Aprendiendo a renacer.

8

29 Marzo 2024.
8 meses de relación.

Lamentablemente la relación de Yoongi y Laurie no iba del todo bien, la felicidad que habían creado, la rapidez con la que iban, se volvió un poco oscura; por la ocupada agenda que mantenía Suga y el exigente trabajo de oficinista de Laurie habían ocasionado bastantes problemas en cómo vivían, en cómo se querían y todo lo que era en torno a ellos. Todos los días habían discusiones, hasta que ella se cansó y decidió comenzar a buscar un apartamento para irse a vivir sola.

–¿Por qué te vas Laurie?–. Le preguntó Yoongi mientras la agarraba del brazo.

–Me cansé, eso es todo.

–¿Te cansaste de mi?

–Me cansé que no tuvieras tiempo para mi, me cansé de que cada día que llegas cansado me tratas mal, me cansé de que me trates como si fuera tu ama de casa–. Se paró en frente de él–. Yo no soy eso.

–Dios... Laurie perdón–. Le dijo.

–Todas las veces es lo mismo Yoongi.

–Esta vez es en serio–. Bajó la cabeza–. Nos queda poco para terminar con este nuevo proyecto, ya después comienzan mis vacaciones. No me daré por vencido en esta relación.

–Yo también lo intenté Yoon.

–Por favor hablémoslo bien.

–Por favor.

Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a hablar lo que les molestaba de cada uno, sus actitudes, el poco tiempo, las discusiones, entre otras cosas más que afectaban su relación de manera negativa. Esa manera de buscar la solución al problema nunca la habían intentado, Yoongi mayormente ignoraba las discusiones y se demostraba indiferente a ellas y Laurie solo lloraba y no escuchaba lo que él quería decir.

–Aclaremos todo y tal vez, podríamos arreglar esto–. Yoongi le dio la mano.

Laurie asintió.

Hablaron las cosas y Laurie no se fue, llegaron al acuerdo de no volver a descuidarse el uno al otro; no querían romper, solo eran muy orgullosos como para decirlo.

–Nunca he querido romper contigo Laurie–. La miró a los ojos–. Puedo irme muy enfadado a dormir, pero no hay mañana que no quiera que estés tú a mi lado, siempre te querré junto a mi.

–Te amo mucho.

Finalizaron la corta discusión en un abrazo, ambos se sentían aliviados de que no iba a terminar mal.

Yoongi últimamente andaba estresado, el dolor de su brazo no se iba, el estrés de la compañía y las presentaciones que tenían, además Laurie trabaja de lunes a sábado, su único día de descanso es el domingo y no se veían en casi toda la semana, él a veces llegaba muy tarde y ella ya estaba durmiendo; el despertaba tarde y ella ya se había ido, así estaba siendo su día a día.

–Deberíamos darnos un descanso del trabajo–. Soltó Yoongi mirando el celular.

–Yo no puedo, mi jefe no me lo permite–. Laurie hizo una mueca con la boca.

–Hablaré con él, le diré que te dé el resto de la semana libre, es miércoles, estamos a mitad de semana–. Le guiñó el ojo.

–Me descontarán–. Yoongi le volvió a guiñar el ojo–. Min... ¿Acaso tienes un tic?

Min solo rió.

Laurie volvió a lo de ella, prendió la televisión para poner música y siguió.

–¡Sorpresa!–. Le dijo Suga mostrándole el celular.