Symphony of the seas

Capitulo 4

—Acordate Manu, aman el dinero así que fingi tener una mina de oro y estás en el club

Emanuel escoltaba a Del Valle de un brazo y del otro lado León caminaba a su lado a paso firme.

—Hola Ferrazo— saludo Del Valle

—Vaya, hola Roxy— saludo Ferrazo

—Richard, Rochi les presento al joven Emanuel Ramírez— dijo León presentándolo

—Un gusto Emanuel— saludo Rocío extendiendo su mano

—Hola Emanuel— saludo Ricardo— ¿De los Ramírez de Córdoba?

—En realidad de los Ramírez de Alsina

—Claro

Ricardo no conocía a esos Ramírez pero de igual manera no dijo nada. A medida que los minutos pasaban las personas se sentaban alrededor de la mesa y se preparaban para cenar.

—Debio estar nervioso pero no lo demostró, todos pensaron que era uno de ellos, tal vez miembro de una gran fortuna, nuevo rico obviamente pero miembro del club, Charlie por supuesto siempre quiso ridiculizarlo

—Contanos de la clase turista Manuel, dicen que es muy buena en este barco

—De las mejores que visite, casi no hay ratas

Aunque odiaba que lo humillaran el no se dejaba pisotear. Todos los presentes en la mesa rieron.

—El joven Ramírez nos acompaña, anoche le fue de gran ayuda a León— dijo Del Valle

—Resulta que Manu es una gran artista, hoy tuvo el honor de mostrarme unas de sus obras

—Leon y yo diferimos de nuestra apreciación del arte, obviamente sin menospreciar tu obra Ema— dijo falso Charlie

Emanuel vio hacia su plato y vio varios cubiertos.

—¿Son todos para mí?— le pregunto a Ezequiel quien estaba a su lado

—Empeza al extremo y hace lo que todos— respondió

—Tal vez me pertenezca en el papel pero a los ojos de Dios pertenece a Joseph Anderson, conoce cada tornillo— alago Smith

El mencionado solo se sonrojo por la vergüenza.

—Su barco es una maravilla— algo León

—Gracias León

Un camarero se acercó y sirvió un poco de caviar en el plato de Emanuel, quien puso una cara asqueada.

—¿Cómo desea su caviar joven?— pregunto el camarero

—No quiero caviar gracias, nunca me gustó mucho

León rio por lo bajo

—¿Y como es que terminaron en este viaje?— pregunto el Duque

—Juntamos el dinero, queríamos desde hace mucho viajar a Europa— respondió Emanuel— pero la aerolínea que habíamos contratado cerro y nos ofrecieron venir en barco

—Las aerolíneas ya no son lo que eran antes— agrego Del Valle— si supieran las irregularidades que uno encuentra fácilmente

—Pero nos la ingeniamos— dijo feliz Emanuel— fue arduo si, pero logramos recaudar el dinero, además siempre es mejor un barco que un avión, no se corre el riesgo de caer desde gran altura

—Debio ser emocionante ese proceso de juntar el dinero sabiendo que varios no poseen los medios para lograrlo

Charlie estaba provocando a Emanuel pero el no cedía.