Sun Wukong, su mente en parte seguía siendo la de una pequeña y asustada Wuyuu la cual se sentía sobre cargada de emociones y pensamientos que no eran suyos y a la vez si lo eran.
Esa noche, la pequeña durmió abrazada a su madre quien no la soltó en toda la santa noche.
''•''•''•''
Los días pasan volando en primavera, tanto que sin darse cuenta ya era la segunda semana de esta y nuestra querida Wuyuu parecía cada vez recordar más y más detalles de su vida pasada, tanto que su mente poco a poco iba volviendo a ser la del Rey mono, su comportamiento seguía siendo la de la niña, sin embargo su pensar era cada vez más diferente.
Ese día, había salido con su madre a comprar algunas cosas al mercado, caminaban juntas agarradas de la mano pues la señora Jien temia que la niña terminara separándose de ella y se perdiera en aquel lugar. Varios de los comerciantes saludaban alegremente a la pequeña la cual les regresaba el saludo alegremente, había hecho buena migas con varios de los vendedores, eso gracias a que solía jugar con los hijos de estos cada que sus padres le dejaban salir.
Ya estaban por volver a su hogar, pues su madre ya tenía todo lo que necesitaba, sin embargo una vecina muy amiga de su mamá les llamó al verles y les invitó a tomar el té en su hogar, Jien no se negó a la invitación por lo que acompañaron a la mujer a su hogar donde encontraron más vecinas y a sus hijos jugando animadamente.
—Jien, Wuyuu; es bueno verlas.— saludo una de las mujeres presentes.
—oh querida, hace bastante que no te veíamos.— otra de las doñas hablo, esta veía encantada a la pequeña la cual hizo una pequeña reverencia a forma de saludo —mira lo grande que estás ya corazón.
—Wuyuu quería, ¿qué te parece si vas a jugar con los demás mientras nosotras hablamos?.— pregunto su madre, Wuyuu solo asintió con la cabeza para luego echarse a correr hacia donde estaban los demás niños.
Los pequeños al verla no dudaron en saludarla alegremente, les gustaba pasa tiempo con ella pues no era como la mayoría de niñas en el pueblo las cuales siempre gustaban de jugar a la casita y demás cosas parecidas, en cambio Wuyuu jugaba a todo lo que ellos proponían.
—¡Wuyuu!.— saludaron los niños gritando el nombre de la pequeña la cual sonrió en grande.
—¡venga Wuyuu, vamos a jugar a la guerra!.— propuso uno de ellos con entusiasmo —¡tu puedes ser la reina y nosotros tus caballeros!.
—¡nosotros seremos entonces los monstruos!.— grito otro haciendo poses raras.
La pequeña río ante esto para luego asentir con la cabeza, sin dudas, se divertiria con sus amigos.
''•''•''•''
Las horas pasaron y la pequeña seguía jugando con los demás niños, aunque ya no era tan divertido como lo había sido en un principio.
Se sentía ansiosa y estresada, no sabía la razón, solo que de un momento a otro los recuerdos de quien fue volvieron a atormentarle, los demás niños seguían jugando ignorando el hecho de que su compañera no se sentía bien.
No fue hasta que uno, el pequeño que había elegido a Wuyuu como la reina notó que esta no parecía divertirse, el pequeño se acercó a ella y preocupado pregunto si estaba bien a lo que ella le miro confusa y algo ida, como si no le entendiera.
Aunque eso era exactamente lo que ocurría, la pequeña no podía entenderle, no escuchaba su voz, solo un murmullo, murmullo el cual fue interrumpido por una voz más fuerte la cual no paraba de repetir el mismo nombre una y otra vez.
Sun Wukong...
Sun Wukong...
Sun Wukong...
—¡Wuyuu!.
Continuará...

ESTÁS LEYENDO
broken wings and a caged heart. (Pausada).
FanfictionEl gran y hermoso rey mono, tan grande como el cielo nunca espero que cuando muriera (si es que moría) tendría tal predicamento como que su reencarnación este a la orden de Erlang Shen, sobrino del emperador de Jade y uno de los guerreros más podero...