Os resumo, tenía anorexia que es un trastorno de conducta alimentaria (TCA). La cosa es que mi madre escribió a una amiga suya para poder pasar con su coche a Madrid, al hospital. Nos habían recomendado para hospitalizarme y tratarme en un hospital para niños.
Al llegar allí fuimos a urgencias y luego nos pasaron a la sala de espera. Después de dos horas más o menos, nos atendieron.
- Hola, eres Vanesa ¿No?- Dijo la médica.
Ella tenía cara alargada y parecía tener ganas de matar a alguien. Estaba con una Cocacola a su lado, y cada dos segundos bebía de ella.
- Si- le contesté.
- Bien, ¿ Tienes novio o has tenido?
- Ehh, no.
- ¿Tomás drogas, alcohol o fumas?
-No.
-¿Has perdido la virginidad?
-No.
- Cuéntame ¿Por qué estás aquí?
-Porque como poco y he perdido mucho peso, creo.
- Vale ,hoy vas a cenar aquí y desayunar , y luego ya veremos.
Un momento como que me quedo a cenar, eso significa que...
-¿Como que me quedo a cenar y desayunar, eso que significa?
- Ya lo hablaremos, pero ahora van a pasar unas enfermeras con un pijama para que te lo pongas. Por favor mamá¿puede salir?
Mi madre salió de la sala y entraron dos enfermeras con un pijama de dos piezas con unas jirafas amarillas y el fondo azul.
-Hola cariño, mira que pijama más chulo, te lo vas a poner ¿Vale?
-No- conteste, entrando en pánico porque sabía lo que iba a pasar.
-Haber si no te lo pones, te lo vamos a poner a la fuerza y no quieres eso, ¿ Verdad?- dijo la médica con cara de querer matar a alguien.
- No , no quiero. Me quiero ir a mi casa - dije empezando ya a llorar.
-Ya , pero estas malita y tienes que quedarte aquí- dijo la enfermera que entró con el pijama.
No,no,no,no.
- Vale pues a la fuerza.
Y de repente entró un señor vestido de amarillo enorme. Las dos enfermeras me sujetaron a la cama y empezaron a quitarme toda la ropa, mientras yo intentaba moverme para que no me pusieran el pijama .
-¿El sujetador también? - preguntó una enfermera.
-Si - le contesto la otra.
-¿Y el móvil donde está?
-Se lo preguntaré a la madre.
La verdad es que no tengo móvil je,je.
Y me pusieron el pijama.
-Ya está - dijo una enfermera.
Después se fueron las dos enfermeras y me dejaron con la médica cara de asesinar a alguien. Yo seguía llorando muy fuerte encogida sobre mi misma. Me arranque la pulsera que me dieron al entrar que tenía escrito mi nombre.
Al poco tiempo me dijeron que tenía que ir a otro sitio. Yo, igual que antes, me negué, así que vino el señor de antes vestido de amarillo. Él me cargó en brazos mientras yo pataleaba y le insultaba, estaba demasiado enfadada, desesperada y triste , como para pensar en lo que hacía. Intente agarrarme a la puerta, pero no logré nada. Me llevó a una sala donde había un ordenador y una camilla. Mi madre mientras tanto nos seguía por detras.
Cuando llegué allí me pidieron que me sentara , pero no lo hice. Me puse detrás de la silla donde mi madre se había sentado ( ella estaba usando el móvil).
-Sienta Vanesa en la camilla- dijo una enfermera.
-No.
- Pues va a ser a las malas.
Volvió a venir el tipo de amarillo,¿cuántas veces lo iba a ver?, y me tumbo en la camilla. Las enfermeras y el de amarillo me ataron la pierna izquierda y el brazo derecho. Para que me calmara me bajaron un poco el pantalón para inyectarme algo.
-¡ No las agujas no, por favor , ya paro de verdad, pero agujas no, las odio! - dije mientras lloraba.
Claramente no me hicieron caso.
Cuando se fueron intenté liberarme y conseguí quitar el pie. Mi madre mientras tanto a mí lado no me hacía caso.
- Mamá tiene que avisarnos si se desata- dijo una enfermera entrando.
Entraron otra vez dos enfermeras y me puse más nerviosa cuando me volvieron a atar las dos piernas, los dos brazos y la cintura. Después de eso se fueron. Yo empecé a estresarme mucho y no podía respirar.
-Mami, por favor diles que me suelten, me estoy agobiando , no puedo respirar.
Mi madre me ignoro y siguió usando el móvil. Al poco tiempo me quedé dormida.
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Mi enemiga, la anorexia
Non-FictionVanesa es una chica que tiene una vocecita interior que promete ser su amiga, le promete cosas buenas, aunque esa no sea la realidad. Ella escucha y hace caso a esa voz , pero esto tiene sus consecuencias. Perdón por la faltas de ortografía.