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Hubo unos segundos de silencio, y después de poco tiempo, Phil soltó una carcajada para después sonreírle con algo parecido al cariño que un padre amoroso le tiene a su pequeño hijito. Algo dentro de Theseus se sintió cálido, y una débil sonrisa se asomó por sus labios, aunque rápidamente la quito.

-te llevaré a tu habitación y te daré una pequeña guía, después tu decides si quieres descansar o conocer a los demás, ¿Eso te parece bien?-
-claro...-
-bien,- se giró hacia la enfermera y los ayudantes -yo me puedo hacer cargo de aquí en adelante, mañana le podemos hacer los exámenes, me gustaría que hoy se terminará de adaptar- los otros tres solo asintieron y se fueron.
Una vez se retiraron, Phil empujó la silla de ruedas por el pasillo que rodeada el jardín. Theseus solamente se dedicó a mirar a sus alrededores; las puertas, las ventanas, las plantas...y las personas.
Pudo ver entre cuatro y siete personas a sus alrededores, pero hubieron dos que captaron su atención; un joven de largo y esponjoso cabello café y otro mucho más alto (le sorprendió ver a alguien tan alto) que tenía la mitad de su cabello blanco y la otra mitad negro... Al igual que su cara.
Por más que tuviera curiosidad, no tuvo mucho tiempo para verlos bien, pero parecían llevar una amena charla. 'eso se ve agradable' , pensó con añoranza.

No fue consciente en que momento, pero ya habían llegado a la habitación y Phil estaba abriendo la puerta.

El cuarto era sencillo; una cama mediana ubicada en una esquina, un escritorio, una silla, una mesita de noche. El baño también era sencillo, aunque este contaba con una bañera-ducha... Y un espejo.
Lo que más llamó su atención, de toda la habitación, fue el espejo mediano horizontal en la.pared sobre el lava manos. Hace mucho que no veía un espejo.
Phil le estaba contando un poco de la habitación y algo sobre los horarios de comida, pero el estaba más ocupado pensando en el espejo.
-¿Quieres ver el espejo?- pregunto Phil al notar como el adolescente no le prestaba atención ni en lo más mínimo.
-si...- respondió casi en un susurro, como si hubieran más personas en el cuarto y el solo quisiera que Phil se enterara -pero... Me quiero levantar, por favor-
Con la ayuda de Phil se paró de la silla de ruedas, y se dirigió al espejo.
Por fin vio su reflejo con total claridad.
Un cabello rubio, casi blanco, sucio, quebradizo y sin brillo. Su rostro, sin color, demacrado, ojeroso, con la  piel reseca, lleno de mugre, con cortes pequeños y un moretón en el ojo derecho. Se notaba mal alimentado y con falta de sueño. Se veía terrible.
No pudo evitar sentirse un poco repudiado por su aspecto; ya que no siempre fue así. El antes era un niño risueño y energético, con una brillante sonrisa y cabellera dorada.
Phil le dio unas palmaditas en la espalda, una cálida sonrisa y una mirada de cariño y comprensión.
Theseus se sintió seguro, se sintió amado, se sintió comprendido. Sus ojos comenzaron a lágrimas, no había llorado en mucho tiempo; se había privado de esa clase de sentir, había madurado muy rápido... Pero esta vez, volvió a ser el niño que había sido hace ya tanto tiempo, y lloró. Lloró en los cálidos brazos de Phil, lloró por lo injusta que fue su vida, lloró por su soledad, lloró de felicidad, lloró porque ahora estaba seguro, simplemente lloró.
Phil lo cargo a la cama, se sentó a su lado, y le brindo protección mientras el joven de deshacía en un mar de lágrimas. El ambiente era gris y solemne, pero ambos sentían una calidez en sus pechos.
Una vez Theseus se calmó un poco y dejó de llorar, su estómago rugió.
-¿Te gustaría ir al comedor, Theseus?-
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645 palabras.
Perdón por la demora, eh estado muerto como no se lo imaginan.

EXPERIMENTS - Experimented DSMP AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora