ECLIPSE

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Los medios llevaban una semana informando sobre la transmisión en vivo en la que todos los habitantes del mundo pudieron observar cómo el representante de sonrisa brillante participó en una infidelidad de Francia hacia el Reino Unido. Sin embargo, no solo eso, algunos usuarios anónimos comenzaron a dar declaraciones en internet sobre los múltiples encuentros de ese país con ellos.

México era el centro de atención, y el abogado ni siquiera había dado la cara durante esa semana. Incluso el gobierno no tuvo la iniciativa de abordar el tema. Muchos mexicanos se sentían asqueados al saber que tenían como representante a alguien involucrado en comportamientos indecentes durante siglos. Actos contradictorios que pueblerinos e incluso participantes de partidos políticos contradecían ya que consideraban  esos servicios necesarios para el desarrollo del país, para generar una mejor amistad.

El estrés por lo que estaba sucediendo lo estaba afectando profundamente. Sí, era evidente que México adoraba ser el centro de atención, pero no de esa manera. Aunque anteriormente había controlado la ansiedad, los comentarios negativos lo perturban. Se había jurado no quedar como un idiota ante los demás, y ahora buscaba respeto. México aún no sabía quién o por qué lo expusieron de esta manera, pero estaba seguro de que haría pagar a quien fuera de la manera más inhumana posible.

Sus uñas, perfectamente cortadas y limpias, estaban torturadas y rojas por el constante contacto con sus filosos dientes. No paró de morderlas durante toda la semana.

Rusia llegó hasta donde estaba su pareja y lo miró fijamente mientras esta continuaba mordiendo a tal grado de haber sangrado. Suspiró, apagando la televisión que veía México dándole una taza de té negro para tranquilizar su descontrolado corazón por las recientes noticias.

- Deja de ver eso, no importa - dijo Rusia.

- ¿Cómo es que todavía hablan de ello? Es cosa del pasado, y toda esa gente que habla de que me acosté con ella está enferma. Además, ¿por qué los desgraciados todavía no dan una declaración? - Sostenía con ambas manos la taza dando un gran sorbo disfrutando del té negro que tanto le relajaba. - Gracias.

- Se cansarán de hablar.

- Dijeron que permaneciera tranquilo, que ellos se encargarían, pero no hacen nada, como siempre. Lo que no me agrada es ver cómo más personas se suman. Ni siquiera es un asunto político, y las visitas y comentarios negativos aumentan cada día más. Eso es lo raro, algo no está bien.-

México miró por unos segundos al más alto, alguien estaba manipulando las redes sociales. Rusia entendió el mensaje y asintió, sacó su celular y marco de inmediato a ese pequeño amigo de la pareja.

—Japón, México te necesita.

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La sonrisa de satisfacción era imposible de ocultar cada vez que escuchaba el nombre de su querido hermano en los labios de los conductores de noticias. A medida que más usuarios anónimos en internet hablaban de lo más bajo de México, la satisfacción de Perú crecía.

- Te ves muy feliz-  comentó Ucrania.

- ¿Se nota mucho?

- Sinceramente, desde lejos pareces un representante tonto e ingenuo, alguien sin importancia. Pero al parecer eres más temible de lo que aparentas. - Ucrania dejó el café en la pequeña mesita de la cafetería  acompañados de postres que había conseguido especialmente para el más bajo de estatura. -Incluso podría decir que... eres mejor que México.-

Se arrepintió algunos segundos de decir aquello, bueno igual se trataba de un 50/50.

- ¿Crees eso? - la mirada de Perú se iluminó después de aquel "halago"