Capítulo 1

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2015. Phoenix, Arizona.

...6 años después...

Elu estaba por cumplir los 17 años, su padre en los pocos momentos de sobriedad le hablo sobre sus creencias de sus ancestros, sobre todo sobre su bisabuelo del cual su padre jamás le revelo su nombre u apellido.

- ¿Tengo que creer en todas tus leyendas? - Le pregunto a su padre antes de que cayera en el alcohol nuevamente

- Por supuesto, hija - La miro con seriedad

- ¿Cómo puedo creerlo si ni lo he visto? - Le cuestiono alzando una ceja

- Yo lo vi - Le contesto abriendo su cerveza- Puedes distinguir a alguien con el espíritu guerrero - Tomo un sorbo de su cerveza- En primer lugar, un varón sufrirá una racha de notable crecimiento, que afectará su altura y musculatura - La señalo- Para las hembras, los cambios físicos son mucho más discretos, se observan principalmente en la definición de los músculos, más que en la masa o altura - Observo detalladamente como había cambiado todo este tiempo su pequeña hija

>> Tanto varones como mujeres experimentarán una elevación en la temperatura corporal tan drástica que un humano común sería incapaz de sobrevivir a ella - Toco la mano de su hija, pero su temperatura era normal- Al mismo tiempo, comenzarán a presentar dramáticos cambios de humor, episodios breves y repentinos de un furor casi incontrolable

Elu miraba a su padre como si se hubiera metido algun tipo de droga nueva que ella desconocía, Josué al ver su escepticismo suspiro para tomar más de su cerveza.

- Solo son leyendas, padre - Se cruzo de brazos sin creer en sus palabras- Si así lo fuera, tendría esos signos ¿No?

- No todos poseen un espíritu guerrero, hija - Se acomodo mejor en su sillón- Tampoco sé a ciencia cierta si las mujeres pueden en verdad tener uno - Al ver que Elu seguía sin creer aclaro su garganta para contarle la leyenda completa- Los Quileute han sido pocos desde el principio, no hemos llegado a desaparecer a pesar de lo escaso de nuestro número porque siempre ha corrido magia por nuestras venas. No siempre fue la magia de la transformación, eso acaeció después, sino que al principio, fue la de los espíritus guerreros - Tomo un trago de su cerveza para proseguir

>> En los primeros tiempos, la tribu se estableció en ese fondeadero y adquirió gran destreza en la pesca y en la construcción de canoas. El puerto era muy rico en peces y el grupo, pequeño; por ello, pronto hubo quienes codiciaron nuestra tierra, pues éramos pocos para contenerlos. Tuvimos que embarcarnos en las canoas y huir cuando nos atacó una tribu más grande.

>> Kaheleha no fue el primer espíritu guerrero, pero no han llegado hasta nosotros las historias acaecidas con anterioridad. No recordamos quién fue el que descubrió este poder ni cómo se usó antes de esta situación crítica. Kaheleha fue el primer Espíritu Jefe de nuestra historia. Él se sirvió de la magia para defender nuestra tierra en aquel trance - Elu miraba con gran interés a su padre haciéndole gracia al mayor- Él y todos los guerreros dejaron las canoas; no en carne y hueso, pero sí en espíritu. Las mujeres se ocuparon de los cuerpos y las olas y los hombres volvieron a tierra en espíritu.

>> No podían tocar físicamente a la tribu enemiga, pero disponían de otras formas de lucha. La tradición detalla que hicieron soplar fuertes vientos sobre el campamento enemigo; el viento aulló de tal modo que los aterrorizó. Las historias también nos dicen que los animales podían ver a los espíritus guerreros y comunicarse con ellos, de modo que ellos los usaron a su antojo.

>> Kaheleha desbarató la invasión con su ejército de espíritus. La tribu invasora traía manadas de enormes perros de pelaje espeso que utilizaban para tirar de sus trineos en el helado norte. Los espíritus guerreros volvieron a los canes contra sus amos y luego atrajeron a una inmensa plaga de murciélagos desde las cuevas de los acantilados.

>> También usaron el aullido del viento para ayudar a los perros a causar confusión entre los hombres. Al final, los perros y los murciélagos vencieron. Los invasores supervivientes se dispersaron y consideraron el fondeadero como un lugar maldito a partir de entonces. Los perros se volvieron salvajes cuando fueron liberados por los espíritus guerreros. Los Quileute volvieron a sus cuerpos y con sus mujeres, victoriosos.

>> Las otras tribus vecinas, la de los hoh y los makah, sellaron tratados de paz con los Quileute, porque no querían tenérselas que ver con nuestra magia. Vivimos en paz con ellos. Cuando un enemigo nos atacaba, los espíritus guerreros lo dispersaban - Su voz era profunda y algo misteriosa atrapando aun más a la menor

>> Todas las historias nos dicen que no era fácil ser un espíritu guerrero. Liberarse del propio cuerpo resultaba más aterrador que excitante y ése es el motivo por el que reservaban el uso de la magia para los tiempos de necesidad - Tomo un sorbo de su cerveza y proseguir nuevamente- Taha Aki llevaba ya tanto tiempo fuera de su cuerpo que llegó a estar al borde de la agonía. Se sentía maldito y creía que, atrapado para siempre en el martirio de esa nada, jamás podría cruzar a la tierra del más allá, donde le esperaban los ancestros.

>> El gran lobo siguió al espíritu del jefe a través de los bosques mientras se retorcía y se contorsionaba en su sufrimiento. Era un animal muy grande y bello entre los de su especie. De pronto, el jefe sintió celos del estúpido lobo que, al menos, tenía un cuerpo y una vida. Incluso una existencia como animal sería mejor que esa horrible conciencia de la nada.

>> Y entonces, Taha Aki tuvo la idea que nos hizo cambiar a todos. Le rogó al gran lobo que le hiciera sitio en su interior para compartir su cuerpo y éste se lo concedió. Taha Aki entró en el cuerpo de la criatura con alivio y gratitud. No era su cuerpo humano, pero resultaba mejor que la incorporeidad del mundo de los espíritus.

>> Desde entonces en adelante, Taha Aki fue más que un lobo o un hombre. Le llamaron Taha Aki, el Gran Lobo, o Taha Aki, el Hombre Espíritu. Lideró la tribu durante muchos, muchos años, porque no envejecía. Cuando amenazaba algún peligro, volvía a adoptar su forma de lobo para luchar o asustar al enemigo, y así la tribu vivió en paz - Concluyo observando la cara asombrada de su hija- Por eso hija, las leyendas son tan importantes en tener en mente

Elu estaba en silencio procesando toda la fascinante leyenda sobre la tribu que ahora debía conocer mejor, hizo una nota mental para investigar más sobre ello en internet y en bibliotecas de Phoenix.

- ¿Cómo sabré si llego a tener un espíritu guerrero en mi interior? - Le pregunto maravillada sobre el tema

- Te darás cuenta, hija - Le contesto con simpleza- Sabes que tu viejo ya está demasiado anciano y alcohólico que no se dará cuenta de ello, por eso quiero que lo tengas en mente, porque el día que sea tu gran momento, tendrás un camino muy complicado

- ¿Hay leyes, normas o algo dentro de las tribus? - Se sentó en forma de indio en el sillón

- Claro que las hay - Asintió rápidamente- La más importante y poderosa ley es; la imprimación, le sigue el pacto de silencio, entre muchas otras más - Tomo un sorbo de su cerveza- Empezaremos con la imprimación, pero tráeme otra cerveza, está casi se me acaba

Elu no tuvo que escuchar dos veces para saltar del sillón y correr a la cocina por otra cerveza para su padre, si tener que embriagarlo era necesario para que soltara todo lo que él sabía, lo haría.

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Mi Loba | Leah Clearwater (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora