CAPITULO 18

341 26 7
                                    

"Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos"

LIDER GUSTAVO

Desde ayer no sé nada de Mauro Nicholas y Aron llegaron hoy por la mañana, estuvieron encerrados arriba, no entendía que era lo que estaba pasando, Mauro es muy maduro para su edad pero desde que entró un nuevo ciclo en la universidad es otra persona y eso no me gustaba, todo lo contrario me disgustaba, no podía perder el control en Mauro, mi hijo  que por algo lo eduque y lo crié para que él sea el dueño del mundo; ya sea de buena o mala forma.

-Buenas tardes Gustavo -Escuche la voz de Nicholas

-Es bueno que te dejes ver -Sonreí -No es raro, siendo una casa tan pequeña -Lo dije sarcástico -No nos veamos tan seguido

-Digo lo mismo -Me miro él y sonrió -Cada quien esta haciendo sus cosas ¿No lo crees?

-Claro, pero no es raro que no hayas hablado de lo que realmente te interesa a ti y a tu país -Lo rete

-Bueno... Tengo entendido que con quien tengo que tratar es con Mauro  -Sonrió retandome -Eso fue lo que se dijo cuando yo llega aquí

-¡Ja! -Tuerzo los ojos, este niño es un malcriado, Sonrió -Estas aprendiendo niño, pero Mauro no creo que venga en estos días

-Yo creo que si ¿Quieres apostar? -Me dijo en tono triunfante

-¿Apostar contigo? -Lo miré -¿Acaso quieres perder?

-Hay que intentarlo -Me miró -O ¿acaso tienes miedo? -Vi cuando Aron codió a Nicholas, es obvio que tienen miedo, al final conozco a Mauro y sé que no vendrá

-Bien, a cambio que me des el libro contable de tu país -Nicholas abrió sus ojos de sorpresa

-No podemos hacer eso -Dijo Aron inmediatamente y yo miré a Nicholas

-Podemos hacerlo -Se apresuró él y Aron lo miró mal, su hermano era más sensato que Nicholas, sabía que yo iba a ganar -A cambio de que nos des la firma que tanto queremos, y que sea pacífico todo

-Así de fácil -Dije sonriendo -¿Solo una firma? Bien... Perderás y yo ganaré el libro contable de Francia, me parece justo el trato

-De acuerdo, a esperar -Dijo Nicholas

Toda la tarde paso volando y yo estaba tan feliz, ese libro contable de Francia estaría en mis manos, cuando de pronto llega Mauro, mi sonrisa se borro usando lo vi, y Nicholas me miró y sonrió victorioso, pero de que se reía, jamás firmamos nada y tampoco le asegure nada, solo era una apuesta en duda o talvez una apuesta a largo plazo, no le daría la firma tan fácilmente, sino hasta verlo sufrir.

-¿Ya estas de regreso hijo mio? -Dije sarcástico, era obvio estaba molesto -Te hemos estado esperando todo el día

-¿Y que desean? -Dijo él en tono de reto,  algo que no estaba para aguantar ahorita

-El príncipe Nicholas necesita hablar de negocios -Dije evitando enfadarme

-Siento mucho que el príncipe tenga que esperarme -Sonrió -Pero nunca dije que lo atenderia

-Bueno -Habló Nicholas -Yo no pensé que hablaría contigo, sino con el verdadero jefe, Gustavo, pero recién hoy me entero -Lo mismo que me digo a mi, se lo digo a mi hijo, este niño aprende rápido

-Señor -Se acercó una empleada -La cena esta lista

-¡Vamos a cenar! -Dije burlón, seria genial que tanto Mauro y Nicholas fueran mis hijos, realmente haría muy buenos negocios al dejarles a ellos todo -En la mesa conversamos de trabajo

YO SOY LA REINA Saga IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora