Capítulo cuatro : Paseo nocturno

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Con los primeros rayos del sol, las doncellas comenzaron a prepararlo, justo a lo que no quería llegar, lo vestían con los colores Velaryon mientras él pensaba que diría si tenía que hablar.

"La princesa Rhaenys Targaryen" anunció el guardia de su puerta, volteó a ver a su abuela.

"¿Por qué tuvo que pasar esto abuela?" Pregunto, la princesa le pidió a las doncellas que se fueran.

"Trate de razonar con él, pero el hermano de mi esposo es terco, no te preocupes querido Laenor estaba seguro de que esto pasaría, en fin no estoy aquí por eso" su abuela se sentó en su cama y él la miró confundido.

"¿Papá fue a verte?" Preguntó sentándose al lado.

"Si, quería hablar contigo, pero no estabas, iba venir sola porque Daemon me mandó una carta, pero se presento esto" explicó ella y Lucerys bajo la mirada.

"Papá Daemon te lo dijo" afirmó Lucerys.

"No, en realidad me dijo que estar rodeado de mentiras e hipocresía te hacia mal" La princesa sonrió cuando vio una leve sonrisa en Lucerys.

"¿Cómo está Papá?" Pregunto interesado hace seis meses no veía a su supuesto padre muerto.

"Bien, dice que aprendió mucho más de la vida, pero que los extraña" dijo Rhaenys con una sonrisa.

"Me gusta que pueda ser libre, aunque también lo extraño " Lucerys jugó nervioso con sus manos.

"Igual que a mi" Rhaenys agarro su mano y juntos salieron a la sala del trono, donde los presentaron después de Sir Vaemond.

"Príncipe Lucerys Velaryon, de la casa Velaryon, segundo hijo del príncipe Laenor Velaryon y la princesa Rhaenyra Targaryen, jinete de Arrax, presenta su reclamo por el trono de Drifwood" entro primero, con paso firme y elegante como su abuela le había enseñado, se arrodilló ante el rey y luego camino hasta su madre agarrando la mano de esta y ocultándose detrás de ella para disminuir la atención y ocultarse de la mirada de su tío Aemond.

"Princesa Rhaenys Targaryen, de la casa Velaryon, Lady de Driftmark, jinete Meleys la reina roja" Rhaenys reverencio al rey y se posicionó junto a sus nietas.

*****

Aemond vio a su sobrino entrar, no va negar estar celoso del bastardo, al menos el si va heredar algo a pesar de no ser hijo legítimo de Laenor, mientras que él tendría que casarse o conformarse con algún otro puesto, sin contar que también le dio celos ver como la abuela de este le daba ánimos, su abuelo lo único que les daba era golpes y mirada frías.

No pudo ver la reacción de su sobrino al ver a su tío cortando la cabeza de Sir Vaemond, su madre se aseguró de ocultarlo bien para que nadie lo viera, aunque podía imaginar como fue, seguro estaba más sorprendido que asustado.

El por su parte miró a Daemon definitivamente no deberías meterte con los suyos, si no estás dispuesto a pagar el precio, él no temblaba a la hora de quitarle la vida a alguien, no tenía remordimiento si creía que el motivo por el cual lo hizo era correcto.

"Bien como ya no hay reclamo, la sucesión de Driftmark esta dicha otra vez" el Rey estaba cansado así que lo llevaron a sus aposentos, todos salieron en silencio dejando que limpien el desastre de la sala del trono.

*****

Luego de negarse a dar un paseo con su hermano y su tío Aegon, se encontró caminando por los alrededores del castillo, evitando a toda costa ir a la torre de la mano o a las cámaras de la reina.

Two hearts in the middle of warDonde viven las historias. Descúbrelo ahora