One Shots +18 (Five Hargreeves) [The Umbrella Academy]

Teacher

Número Cinco tiene la edad de 29 años y _____ tiene 16 ¿Ok? Ok.

Five Hargreeves:

Acaba de empezar la jornada escolar primer día de clases y aún faltan alumnos, los adolescentes ahora no entran a clases. Justo cuando estoy a punto de cerrar la puerta llega ______ Miller lleva en esta escuela un año y medio siempre escoge mi clase de aritmética aunque no es buena en ello.

— Lamento llegar tarde — se para frente a mi con la mirada al piso

— Que no vuelva a ocurrir señorita Miller — dejo que entre y al cerrar volteo y ahí la veo sonara un poco enfermo pero esa chica me prende las hormonas como no debería de pasar

— Bien empecemos con esto.

Al concluir la clase todos los alumnos huyeron despavoridos excepto una, la señorita Miller, ella no era nada social ya que siempre la veo sola en los recesos pero al parecer a ella no le importa. Estaba mirándola guardar sus cosas en la mochila, traía la falda del uniforme muy corta siempre en mi clase porque la he visto en otras clases y nunca la trae tan pequeña, veo que se levanta y camina hacia la puerta.

— Me gustó mucho la clase de hoy profesor Hargreeves — me sonrió y dió la vuelta para irse pero la detuve tomándola de la mano

— A mí me gustó cómo te veías en la clase de hoy muñeca — me levanté y la tomé de la cintura

— A-ah profesor — tartamudeaba un poco

— Calla — ella hizo caso — cree usted que no me he dado cuenta como cruza las piernas, que siempre en mi clase trae más corta la falda, que cuando toca mi clase se arregla mucho más — ella parecía sorprendida — si me he dado cuenta muñeca.

— Si le molesta no volveré a hacerlo — agachó la cabeza

— Mírame bien — ella obedeció — me gustas y mucho pero no es ético.

— Bueno — ella dió el primer paso y me besó, me besó con una alta intensidad

— Mierda — la cargue y camine a cerrar con llave la puerta para que nadie nos interrumpa

Caminé a mi silla y me senté ella sobre de mi aún besándome, la tomé de las caderas y la pegue ya a mi erección bastante notoria, ella al sentirla gimió. Desabroché su camisa botón por botón dejándome ver un lindo brasier negro de encaje, después le quité la falda para ver unas bragas negras, voltee a verla y ella estaba concentrada desabrochando mi camisa, despacio y con una gran paciencia.

— Eres jodidamente linda cariño — tome su cuello y me levanté cargándola y poniéndola sobre el escritorio

— Profesor — decía algo desesperada

— Shh — puse mi dedo sobre sus labios — no te desesperes tenemos todo el tiempo del mundo, no quiero que esto termine pronto.

Tire todo lo que tenía en el escritorio y la acomode dejando su trasero a mi disposición, me bajé el pantalón dejando al aire mi pene, sin aviso alguno rompí sus bragas y la penetre con fuerza y sin piedad alguna, sientiendo lo estrecha que es. Ella gemía eufórica, gritaba mi nombre, tenía el trasero ya algo marcado por las nalgadas que le he dado.

— Mierda Miller — ya estaba sudado, mi cabello se pegaba a mi rostro y yo ya estaba completamente exitado por ella, sus gemidos son perfectos

— Profesor ya — no terminó porque tome sus caderas y dí embestidas con mucha más fuerza, escuchaba nuestros cuerpos chocar

Lo único que se escuchaba eran sus gemidos y jadeos, algunos gemidos míos, el calor se encerraba y en lugar de volverlo horrible lo hacía mucho más exitante, la vista que tenía yo de ella era increíble. Su trasero lo tenía en mis manos como nunca lo creí, veía su rostro lleno de expresiones de exitacion, y pronto sentí que sus paredes apretaban mi miembro y también sentí mi miembro palpitar ahí lo supe, tendríamos un orgasmo ya, dos embestidas era lo que faltaba para que ambos llegáramos al clímax y sentí sus fluidos rodear mi miembro al igual que mi semen se combina a con ella y escurría por sus piernas, ella por mientras estaba intentando recuperar el aliento.

— Señorita Miller — la senté en el escritorio y lamí su pierna quitando todos los fluidos que habían escurrido

— Ay mierda — sus piernas temblaban

Me levanté y me puse frente a ella notando lo sudada y cansada que estaba — Me encantas ______ Miller.

— Usted también me gusta profesor Hargreeves — sonrió

— No debe decirle a nadie sobre esto o si no nos volveremos a ver — ella asintió, tome su rostro entre mis manos y la bese dulcemente

Al separarnos ella dijo — Por usted haría lo que sea profesor.

Sonreí para mis adentros — Por usted señorita dejaría mi trabajo solo para tenerla toda mi vida entre mis brazos.

Ella me abrazó por el cuello y lo la sujete de la cintura — Espero tener algo más que solo sexo casual con usted — nos separamos y comenzó a vestirse yo solo la veía mientras me ponía bien la camisa

— ¿Quiere ir a tomar un café después de clases? Yo invito — dije y aclaré

Ella me dió una linda sonrisa sin mostrar sus dientes — me encantaría profesor, ¿lo veo en el parque de enfrente?.

— Ahí estaré la esperaré con ansias — mandó un beso al aire y después salió del aula dejándome completamente anonadado por lo que había echo

Toda la jornada de trabajo estuve pensando en ella en sus expresiones y movimientos, en lo bien que gemía y el como se despidió. Al terminar las horas de trabajo fui el primer profesor en estar en el estacionamiento, subí al auto y maneje en seguida al parque, al llegar me estacioné y esperé unos cinco minutos a que llegara, tocó la ventana del auto y subió.

— Buenas tardes profesor — se quitó la mochila y la coloco debajo de sus pies

— Hola muñeca — tome su mano y dejé un delicado beso en ella

— ¿A dónde iremos?

— Primero que nada ¿pediste permiso a tus padres?

— Si, dijeron que llegara antes de que anocheciera — asiento y comienzo a conducir a un Starbucks cercano al llegar entramos al drive-tru

— ¿Cuál se te antoja?

— Un café negro con poca azúcar — me sorprendió el echo de que pide el mismo café que yo

Pedí y al llegar a la ventanilla donde entregan ella volteo el rostro, supongo que para que no pensaran nada malo, salimos y conduje hasta mi casa en el camino ella y yo íbamos hablando de temas personales, nadie de la escuela sabe mi nombre pues todos me conocen como “profesor F. Hargreeves” ya que así elegí que me llamarán y _____ ahora es la única que sabe mi nombre y parte de mi vida. Al llegar a mi casa baje del auto dando la vuelta y abriendo la puerta para que ella salga, así lo hizo y tome su mochila cerré el auto. Entramos en mi casa y ella se fue a sentar al sofá, me senté junto a ella y estuvimos un rato platicando pero algo ocurrió no se que y ahora está en mis piernas besándome.

— Mierda Miller — rompí su camisa dejándome sus pechos a la vista

— Profesor Hargreeves — dijo mientras jadeaba

— Joder no debería decirlo pero — tomé su cintura y la besé — te amo.

— Te amo — besó mi frente y mis labios — pero debo volver a mi casa Five.

— Oh cierto — la dejé en el sofá y subí corriendo a mi habitación, busque una sudadera y una camisa cuando los encontré baje y se las di — ten para ti, te repongo tu camisa y te regalo una sudadera mía.

Ella sonrió y se los puso — gracias profesor.

— Bien ya vamos a tu casa que si no tu mamá te va a regañar.

Ella se levantó y tomo su mochila para salir, tome mis llaves de la casa y del auto para después salir de casa.
Se que esto que hago no está bien pero, no puedo controlar al corazón y creo que ella es la indicada para mí, es completamente perfecta y no quiero que nada ni nadie lo arruine pero si alguien lo intenta se que lo mataré.