La misión de infiltración de Hawks en la Liga de Villanos comienza a complicarse por la repentina atracción que empieza a sentir por el Dabi. ¿Podrá cumplir su misión o se dejará llevar por sus sentimientos?
+ 18 | Hawks x Dabi | Boku No Hero Academ...
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- V -
El paso de Dabi se ralentizó en cuanto vio el destino de su viaje delante de sus ojos. El inmenso rascacielos no pasaba desapercibido entre los distintos bloques de pisos que lo rodeaban. Era uno de los edificios más altos de la ciudad. Las ventanas de cada piso irradiaban tanta luz que era difícil no verlo. Era una inmensa torre de luz que iluminaba aquella oscura madrugada. Pero lo que más llamaba la atención era el letrero luminoso que decorada la fachada del edificio.
– Comisión de Seguridad Pública de Héroes de la prefectura de Fukuoka. – leyó Dabi el letrero en voz muy alta para que Hawks lo escuchara. – Ya hemos llegado, pollo. – exclamó eufórico.
Se giró hacia Hawks expectante por ver su reacción. Quería ver la cara que pondría al darse cuenta de que no acudirían a una reunión de la Liga de Villanos, sino que se iban a infiltrar en una reunión convocada por la Comisión de Seguridad. En ella acudirían tanto las asociaciones de héroes como la fuerza policial de Kyushu. Había sido convocada al efecto por motivos extraordinarios debido a que habían detectado movimiento de la Liga de Villanos al sur de la prefectura de Fukuoka.
No era casualidad que estuvieran allí. Shigaraki había ordenado a Dabi que se infiltrara en la reunión ya que sospechaba que estaban planeando algo contra la Liga de los Villanos.
En un principio iba a ir sólo, no obstante, aprovechó el malentendido con Hawks para llevárselo con él y ponerlo a prueba. No le dijo a dónde se dirigían porque quería ver la cara que pondría al enterarse de cuál era el verdadero destino de su misión.
– ¿Está no es la ... ? – Hawks abrió los ojos muy sorprendido sin creerse lo que estaba viendo. –¡¿Esto es una broma?! – rugió el héroe dándose la vuelta para encarar al villano.
Dabi dejó escapar una sonora carcajada que taladró los oídos del héroe. Le encantaba hacerle perder los estribos. Pero lo que más le gustaba era saber que era la única persona que podía provocarle esas emociones en Hawks, que podía desvelar su verdadera personalidad escondida tras ese manto de falsa simpatía con la que convivía.
– Claro que no, pollo. Aquí es la reunión. – señaló Dabi divertido como si fuera algo evidente. – ¿De verdad piensas que he recorrido media ciudad contigo solo para gastarte una broma? Me sorprende lo idiota que puedes llegar a ser, pajarraco.
Se acercó lentamente al héroe para observarlo con más claridad. Quería ver como el huracán de emociones se reflejaba en su rostro. Tenía que admitir que adoraba ver como el odio de Hawks endurecía sus facciones. Esos centelleantes ojos dorados dominados por la angustia y la rabia le provocaban un agradable escalofrío que recorría toda su espalda y erizaba su piel.
– ¡Eres imbécil o que te pas...! – se mordió la lengua y miró hacia los lados sucumbido por el pánico, rezando por no toparse con una cara conocida. No estaba preparado para que sus compañeros descubrieran que era un traidor y que toda su misión se fuera al traste.
