Mi Loba | Leah Clearwater (Terminada)

Capitulo 19

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Maratón: 5/6

Elu estaba con Rosalie y Jasper afuera de la casa de Charlie, ambos estaban en el bosque vigilando la zona mientras hablaban entre ellos.

- ¿Ya nos dirás dónde vives actualmente? - Le pregunto Rosalie cruzada de brazos

- Deja lo pienso - Hizo como si pensara- No - Le sonrió con inocencia- Solo diré que está a 42hrs de viaje y 2,736 millas de distancia de aquí

Rosalie resoplo indignada mientras que Jasper se reía de como Elu molestaba a su hermana. Los pasos y el aroma de los lobos con los cuales turnarían se acercaban, Elu se extrañó ante el aroma tan llamativo de uno de ellos.

Era menta, rosas y chocolate, era una combinación demasiado exótica y rara.

Rosalie y Jasper vieron como Elu estaba algo perdida en sus pensamientos preocupándolos, cuando iban a preguntarle que le pasaba, el lobo de los hermanos Clearwater aparecieron.

- Ay por los ancestros - Murmuro Elu mirando a la loba de Leah

Vio cómo se cortaban de un único y veloz tajo todas las cuerdas que le ataban a su existencia, tan fácil como si fueran los cordones de un manojo de globos.

Todo lo que le hizo quien era ella; su amor hacia sus hermanos y el amor a su pequeña hermana Bella, su lealtad y amor a los Mikaelson, su odio hacia sus enemigos y padre, su casa llena de gritos y alcoholismo, su nombre, ella misma - desconectado de ella en ese segundo - snip, snip, snip - y flotó en el espacio...

No se quedó a la deriva. Una nueva cuerda le sostuvo dónde estaba. No una sola cuerda, sino un millón. No cuerdas, sino cables de acero. Un millón de cables de acero la ataron a una sola cosa... Hasta el centro del universo.

Podía verlo ahora, cómo el universo giraba alrededor de este un punto que no había visto la simetría del universo antes, pero ahora era evidente.

La gravedad de la tierra ya no le ataba al lugar donde estaba. Ella es quien lo hace... Te conviertes en lo que ella necesita que seas, ya sea una protectora, una amante o una amiga.

Todo lo que quisiera aquella loba que le miraba con intensidad y mismos sentimientos en enfrente de ella, su loba.

Rosalie y Jasper rápidamente la ayudaron a que no terminara de caer de rodillas enfrente de ambos lobos, Seth ayudo a Leah cuando le paso lo mismo.

- ¿Qué paso? - Le pregunto a su hermano preocupada por Elu

- Se imprimaron, Leah y Elu se imprimaron - Le contesto asombrado y preocupado por Elu- ¿Elu? - La llamo

Al ver que no salía de su trance le mando unas olas con ayuda de su don, Elu parpadeo varias veces terminando de comprender lo que había pasado.

Rosalie y Jasper la ayudaron a pararse, Leah les gruñó a ambos vampiros para que se alejaran de su impronta.

- Gracias - Les agradeció a ambos para mirar a Leah- Mucho gusto, soy Elu, tú debes ser, Leah - Sonrió de lado haciendo ronronear a Leah que miro hacia otro lado avergonzada

Elu soltó una risita ante su reacción, se acercó con lentitud hacia ella para acariciar su lindo pelaje gris claro.

- Nosotros nos retiramos - Le dijo Jasper lentamente- Hasta mañana, Elu

- Hasta mañana, Jazz, Ross - Se despidió sin poder despegar su mirada de Leah- Dile a Emmett que tal vez llegue más tarde, alguien necesitará mi atención

Jasper y Rosalie se fueron sabiendo que Elu estaba en buenas manos, Seth se fue al otro lado de la casa para dejarles privacidad sin dejarlas tan solas por si llegaba algún ataque.

- No es necesario que cambies a tu forma humana - Le murmuro suavemente- Podremos hablar perfectamente así

- ¿Cómo? - Le pregunto Leah confundida al ver que la voz de Elu resonó en su mente

- Hay tantas cosas que aun debes conocer de mí, Leah - Sonrió con diversión- Pero primero quiero que empieces tú, cuéntame de ti, quiero conocerte a ti y luego me conocerás a mí

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Elu estaba en la playa de la Push junto a Leah, ambas estaban sentadas en un tronco tirado en la arena de la playa mientras disfrutaban de la brisa fría de esta.

- ¿En serio? - Le pregunto incrédula- ¿Con vampiros?

- Cuando llegas a conocerlos puedes notar que aún tienen alma - Se encogió de hombros- Conozco dos clanes enteros de vampiros vegetarianos y uno de vampiros que se alimentan de sangre humana, estos son mucho más sádicos, pero tienen sus sentimientos, no son monstruos Le-Le - Miro a su impronta

Leah estaba sorprendida e incrédula que Elu pudiera convivir con los vampiros sin problemas, creía que estaba algo demente por convivir con chupasangre, pero también podía ver lo tan buena persona que era.

- ¿Crees que tienen alma? - Le pregunto con curiosidad

- Claro, nuestra alma es lo que nos hace ser nosotros - Recordó los cambios de humor de Nik- Conozco a uno que es muy impulsivo, rebelde, sádico, psicópata, pero que tiene un gran corazón donde su familia solamente entra, es muy sobreprotector con los quienes quiere, es algo infantil y hasta amoroso cuando quiere

- ¿Dónde estuviste todos estos años? - Le pregunto sin poderlo evitar

- En Phoenix, Le-Le - Se rio al verla ruborizada- Tranquila, no tienes por qué ruborizarte - Leah la empujo haciéndola reír aún más

- Cállate mejor - Le pidió riendo

Elu al fin se sentía completa, tenía su impronta que, por cierto, era muy linda y era una loba como ella.

- No me has dicho que quieres que sea para ti - Le dijo más seria- Recuerda que podemos ser amigas, protectoras, novias, confidentes, lo que deseemos una de la otra, dime y lo seré, Leah

- Apenas nos estamos conociendo, empecemos con amigas - Sonrió de lado- ¿O es muy aburrido para la señorita me llevo bien con los vampiros?

Elu se carcajeo, pero negó con la cabeza - No es aburrido, todo tiene su momento y su tiempo, si quieres que seamos amigas al apenas conocernos, entonces eso seremos... - Se quedo callada unos segundos- ¿Quién es Sam?

- Mi ex prometido, ¿Por qué? - Le pregunto confundida

- Lo vi en tus recuerdos, a él y al resto de la manada en sus formas humanas - Le contesto algo nerviosa- Perdón por verlos, pero aún no lo controlo por completo, tengo que entrenar mucho con una... amiga - Recordó que Freya estuvo marcándole y lo más seguro que quiera matarla por no contestarle- Vamos, te llevare a comer a un lado de este pueblito olvidado por la mano de los ancestros

- ¡Oye! No es olvidado - Se quejo indignada siguiéndola

- Si tú lo dices - Canturreo con diversión escuchando los refunfuños de Leah- No esas una lobita refunfuñona, sé feliz, me tienes ahora - Sonrió altaneramente

- No me vaya a alegrar demasiado - Le dijo con ironía

- Tus pensamientos dicen lo contrario - Canturreo con diversión haciendo que Leah la empuje levemente

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