Capítulo 6: Condiciones
La música fuerte sonaba en el fondo haciendo una atmósfera de violencia y destrucción. La gran jaula de hierro que había en el centro del lugar, acaparaba la atención de todos los que estaban al rededor de ella. Lionel estaba allí, de pie en la puerta junto al jefe y Mía, ocultando su asombro en las palabras que escribía en su libreta. Mía le hizo señas a Lionel para que bajara las escaleras junto a ella para encontrar los asientos. Mientras bajaban, varias de las chicas miraban a Lionel y luego comenzaban a conversar entre ellas. Como si supieran algo que él no. Mía se detuvo y les dejó espacio para que Lionel y el jefe pasaran a sus respectivos asientos. Mía se sentó en la fila arriba de ellos, detrás del jefe para luego abrasar al jefe por la espalda y darle un beso en la frente. Los tres esperaron como unos 15 minutos a que llegaran las chicas restantes, ajustaran la música, las luces y verificaran que la jaula estuviera en condiciones óptimas.
-Hay algo que aún no me has dicho Mía- Lionel se giró hacia Mía quien seguía con su brazos alrededor del jefe. Ambos lo miraron confusos.
-¿Qué cosa?- preguntó Mía.
-¿Cuál es tu rango?- Lionel preguntó serio y Mía sonrió.
-¿A cuál crees que pertenezco?- le preguntó con una sonrisa burlona.
-Según por como hablaste anteriormente, el hecho de saber bastantes cosas acerca de todo esto y tu relación con tu jefe...diría que eres una chica de rango Kaiser- el jefe y Mía se miraron y luego rieron a rienda suelta.
-Creo y me atrevo a decir que es la primera vez que escucharas esto así que no entres en pánico porfavor porque... te has equivocado Lionel Vasto- Mía sonrió con orgullo y se levantó de su asiento.
-Ten cuidado Mía, no te excedas- le mencionó el jefe a lo que ella asintió y sonrió, para luego salir de la fila de asientos y desaparecer entre la multitud y la penumbra del lugar.
-Mala educación al no contestar una pregunta de su superior- leyó Lionel mientras lo escribía en su libretita.
-No había necesidad de palabras para contestar tu pregunta...¿por qué no miras al frente? Ya va a comenzar- Lionel miró extrañado al jefe y fijó su vista al frente y como si de un acto de magia se tratara las luces y la música se apagaron. El silencio reinó, luego las luces se encendieron otras vez, pero apuntando todas al centro de la jaula donde se encontraba una chica morena vestida con el típico uniforme de un arbitro y con un micrófono en mano.
-¡BUENAS NOCHES A TODAS!- gritó atravez del micrófono recibiendo como respuesta un bullicio de alaridos y aplausos.
-Jefe...- más gritos y aplausos se escucharon. La chica morena hizo un ademán con la mano para que fueran bajando la voz.
-Joven Vasto, mi nombre es Wanda Therra y le doy la bienvenida al Domo. Espero que esta noche lo...deslumbre- las chicas aplaudieron y una que otra lanzó un pitido hacia Lionel.
-Bien señoritas, dejando las presentaciones a un lado... Como bien todas saben, hoy es una noche muy interesante, pues nuestras amadas Lords combatirán esta noche- las chicas gritaron eufóricas y fueron bajando revoluciones cuando Wanda volvió a hablar.
-Y como es costumbre... Nosotras mismas elegiremos las condiciones, sin embargo hoy tenemos un invitado especial así que...dejaremos que el decida ¿¡Les parece bien!?- gritó Wanda eso último y una oleada de "SI" se escuchó.
-¡BIEN! Entonces...que elija- Wanda señaló a Lionel y las luces lo iluminaron. La chica que estaba al lado de Lionel se giró y le dio un papel con varias opciones.
-Lea las opciones y escoja- Lionel leyó lo que decía el papel y marcó varias cosas para luego devolvérselo a su dueña. La chica se levantó y gritó:
-¡TENEMOS LAS CONDICIONES!- los aplausos se escucharon de nuevo.
-Podrías leernos las condiciones Heidy, porfavor- el silencio volvió a reinar.
-Las tres condiciones son: número uno ambiente...lluvia- de la nada, los grifos de emergencias se encendieron pero solo los de la jaula dejando a una pobre Wanda mojada lo que causó un mar de risa en algunas partes del Domo.
-Número dos: lugar...sin jaula- las paredes de la jaula fueron absorbidas por el mecanismo que había debajo de ellas dejando solo el suelo frío con charcos de agua por todos lados y las vallas que había de separación entre las filas de asientos y la que antes era la jaula.
-Número tres y última: estilo de combate...libre- un breve momento de silencio se dio para luego una ola de alaridos y aplausos. Heidy se sentó de nuevo y guardó el papel en un pequeño bolso que tenía, para luego mirar a Lionel que estaba con la vista fija al frente.
-Hiciste una buena decisión al tomar ese estilo de combate- Lionel la miró interesado.
-¿Porqué lo dices?- Heidy sonrió con malicia.
-Ya lo verás- Lionel no entendió a que se refería Heidy así que volvió a fijar su vista al frente donde varias chicas ahora estaban colocando diferentes cosas en el suelo mojado tales como cadenas, macanas y espadas sin filo. Cuando las chicas terminaron de colocar las cosas en el suelo y se retiraron, Wanda volvió a hablar.
-¡INICIEMOS EL COMBATE!- aplausos y gritos se escucharon por todo el lugar. Del suelo mojado que ya parecía casi una piscina, pues las grifos seguían encendidos, se abrieron dos compuertas revelando las adversarias.
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El jefe y sus nenas
ActionAlgunas cosas de la vida nos llevan a tomar decisiones desesperadas... Nosotras no solo somos unas simple mujeres. Somos guerreras con un pasado violento y oscuro. Nosotras somos leales como los perros, detestables como ratas y tan TRAICIONERAS co...