10

134 25 1
                                    

Jinwoo estaba acalorado, maldijo al pensar en la fecha.

¡Esto no se suponía que pasaría hoy!

El tiene sus celos religiosamente, siempre, a inicios de mes y ahora nada que ver que le estuviera dando mientras va por la carretera.

A diferencia de la vez anterior no quiso molestar a Minhyuk y tomó un uber desde el aeropuerto hasta la casa. Estaba sofocado así que se quitó la chaqueta y se abrió los botones de la camisa.

Mierda.

Sus planes de volver a casa y simplemente descansar acurrucado con Myungjun no iban a funcionar.

Había pasado por infinidad de celos en su vida pero ninguno se sintió como este, saber que tenía un compañero, a Myungjun con quien podría descargar su apetito e incarle los dientes, lo ponía peor.

Pero debía controlarse, no podía solo llegar a casa y atacar a su compañero como si fuera un juguete para llegar y agarrar.

Le pagó al tipo que gracias al cielo era humano y no sentía su aroma, entró a casa y se encontró de frente con Moonbin quien pareció que le iba a saludar pero al olerlo dio un paso atrás.

Jinwoo estaba más animal que humano, pero el intento por controlarse lo tenía de mal humor.

Subió dando tumbos, podía oler a Myungjun, su dulce aroma lo llenaba por todas partes haciendo que se pusiera duro como una roca.

Abrió la puerta de su cuarto pensando en cómo iba a explicarle esto a su compañero.

Quizás si se encerraba en el baño y le explicaba desde el otro lado, o podría pedirle educadamente que revienten la cama.

Su boca se abrió formando una "O" cuando vio a Myungjun recostado en la cama, estaba sudando y sólo traía su ropa interior.

Jinwoo cerró con pestillo y el ruido hizo que Myungjun lo note al fin, sus ojos se encontraron por sólo un segundo antes que lo más loco pasara.

Myungjun se paró de la cama y corrió a él, saltó a sus brazos con rudeza, Jinwoo lo apretó contra sí sosteniendolo firmemente y giró para pegarlo a la pared.

Se besaban sin ritmo, solo sus bocas chocando, sus lenguas acariciandose e incluso sus dientes llegaban a chocar y se mordian los labios.

Myungjun quería quitarle la ropa y no podía, así que terminó por arrancarsela a tirones sacando los botones.

Jinwoo lo lanzó a la cama y mientras se terminaba de quitar su ropa vio a Myungjun hacer lo mismo con la última prenda que le quedaba.

Volvieron a juntarse sobre la cama, sus manos no podían quedarse quietas simplemente deseaba tocar toda la suave piel que tenía bajo su cuerpo, también aquellas partes sobre el vientre de Myungjun donde habían cicatrices y eran ásperas pero importantes porque eran parte de quien es él.

Sintió a su compañero quejarse, quería ser penetrado, se empujaba hacia él con la ayuda de sus piernas creando un roce que no lo mantendría alejado mucho más.

Sin preparación, sin dulzura, con pasión y como dos animales encontrándose ellos hicieron el amor.

Porque claro, una cosa no quita la otra, lo estaban haciendo con desesperación pero eso no quitaba que por muy guiados por sus lobos que estén no sepan que quien tienen a su lado es su pareja, su compañero.

Su amor para toda la vida.

*
*
*

-¿En qué momento pasó esto? - Myungjun al fin le dio un vistazo a su cuarto.

Vaya.

Si de suerte no rajaron la cortina.

Sus mesas de noche, la de cada lado, el escritorio de Jinwoo, la cama y el suelo estaban hechos un lío total.

-Parece que pasó un tornado por aquí- Volvió a hablarle a Jinwoo.

-Pareciera, pero fuimos nosotros- su pareja besó su hombro donde estaba la marca de sus dientes- Lamento haber roto tu espejo.

-No importa, ya tienes suficiente mala suerte conmigo como tu compañero- Myungjun volteó a besarlo- Te amo.

-Te amo- Jinwoo comenzó a teclear su teléfono sin hacerle caso- No me pongas esa cara, estoy cancelando las citas de hoy y mañana.

-¿Por qué? - comenzó a peinar a Jinwoo pero su cabello no cooperaba y volvía a levantarse.

-Porque estamos celebrando que estamos unidos ahora- Recibió un abrazo apretado y más besos con mordiscos- Nunca antes se había adelantado mi celo.

-Quizás fue que se alineó al mío, tendremos que esperar al otro mes para saber si ocurre de nuevo.

En este momento es cuando se suponía vendrían algunos cambios, si Myungjun fuera un lobo común podría haber quedado embarazado, pero era un omega y el anoche por primera vez había liberado su útero de la protección.

Ahora, por otro lado, Jinwoo había tenido que intervenir en su cuerpo y esa opción estaba descartada así que no se preocupó y aunque era algo triste la verdad no le afectó demasiado.

Y por supuesto tenía ahora también el obsequio que la naturaleza le daba a los omegas emparejados.

-Oye Jinwoo- Había oído a Dongmin hablar de esto y por supuesto había sido testigo de las miradas que él y Moonbin se daban sin estar hablando en voz alta- Mírame.

Su compañero lo miró.

Tengo hambre.

Jinwoo abrió los ojos poniéndolos muy redondos, también su boca estaba abierta.

Cierra la boca o voy a meterte la lengua.

-¡Myungjun! - Lo retó pero riendo- ¿Cómo haces eso?

-Es algo de omegas, es nuestro secreto hasta estar emparejados- Myungjun le dio un beso a los labios sonrientes de su pareja- Dongmin y Moonbin también lo hacen.

-¿Moon? Alto ¿También puedo? - Un doctor amante de la ciencia al parecer no podía con tanta cosa mística.

-¡Claro! Inténtalo, es como... Enviar un mensaje, no podrás leer mis pensamientos ni nada- Myungjun le explicó- Piensa en algo que quieres que yo oiga.

Jinwoo asintió.

Myungjun

Él sonrió y asintió

¿Quieres casarte conmigo?

-¿Cómo dices? - Se pegó a él.

-Bueno, los chicos han hecho esas bodas simbólicas en el jardín de las Rosas- Jinwoo se puso de pie y busco entre el desorden su maletín- Ellos nos podrían prestar el jardín.

-Claro que podrían, hablaré con Moonbin y le diré- ¡Oh Dios mio!

Se paró de golpe, entre tanto que hablaba no notó cuando Jinwoo encontró lo que buscaba y se arrodilló frente a él.

Tu y yo ya estamos emparejados y es lo más importante en nuestra raza, pero creo que debemos seguir también las leyes humanas y nada me haría más feliz a que te cases conmigo.

Tenía una caja de terciopelo rosa, dentro un anillo hermoso y brillante.

Myungjun asintió, claro que él aceptaba, con una mierda.

-¿Lo trajiste del Japón? - Myungjun preguntó mientras veía el anillo encajar perfecto en su dedo y Jinwoo le confirmó su pensamiento- ¿Cómo supiste el tamaño?

-Oh cielo- Jinwoo besó su mano- Conozco tus manos como si fueran mías.

──── ❛ ❲ ❀ ❳ ❜ ─────

PhieMe ❤️🌸

Sanando El Corazón | MJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora