Calm

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Para suerte y comodidad de todos, los fines de semana Hobi los pasa con su novio Tae, y en esta ocasión había salido temprano a una cita doble de acampada en el lago con sus amigos Namjoon y Seokjin, ya que este último adora pescar.

Jimin tenia los ojos tan hinchados de tanto llorar
que los hacía lucir más pequeños, parecía difícil mantenerlos abiertos así que pronto volvió a caer dormido en el asiento del copiloto.

El departamento de mi amigo quedaba alejado del centro de la ciudad, el lado opuesto a donde había sido la cena, se encontraba por la zona industrial donde se situaban los grandes edificios de Parkdust.

Al ser viernes por la noche el trafico estaba en su auge, en sí Seul nunca dormía, pero los fines de semana aumentaba el movimiento por la vida nocturna.

A pesar de haber tardado más de lo usual en llegar a nuestro destino, el camino a casa había sido placentero, Jimin descansaba, y yo conducía este magnifico auto observando la vista con música tranquila de fondo, aunque mi sonido favorito era el de su respiración pacifica.

Me alegraba verlo en paz, no me imagino la gran presión que debe llevar sobre sus hombros al liderar una empresa de esa talla, ser el representante y responsable de tantos trabajadores y familias, más a parte la expectativa de su propia familia y sociedad en general.

Seguro el maldito e inconsciente de su padre dejó el puesto tan joven por esa razón, intolerante de mierda, ojalá hubiera sido yo quien le partiera la cara.

Mis pensamientos viajaban a una velocidad 50 veces mayor a la del auto, sin darme cuenta y externando mis pensamientos de forma física golpee el volante despertando a Jimin como consecuencia.

- ¡Jungkook!- Levantó su torso exaltado y rápidamente con una mueca de dolor en su rostro llevó su mano a la unión de su cuello con su hombro izquierdo masajeándose el músculo.

-Lo siento, lo siento. ¿Estás bien?.- Observé su acción.

Jimin enderezó su asiento, talló sus ojos y acomodó su cabello. Se veía más tranquilo pero siguió sobando su cuello.

- Tranquilo, el movimiento rápido me dio tortícolis...- continuó sobándose unos segundos más mientras seguía diciendo; - Jungkook, yo en verdad te debo una disculpa en nombre de mi padre, por favor permíteme hacerlo y acéptalas. Él no debió hablarte de esa manera y menos decir lo que dijo. - Me miraba atento pero yo no podía corresponderle por tener que estar atento al camino.- si bien no te conozco mucho, pero estoy seguro que nada de eso es cierto.

Sonrío levemente y con una voz tranquila le respondo - Descuida, si te hace sentir más tranquilo acepto las disculpas, pero de hecho tiene razón, al menos en lo que dijo sobre mi, no lo de que me acosté contigo... bueno tu sabes...- me puse un poco nervioso y reí sin gracia.- La historia que contó sobre mi tío, y yo arruinando cosas... es cierto.-

El mayor colocó su mano sobre mi muslo izquierdo y miré su mano fugazmente, a penas me dejó terminar cuando agregó. - Aun así, eso no significa que tenga el derecho de menospreciarte y haber dicho todo eso. Quizás yo no sepa nada de tu vida profesional o tu familiar, pero Hoseok me ha hablado mucho de ti, que eres creativo, explorador, que no te rides, y hoy fuiste valiente y resistente en la cena, aun cuando no tenías realmente la obligación de hacerlo. No me abandonaste y te lo agradezco.- Soltó mi muslo y con la otra manó tomó el vaso de té del contenedor de su puerta y le dio un segundo sorbo dando por finalizada su disculpa.

Tragué saliva con dificultad y me tomé un momento en silencio sobre todo para digerir sus opiniones positivas, era algo nuevo, si bien dice que Hoseok opina esas cosas sobre mi, nuestra relación de amistad se basaba más en actos de servicio y apoyo más que en cualquier otra cosa, pero me daba satisfacción saberlo, y agradecía haberlo oído de la dulce voz de Jimin.

Plan Boyfriend || JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora