Mi Loba | Leah Clearwater (Terminada)

Capítulo 31

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Elu miraba su foto de bebé que Allison le había dado a petición de la morena, era una cosita tan tierna e inocente entre las sábanas de su cuna de madera.

- Eras una bebé muy tranquila - Le dijo su madre llegando a la sala- Al principio me preocupe cuando casi no llorabas, algo a dentro de mí me decía que ibas a ser una mujer muy fuerte y tranquila - Le entrego el vaso de agua- Josué... ¿Él... te pego?

- No - Negó jugando con el vaso de agua- Por más alcohólico que fuera, jamás llego a esos límites, como le dije antes, siempre fueron gritos o reclamos muy tontos cuando llegaba borracho a casa

Allison se sentó enfrente de Elu observando como sus hijos tenían sutiles rasgos parecidos, su pequeña hija se parecía tanto a ella, pero los rasgos de Josué estaban en ella. Su actitud tan seria era un claro ejemplo de ello, Sam por su parte tenía muchos rasgos físicos y algunos psicológicos de su ex marido.

Estaba feliz por tener a su hija de nuevo con ella y sobre todo que ella estuviera dispuesta a escuchar su versión de ese horrible y doloroso día.

- ¿Te quedarás en Forks... o regresaras a Phoenix? - Le pregunto Allison algo temerosa por su respuesta

- No regresare a Phoenix - Negó seriamente- Pero tampoco puedo quedarme en Forks, tengo muchos asuntos que atender afuera que son mi prioridad, pero quería un pequeño descanso antes de entrar de ello a ellos... Aparte que a las universidades a las cuales presente solicitud no son nada cercanas aquí

- Pero ¿Vendrás seguido? - Le pregunto esperanzada

- Claro, la vendré a visitar si eso quería escuchar - Sonrió ligeramente- No cortare contacto o la dejare de ver, es mi madre y eso nada cambiara, en algunas vacaciones las pasaría aquí, sin dudarlo y otras las pasare atendiendo mis talleres

Allison asintió orgullosa de lo madura y responsable que era su hija, lo que la orgullecía aún más es el hecho que su pequeña ya tenía sus propios talleres mecánicos donde obtenía su dinero honestamente.

Sam le había comentado a Elu que su madre sabía sobre la manada y el consejo así que podría hablar con ella sin reservarse información que pudiera revelar a la manada o algún vampiro.

- ¿Estás segura, hija? - Le pregunto preocupada- Sabes que puedes quedarte todo el tiempo que quieras, es tu casa igual

- Lo sé, pero aún no me siento muy cómoda en desviarse de sus responsabilidades por mí - Metió sus manos en sus bolsillos- Conforme al tiempo eso pasara

Allison la había invitado a quedarse esa noche en casa, pero Elu negó rápidamente algo incomoda aun, quería pasar la noche en casa de Leah alejada de todo el drama que ha pasado.

- Bien, me saludas a Leah - Le sonrió ampliamente- Me alegra que ella sea tu impronta, hija - Se tuvo que poner de puntillas para besar la mejilla de su hija- Cuídate, cielo

Elu no sabía que decir así que solo asintió con una sonrisa en su rostro, se despidió de Sam para subirse a su camioneta e irse directo a la casa de Leah, donde ya la estaba esperando la morena preocupada.

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Elu estaba aferrada al cuerpo de Leah que estaba dormida entre sus brazos, la morena casi no durmió en todo el transcurso de la noche, el enfrentarse a su madre y hermano fue un golpe duro.

- Buenos días, cariño - Murmuro suavemente al notar que Leah despertaba

- Buenos días - Murmuro adormilada- No dormiste bien

Leah podía ver el rostro desvelado de Elu, acaricio sus mejillas relajándola ante su toque tan suave y sutil.

- Dormí muy poco - Le confeso- El ver a mi madre fue duro e incómodo, no me sentía valiente para llamarla "Madre"

- Al principio tal vez, pero después te será cómodo - Beso castamente los labios de Elu- Ahora, suéltame para que vaya al baño, me estoy haciendo pipí

Elu se empezó a reír mientras la soltaba, Leah golpeo su rosto con la ayuda de una almohada, pero aun así la morena se reía de ella.

Ambas bajaron al primer piso de la casa cuando estuvieron cambiadas y bañadas, las tres ayudaron a Sue con el desayuno mientras que Seth había ido a la tienda por algunas cosas que Sue necesitaba para el almuerzo.

Los cuatro se sentaron en la mesa a desayunar tranquilamente entre platicas amenas, Elu le había pedido consejos a Sue para como acercarse a Allison gradualmente y pueda sentirse cómoda a su alrededor.

La matriarca era amiga de su madre, así que no dudo en aconsejarla detalladamente, Leah y Seth le había dado su espacio para mayor comodidad de Elu.

- ¿Pero por qué? - Le pregunto Leah casi en un berrinche

- Porque se lo prometí a Rosalie - Le contesto con diversión- Solo la ayudare en el mantenimiento de su descapotable y después regresare, amor

Leah se negaba a que Elu regresara a la casa de los Cullen después de lo que sucedido con Bella y la pequeña bebé.

Aparte que quería pasar todo el día a lado de ella como estaba acostumbrada a estarlo estos últimos días, aunque no lo aceptara estaba celosa de que Rosalie y Elu tuvieran tan cerca una de la otra.

- Te quiero, vendré lo más rápido que pueda - La beso castamente callándola en el proceso

Leah resoplo resignada, solo pudo ver como Elu salía de su casa para irse a la casa de los Cullen, donde Rosalie la estaba esperando ansiosa, quería verla en acción con su amado carro.

- Deja de ser tan celosa - Se burlo Seth desde la sala- Rosalie no te va a quitar a Elu

- Cállate - Lo fulmino con la mirada

Seth se reía de como Leah estaba tan seria y celosa ante la presencia de cualquier mujer que se le acercara a Elu, aunque la morena siempre le dejaba en claro que solo la quería a ella, sin importar si fueran improntas o no.

Pero nadie entendía mejor a Leah que Elu, el sufrir tanto por una pareja como lo hizo ella con Sam deja muchas inseguridades, que Elu se encargaba de quitárselas con paciencia y mucho amor incondicional.

Leah tenía miedo de que Elu la dejara a como Sam lo había hecho, llegar a enamorarse tanto de Elu como lo estaba haciendo le causaba miedo e inseguridad, no quería volver a sufrir todo ese dolor que ya había vivido antes.

Había tantas inseguridades y miedos en ella, que no se sentía merecedora de todo el amor y apoyo que Elu le brindaba todos los días, el que Elu se lo demostrara más con acciones que con palabras, hacía que todos sus miedos se fueran poco a poco.

Le quedaba un gran camino por delante, con Elu sabía perfectamente que sería un camino más ligero, pero igual de largo.

Se despertó cuando sintió los labios suaves de su chica chocando suavemente sobre su hombro derecho, los brazos de Elu la tenían bien rodeaba demostrándole toda la protección que le puede brindar.

- Buenas tarde, bella durmiente - Se burlo suavemente contra su hombro- Un pequeño parajito me contó que estuvo toda la mañana celosa por mi ida con Rosalie Hale - La miraba burlona de Elu hacia que Leah quisiera golpearla

- ¿Yo? ¿Celosa? - Resoplo- Por favor

Elu se carcajeo al verla intentar negar lo que era más que evidente para todos, más no dijo nada más, solo se limitó a apaciguar sus celos con tiernos besos, caricias y lindos halagos que hacían sentir tan plena y amada a Leah.

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