Somos tres (GaiKaka - Mpreg)

2/4 (Problemas de la relación)

Gai atraviesa el pasillo, dejando las maletas en el pequeño recibidor antes de comenzar a empujar la más grande hacia la recámara principal.

— Puedo cargar mis propias cosas, ¿sabes? — Kakashi dice y suelta el aire lentamente, recargándose en la pared más cercana con un gesto disgustado.

Obviamente, Kakashi no tiene los ciclos hormonales de una mujer embarazada porque el jutsu es solo un sucio truco de emergencia para mantener un clan, así que su conteo de su testosterona había subido y bajado por la descompensación de su naturaleza masculina y lo había hecho sentirse exhausto y revuelto las últimas semanas, demasiado sensible y demasiado nervioso a todas horas.

Pero Tsunade le había dado un tratamiento de pastillas para regular su conteo hormonal y ahora Kakashi se siente mejor, más como él mismo, y entonces obviamente tuerce los ojos cuando Gai deja de empujar la maleta y le da un brillante pulgar arriba.

— Eso lo sé, Rival, ¡eres un hombre increíblemente fuerte! Pero realmente preferiría hacerlo yo mismo — Gai guiña el ojo y sigue empujando la maleta, acomodándola junto a la cama antes de regresar por las demás cosas y tratar de tomar todas al mismo tiempo como si le aterrara la idea de que Kakashi le ayude.

— No soy una mujer — Kakashi sopla y sigue a Gai a la habitación, deteniéndose en el lugar justo donde la puerta hace un arco — Y aunque lo fuera sabes que las mujeres shinobi pueden hacer todo tipo de cosas. Todavía puedo romper la maldita pared con un puño.

Gai asiente desde su lugar junto a la cama y vuelve a sonreír cuando mira sobre su hombro.

— Eso lo sé también, ¡las mujeres jounin son increíbles! Yo mismo he visto sus grandes esfuerzos aun cuando esperan formar una familia, es... — Gai hace una pausa y Kakashi nuevamente ve esa ranura falsa en su sonrisa, un gesto pequeño y superficial que ha estado presente desde que Kakashi le dijo todo sobre el sello maldito de los Hatake.

Obviamente había mantenido bajas expectativas, pero no sería el Rival de Gai si no lo conociera lo suficientemente bien para saber que este incidente sonaría como una buena noticia a sus oídos. Kakashi sabe mejor que nadie lo mucho que Gai ama a los bebés, la vida, la crianza, la juventud y todas las tonterías sobre la primavera.

Era obvio que Gai estaría feliz.

Y aunque había llorado un poco y había lucido realmente entusiasmado cuando Kakashi le notificó su deseo de conservar al bebé, había habido algo inusual. Era como... como si algo faltara.

— Solo déjame hacerlo, Kakashi, es... ¡te compensaré con un desafío de meter maletas en la siguiente ocasión, lo prometo!

Kakashi sopla el aire y vuelve a poner los ojos en blanco cuando entra a la recámara principal. Realmente no le importan las maletas, y aunque suena como un reto entretenido tampoco es lo que está tratando de decir. Es solo que Gai tiende a exagerar todas las situaciones y Kakashi no quiere pasar los siguientes meses como un inútil.

Tsunade dijo que estaba bien ejercitarse un poco, y que seguiría siendo jodidamente fuerte como para completar una misión de rango S incluso con nueve meses de embarazo, pero prefería no tomar riesgos. Y cuando hablaron los tres juntos Tsunade les sugirió estar en compañía porque Kakashi necesitaría ayuda más adelante. Probablemente, al menos. Después de todo, ser un hombre de su altura y su peso evitará que su estómago crezca demasiado y apenas y lucirá como un pequeño bulto aún en la última etapa de la gestación.

Y por ahora es solo una pequeña bolita de tres meses y Gai definitivamente está exagerando.

— Mnh, como sea — sus hombros suben y Kakashi mira al mueble cuando Gai empieza a desempacar como si tuviera cada cosa completamente controlada.