Esta era la cita número quizás cincuenta con Harry, y Louis se sentía feliz, estaban saliendo y su psicóloga le había dado luz verde para hacerlo, ahora estaba más seguro de hacia dónde iban. Y aunque tenía miedo de caer al precipicio no, podía negarse a la atracción hacia Harry. Harry por otra parte iba con cautela, apenas y había robado unos cuantos besos tiernos a Louis y realmente no quería pedir más que su compañía aun cuando le erizaba la piel cuando le acariciaba su cabello o le besaba más de la cuenta.
Ese día irían a un lago, cerca de su ciudad, el rizado había planeado un picnic viendo el atardecer, casi un capricho personal, porque quería observar cómo la última luz del día tocaba la piel dorada de Louis, pero eso jamás se lo diría.
Estaban al borde del lago y hacía el suficiente frío para no meterse pero sí para sentir la frescura y paz que generaba el ambiente, tonteaban con conversaciones banales y se daban de comer frutas y pequeños postres. Pintaba un cuadro perfecto. Harry cumplió su deseo de ver salpicar el sol en la piel de Louis mientras sonreía, Louis también admiró el como la luz salpicaba los rizos de Harry así como sus lunares volviéndose casi de otro color. De nuevo, como la primera vez sus miradas se atraparon y Louis captó el cambio del momento cuando sintió la mano de Harry acercarse a la suya acariciando sus nudillos, más no se alejó al tacto, y por primera vez no tuvo miedo, tomó a Harry de la mejilla para que lo mirase más de cerca y abalanzó hacia él con un beso, Harry se sentía abrumado, ese beso era todo lo que no habían sido los primeros picos y besos suaves sin tintes de intensidad, pero este era diferente podía incluso sentir el hambre en el. Las manos de Harry viajaron a la cintura de Louis por debajo de su playera delgada, mientras Louis se sentó en su regazo para la proximidad. Ambos era un cúmulo de jadeos involuntarios, suspiros, y respiraciones agitadas, Harry se separó del beso y viajó hacia las clavículas de Louis, haciendo un camino de besos húmedos hacia su cuello. Louis empezó a gemir y abrió los ojos.
-Ha...rry-Harry estaba demasiado ocupado bajando a su pecho, mientras Louis apenas se sostenía.-Vayamos a tu departamento.
-Lou-Harry por fin paro en su recorrido de regocijo-¿Estás seguro?- ambos estaban en sincronía con sus deseos
-Sí y no quiero que esto suceda en un lugar público. No esta vez por lo menos- dijo Louis con sus mejillas rojas.
Harry asintió, tomaron sus cosas y se dirigieron al departamento de Harry. El viaje estuvo lleno de tensión sexual que rebotaba en miradas que no podían sostenerse e incomodidad en sus pantalones.
Llegaron al departamento del rizado, temblando y ansiosos, Louis le dio la mano al rizado y lo llevó hacia su cuarto. Al llegar harry lo cargo y acomodo en la cama, empezaron a desnudarse poco a poco, besando la piel expuesta, cuando Louis estaba desnudo frente a Harry y pudo ver la admiración total hacia sí mismo, no pudo evitar sentirse bonito, mientras Harry estaba en un estado letárgico y absorto en Louis y lo imposiblemente hermoso que era.
Harry estaba besando y llevando su mano más abajo de la espalda baja de Louis mientras Louis se aferraba más fuerte a sus brazos, Harry empezó a acercarse a su agujero pero antes conectó sus ojos de nuevo con Louis.-¿estás seguro?-pregunto él rizado y Louis solo soltó un -"sí"- un tanto ahogado y desesperado.
Harry tomó el lubricánte entre sus dedos y empezó a meter un dedo, para prepararlo, que le siguió un segundo y tercero. Louis solo se movía insistente por la expectativa y anhelaba como nunca que alguien estuviera dentro de él. Cuando Harry dilató lo suficiente tomó su miembro, lo alineó a la entrada y lo fue penetrando con la mirada en Louis y sus ojos profundos, lo tomó de las manos mientras se perdía en un vaivén con los gemidos de Louis susurrados en su oído, ambos estaban absortos en su paraíso de emociones y satisfacción. Se vinieron juntos y sobraron palabras para cuando Louis se acurrucó en el pecho de Harry. Se quedaron dormidos en segundos.
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Ataduras
General FictionLa casa está reluciente, las velas adornan un escenario de amor y lujuria, la comida que le llevo horas hacer a Louis estaba lista y apetecible, era un panorama de la futura cena de aniversario perfecta, o por lo menos eso era hasta que... Donde Lou...