Capítulo 36

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Elu estaba literalmente golpeado su frente contra una pared mientras odiaba su existencia y naturaleza.

- Elu, para - Le pidió Bella preocupada

- El mundo me odia, no quiere que tenga una vida tranquila - Seguía murmurando para ella misma- Mis ancestros se deben estar riendo de mí y mis desgracias, no pude tener una infancia normal, amigos normales, familia normal... ¡No, claro que no! ¡Elu tiene que ser una estúpida con una vida complicada!

La mano de Edward evito que Elu siguiera golpeando su frente contra la pared de la casa, al paso que iba sin duda haría un gran hueco en la pared y terminaría lastimada.

- ¿Por qué el mundo me odia, Eddy? - Le pregunto desanimada- Ahora tengo que posponer todo por un mal entendido, que por cierto ni me incumbe, pero me afecta - Fulmino con la mirada a Edward y Bella- ¿No podrán mantener a su mocosa tranquila haciendo cosas normales? En vez de hacer que agarre copos de nieve dando saltos sobrenaturales por donde sea

- ¡Elu! - La regaño Esme cuando su cuerpo empezó a agitarse con fuerza- No es culpa de ellos ni de Renesmee que Irina la viera con Jacob y mal interpretara las cosas

- ¡¡TAMPOCO ES CULPA DE IRINA!! - Grito furiosa

Todos jadearon sorprendidos ante como le grito a Esme, jamás le había levantado la voz a alguno de ellos como ahora.

- ¡Elu! - La llamo Carlisle sorprendido

Elu gruñó furiosa para salir de la casa dando pisotones fuertes para transformarse fuera de casa y salir corriendo hasta la suya con la mirada rojiza.

Toda su boda con Leah se había atrasado por el futuro encuentro contra el clan Vulturi cuando Irina descubrió a Renesmee agarrando copos de nieve junto a Jacob y Bella.

Y claramente todo ello les afecta a ellas, ya que Alice se había ido dejándole una nota de disculpa y parando todo para conseguir testigos ya que estaba en juego la vida de las personas que apreciaba.

- ¿Mejor? - Le pregunto Leah al verla más tranquila en el sillón del jardín trasero de la casa

- Algo - Se encogió de hombros mirando al fogata apagada- Perdóname - Le pidió con la voz rota

- No tienes que disculparte, amor - Se acerco a Elu con rapidez- Nadie se imaginó que pasaría algo así, todos estábamos concentrados con los preparativos de la boda y la posibilidad de que eso pasara era casi nula

- Claro que es mi culpa - Asintió molesta con ella misma- Si hubiera odiado a los vampiros como mi naturaleza dicta, no me hubiera relacionado con ellos y jamás nos hubiera afectado esto, ahora tenemos que posponer todo para librarnos de esto... - Elu se quedó callada de golpe-... Sé que debo hacer y a quien marcarle

Elu se levantó de golpe del sillón para entrar a la casa corriendo, agarro su celular para buscar el teléfono de la casa y crear un plan en su mente con rapidez para salvar el pellejo de todos y mantener a Irina viva.




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Elu no había hablado con ninguno de los Cullen y mucho menos acercarse a ese lado del tratado, seguía molesta y no quería descargarlo con ellos o con cualquier persona que no fuera un pino o ella misma.

Solo había hablado con los de la reserva, Leah la mantenía cuerda dándole apoyo y mimos relajándola.

Leah se mensajeaba con Edward sobre cómo estaba Elu, pero sobre todo le seguía aconsejando que le dieran su espacio ya que seguía muy molesta con todo y hasta con ella misma.

En la casa de los Cullen no había nadie realmente, ya que todos habían salido a buscar los testigos y eso aliviaba un poco el enojo de Elu, el no tenerlos cerca.

- Tarde o temprano tienes que salir de casa, amor - Beso su clavícula descubierta

- Sí, pero solo hasta que estén todos los testigos y Cullen - Acariciaba la espalda lisa de Leah- Por mientras no pienso acercarme ahí, estoy perfectamente bien aquí contigo

Leah se acurruco mejor sobre el cuerpo desnudo de Elu dándole su apoyo silenciosamente, no quería presionarla, pero tenía que hacerla entrar en razón que tarde o temprano tenía que ir con los Cullen.

- ¿Cómo crees que saldrá todo? - Le pregunto temerosa- No solo corren peligro la existencia de los Cullen, sino también Jacob y Seth que están más que dispuestos a ayudar

- Si mi plan va a como quiero, saldremos victoriosos sin que nos toquen un solo cabello - Miraba el techo de madera- Mi testigo es muy poderoso y temido, apenas se presente enfrente de estos tontos italianos querrán huir y lamentaran haberse metido con las personas que aprecio... O dejare de llamarme Elu si eso no pasa

Leah podía ver y oír lo decidida que estaba Elu para proteger a los que quiere, eso era otra cosa que amaba de ella, que haría lo que sea por los que quiere.

- ¿Quién es tu testigo? - Le pregunto con curiosidad

- La curiosidad mato al gato, amor - La miro con diversión- Pero en este caso, la curiosidad matara a la linda lobita

- Elu - La regaño con diversión

Elu se carcajeo mientras la abrazaba con firmeza, Leah siguió intentando sacar información sobre a quién llamo.

Pero todo se fue al caño cuando las sesiones de mimos y besos regresaron haciendo que se olvide por completo del tema.

Amaba tener a Elu en casa mimándola y abrazándola mientras le dice lo mucho que la ama, en vez de que se fuera a casa de los Cullen a convivir con ellos o arriesgándose a que un vampiro la quiera lastimar cuando alguno cruzaba el tratado.

- Te prometo que todos saldremos bien, amor - Beso la frente de Leah- Absolutamente todos

- ¿Cómo lograras eso, chica lista? - Le pregunto con diversión acariciando los costados de Elu

- Con mi excepcional cerebro inteligente de Ravenclaw - Sonrió con diversión- Mi gran astucia de Slytherin, mi gran valentía de Gryffindor y mi perseverancia de Hufflepuff que llevo en la sangre, mi linda lobita - Beso la punta de la nariz de Leah

- ¡Uy si! ¡No vayas a lograr mucho, señorita Harry Potter lo puede todo! - Se burlo rodando los ojos

- ¿Te burlas de mí y mis métodos Harryputences? - La miro ofendida- Ahora veremos de quien te estas burlando, pequeña muggle - Elu empezó a hacerle cosquillas a Leah

- ¡No! - Se intentaba defender de las cosquillas- ¡Era mentira! ¡Si lo lograras!

- Claro que lo lograre - Le dijo obvia parando las cosquillas- Pero no evitar que te haga cosquillas como castigo por dudar de mis métodos, amor

Elu volvió a hacerle cosquillas haciendo que Leah se mueva debajo de ella de un lado para el otro queriendo evitar las cosquillas.

La morena amaba hacerle cosquillas a su linda prometida, hacerla reír y verla tan sonriente era el único propósito para hacerlo cada cierto tiempo.

Quería verla sonreír después de sufrir tanto por culpa de su tonto hermano mayor biológico, quería hacerla feliz, tal y como se lo merecía, y si ella era parte de esa felicidad, mucho mejor.

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Mi Loba | Leah Clearwater (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora