Capitulo 9

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Acorralado por el miedo Charlie no sabía que hacer. Veía a su alrededor, la gente alborotada, el agua subiendo rápido y los lugares en los botes escaseaban.

Dió algunos pasos hacia atrás y se detuvo en dónde seguia aquella niña que momentos atrás había ignorado.

La alzó en sus brazos y se abrió paso con ella.

—Tengo una niña —grito mientras empujaba a los demás

—¡Abran paso!—grito el oficial

—Por Dios, soy todo lo que tiene en el mundo —mintio mientras la niña sollozaba

—Adelante —accedio el oficial mientras lo dejaba pasar

Charlie subió al bote impunemente mientras el bote se alejaba lentamente de allí.

En la gran escalera, todo parecía más o menos normal. La gente era consiente del peligro pero aún así aprovechaban para pasear, tal vez, por última vez.

—Señor Miller, son para usted—ofreció un camarero dos chalecos salvavidas

—No, gracias —rechazo el mencionado —estamos vestidos de gala y tendremos que hundirnos como caballeros. Pero le aceptaría un Brandy. —dijo muy calando mientras tomaba asiento

Los músicos terminaron de tocar la última melodía mientras eran empujados por los pasajeros que corrían.

—Creo que es el fin —dijo un músico

El director de ellos vio a su alrededor y entendió la situación.

—Buena suerte a todos —dijo este último

Todos se despidieron y comenzaron a marcharse pero el director comenzó a tocar su violín valientemente a pesar de la situación.

Sus compañeros lo escucharon y se sintieron apenados al verlo tocar solo, uno por uno se le fueron sumando y así tocar juntos la última melodía.

Mientras tocaban, el capitán se sentó en su asiento frente al timón por última vez mientras veía como el agua iba subiendo poco a poco.

En los lujosos interiores, el agua se presentaba sin invitación y el señor Miller veía como el agua llegaba.

En los pasillos de camarotes, Guido y Ezequiel compartían su última noche juntos mientras se abrazaban y mientras su camarote se indundaba poco a poco.

Pero no eran los únicos, mientras todos corrían Micaela, Agostina y Abril esperaron su destino en el spa mientras recordaban momentos felices para sacar los nervios.

En cubierta, el último bote estaba listo para salir de no ser por qué el Symphony aceleró su hundimiento y ahora el agua entraba con más fuerza.

—Vamos a morir —grito una pasajera desesperada

Mientras, Emanuel y León consiguieron escapar del agua y subían cubierta tras cubierta corriendo.

Estaban en el gran comedor cuando León vio a Smith parado junto a la chimenea principal esperando su destino.

—Espera, espera —detuvo a Emanuel al ver a Anderson—señor Anderson

—Leon —dijo el mencionado

—¿Ni siquiera va a intentarlo? —pregunto preocupado por su destino

—Seria una vergüenza que el que diseño este barco trate de salir con vida —dijo apenado por todo —no me perdonaría el hecho de orquestar todo este circo

León no entendía.

—¿Que quiere decir? —pregunto León sin entender

—Este barco debía hundirse "accidentalmente" —dijo haciendo comillas —hay una bomba que se supone que iba a explotar pero el iceberg nos ganó —completo cabizbajo

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⏰ Última actualización: Mar 13, 2023 ⏰

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