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Pov.narrador/ra

Las noticias vuelan rápido y en poco tiempo en cada rincón del cielo y de la tierra se supo la triste noticia de la muerte del gran sabio Sun Wukong.

Los amigos, compañeros y conocidos del difunto rey no podían salir del asombro al enterarse de lo sucedido, y es que; nadie pudo haber imaginado que aquel carismático, valiente y temerario guerrero de gran renombre había perdido la vida.

Incluso él gran Emperador de Jade seguía sin poder creerselo, si no fuera por que su sobrino Erlang Shen se lo había informado en persona tras mandar a pedir explicación de un informe que momentos antes había enviado con un caballero celestial, jamás se lo hubiera creído, incluso se hubiera echado a reír con gracia al imaginar algo parecido.

Sin embargo, realmente había pasado, Wukong había muerto por causas desconocidas. Pues, según el informe del inmortal de los tres ojos; El sabio socia del cielo había sido encontrado muerto en la montaña de flores y frutos junto a sus súbditos, aparentemente este se había quitado la vida en la cima de la montaña justo bajo un árbol de flores rojas, lugar donde habían encontrado su cuerpo inmóvil.

Algo lamentable sin duda, aunque claro, aún no se sabía la razón por la que el sabio había tomado la decisión de acabar con vida inmortal o por que sus súbditos le siguieron, tampoco se supo cuál fue la causa de su muerte pues Erlang no había especificado ésta, lo único que había informado fue que; "cuando se acercó al cuerpo e intentó tocarlo este se volvió polvo y se desvaneció con el viento", cosa creíble al recordar que el sabio había surgido de una piedra inmortal formada de las fuerzas primarias del caos.

Y así, el cielo y tierra estuvieron de luto, hubieron ceremonias, cánticos y rezos hacia el Rey mono, deseando que el alma inmortal de este lograra encontrar el descanso y finalmente se le concediera una digna y bien merecida reencarnación, pues a pesar de su desastroso comienzo, Sun wukong había demostrado ser alguien correcto y digno de aquel título que hace mucho el mismo se había dado como "el sabio tan grande como el cielo".

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Un tiempo después de que finalizarán los rezos para que el alma de Wukong finalmente encontrara el camino hacia su siguiente vida, Erlang Shen se presentó ante el emperador de Jade diciendo venir por algo que le pertenecía.

El monarca de los cielos se sentía algo confundido hacia las palabras de su sobrino quien se encontraba frente a él, haciéndole una reverencia con sumo respecto.

-creo que es tiempo, de que finalmente reclame lo que se me prometió hace ya más de un milenio.

-oh ¿podrías recordarme que te eh prometido yo que te entregaría?, ya sabrás tu que mi memoria no es la mejor querido sobrino.

El inmortal del tercer ojo sonrió con cierta superioridad, se levantó del suelo y miro con decisión a su superior.

-le recuerdo emperador, que hace mucho, cuando detuve al insolente mono y le encerramos en el caldero de ocho trigramas, usted me prometió que al morir este, podría tomar su alma como trofeo por mi victoria.- explico el de cabello negro - sin embargo, el logro escapar, luego ocurrió lo de su encierro en la montaña de los cinco picos y finalmente su liberación, posteriormente, como puedo notar, la promesa que me hizo fue olvidada, por lo que os pido que, ahora que Wukong finalmente murió, se me sea entregada su alma como hace ya tiempo lo iba a ser.

Impresionado ante las palabras de su sobrino, el emperador se levantó de su trono y con algo de coraje por lo dicho comenzó a reclamar.

broken wings and a caged heart. (Pausada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora