2

280 46 15
                                    

Anteriormente había pasado tiempo con USA pero fue hace temporadas atrás. Disfrutaba de su "delicioso" café americano, que según él, es el mejor de todos, siempre encontraba la manera de sobresalir ante los demás. Eso me hizo recordar la razón por la cual me llamó la atención.

—Escuché que has estado interesado por Venezuela

— Es lindo y tiene petróleo — Sonrió descaradamente.

— Sigues siendo igual que antes, no has cambiado ni un poco

— ¿Por qué debería? Soy perfecto tal y como soy — Quitó sus lentes tomando un gran sorbo a su café. Conociéndolo bien sé que solo lo hizo para que pudiera apreciar su belleza. Cosa que no negaré. ¿Quién lo haría? Esos maravillosos ojos celestes cristalinos que hacían una impecable combinación con su cabello rubio.

— Claro, no por nada eres uno de los países más reconocidos del mundo —  Halagué sin osadía, no siempre solía hacerlo, pero desearía poder volver a ser cercano con USA, después de todo, el entrometido entre nosotros fue México.

— Yeah, nadie más que yo tiene la razón pero tú acabas de hacer que eso cambie. — Peinó hacía atrás su cabello aún con una enorme sonrisa. De lo frustrado que estaba por lo de Argentina no me dí cuenta de lo bien que se veía USA con ese atuendo, aunque utilice traje en cada junta con ONU no niego que en cada uno de ellos se vea tan atractivo. — Ahora imagínate cómo me vería sin el puesto —

— Sentí como mi rostro comenzó a arder, no era posible que pudiéramos leer las mentes pero ¿cómo había deducido todo eso?

— Necesito un poco de aire — Espero que no se haya molestado, pero si seguía ahí me iba a volver completamente loco. Maldición — ¿Por qué tiene que ser tan perfecto?

No sé qué hacer, si regreso seguirá con esa sonrisa mortal y si me voy sería grosero de mi parte, sé que dije que me gustaría acercarme a él de nuevo pero cada vez que estamos juntos mis sentimientos son inestables. A pesar de que transcurrió tanto tiempo aún me siento nervioso, siempre me ha interesado por su físico y forma de ser, sé que no es del todo fornido como lo es Rusia, Ucrania, Canadá, inclusive Kazajistán, pero eso nunca me importó, porque yo si estaba por completo interesado en él, no era solo un simple capricho como el que tenía México.

— No creo que sea correcto abandonar a tu acompañante — USA se aproximaba encendiendo un cigarrillo. — Si no ibas a soportar mi belleza lo hubieras dicho desde un principio — Dejó salir el humo sobre mi rostros. — Tardaste.— ¿Lo hice?

— No hagas eso, es asqueroso — Para mí el olor a cigarro no era placentero, mucho menos fumar uno por cuenta propia.

— ¿Por qué? — Se acercó volviendo a soltarlo una vez más. — Decir <por favor> no cuesta nada. — Sin darme cuenta me había acorralado entre el muro. Estaba demasiado cerca y aún seguía aproximándose. — Te escucho — Su mirada era penetrante, solo me veía a mí, esa mirada sin expresión alguna... solo eramos él y yo, estando juntos...

Fue una estupidez de mi parte haberlo besado, pero no me arrepentía en lo absoluto. Sus labios son tan suaves y delicados, aunque fuí el primero en iniciar esto creí que sería correspondido. Me separé rápido al sentir su rechazo. Pensaba disculparme por ello, en verdad deseaba poder acercarme a él. Me dí la vuelta para salir de ahí, me sentía como una basura, primero Argentina y ahora USA.

— No fue mi intención — tartamudee dando la vuelta para retirarme pero una vez más me aprisionó sin dejarme escapar.

— ¿Tienes mucha prisa? — su mirada permanecía gélida después de todo, pero algo me sorprendió, algo que nunca había visto antes en él se asomaba en sus ojos. Haberlo conocido a profundidad tenía sus ventajas y aunque USA solía ser muy expresivo había cosas que no dejaba salir fácilmente. Pregunté si había algo que le molestara, pero fui completamente ignorado. — Sígueme

Tal vez esto solo pasó por mi mente, pero fue más rápido de lo que creí. Tan pronto como entramos a la habitación comenzó un ataque de besos, sus manos descendían al mismo tiempo que guiaba al sofá, no se tomaba el tiempo en ser delicado, tenía miedo en que tan impaciente podía llegar a ser. La situación se convirtió en un deseo candente, el afán crecía con cada caricia, en esta ocasión haría las cosas bien, no como un inexperto pasivo, y por suerte hasta el momento no había errores, sentí cómo mi parte privada era expuesta y masajeada, gemía con fuerza para hacerle entender que sus movimientos eran placenteros, que no había problema si cometía errores, pero por favor, era Estados Unidos, él no tendría miedo de nada en el sexo.

— Nunca antes has sido el de arriba  ¿cierto?

— ¿Qué? — Toda mi atención fue dirigida a él, ahora el placer que sentía había sido suplantado por un perfecto interrogatorio mental.

— Yes ¿has utilizado esta cosa? — Mientras más preguntas hacía, más confundido estaba. — Que si penet-

— ¡Sé a lo que te refieres! - grité avergonzado

— ¿y bien? — ¿qué se supone que debía responder? ¿acaso USA solía ser el de abajo? Ni siquiera yo podía creer eso.

— ¿por qué no mejor lo descubres en vez de preguntar? — Respondí lo más relajado posible, aún seguía sorprendido, no podía procesar lo que estaba escuchando y tampoco quería verme ante él como un ignorante.

Masajeó mi pene volviendo a levantarlo, note una ligera sonrisa, nunca antes había tenido problemas por el tamaño de mi pene por su estatura promedio, sin embargo, ahora no sabía como actuar, siempre había sido el de abajo por lo que su tamaño no era algo fundamental, pero ahora, ahora no sabía qué pensar. Su beso me regresó a él, fue inesperado y cautivador al juguetear con nuestras lenguas, tan pronto se separó introdujo ambos dedos a mi boca, cuando se aseguró de haberlos humedecido bien los llevó a su parte trasera donde comenzó a incrustarlos lentamente.

— Supongo... ah, que ya está listo —  dijo después de unos segundos. Sacó los dedos de su agujero, sus mejillas estaban rojas al mirarme, tal vez era por haberse estimulado él solo, o por haberlo hecho delante mío, aunque él se veía avergonzado estoy seguro que yo estaba el doble que él. Caí de espaldas después de su empujón, comenzó a acomodarse, yo no quería hacerlo, no sabía qué hacer, ni cómo reaccionar, mi cuerpo estaba por completo petrificado, quería salir de ahí en ese mismo instante.

— Shit — El celular de USA comenzó a sonar, se levantó maldiciendo y sin dudar contestó dirigiéndose a su habitación. Dejé salir un gran suspiro de alivio, gracias al cielo y al sujeto quien llamó no sería el de arriba, tal vez deba inventar una excusa para salir de ahí aunque eso empeorará las cosas... no puedo escapar de esto, debo hacerlo, solo necesito mentalizarme. — Tengo asuntos que resolver, vete —

Me rehusé a salir de ahí, aunque era lo que más estaba deseando, levanté mis pantalones y salí de la habitación. 





•  •   •






Damas y caballeros es de mi agrado informales que VolkCH69 y yo hemos decidido hacer premios para aquellas personas que tengan argumentos acertados a la historia, también los más activos.

Así que si te llega una estrellita ⭐ ya sabes que te toca premio o premio xd

ԅ⁠(⁠ ͒⁠ 0 ͒⁠ ⁠)⁠ᕤ así que suerte banda

ECLIPSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora