CIERRE

102 26 3
                                    


La vida para louis iba bastante bien, por una parte estaba tramitando su titulo en la universidad, su terapia de hacía un año (que ya pagaba), le estaba sirviendo de mucho y había hecho bastantes nuevos amigos cómo Niall y Vanessa.

Además que Zayn seguía siendo su roca, cuando todo se ponía feo, aunque últimamente fuera más tranquila y sosiego. Seguían siendo roomies, pero ahora podía pagar la mitad de renta.

Por otra parte estaba Harry y él saliendo, y es que lo estaban, desde el primer beso hacia meses en su sofa, no hubo más que más besos, flores, pequeños regalos, salidas sorpresa como la del campo de tulipanes, tardes de películas, y más besos. Mas la cita en el lago lo cambio todo para bien,  cuando lo habían hecho por primera vez y realmente fue distinto a todas las veces con su ex-novio, por primera vez se sintió menos expuesto y más libre, hermoso, seguro. Avanzaba bien su vida, todo parecía ir en su camino. Por eso, es que lo menos que esperaba era el carro de su ex, estacionado frente a su edificio. 

Louis marchó con la frente en alto hacia fuera,  se dirigió a su entrada, cuando un toque lo hizo voltear, ya lo esperaba, pero no ver unos ojos acuosos, rojos y oscuros mirándolo fijamente.

-¿Qué haces aquí ? - soltó un Louis muy determinado.

-Yo...,solo...quería verte pequeño. -Jack sonaba constipado y fuera de sí, poco quedaba del Jack autoritario y que emanaba firmeza en cada poro.

-¿Para qué?- dijo Louis manteniendo su firmeza en su voz, lo cual se aplaudió mucho en el interior.

-¿Podemos hablar ?-Preguntoó un Jack que parecía no sostenerse. Louis no tenía idea de qué hacer, pero no era una mala persona. Asintió y lo acompañó a donde se dirigía, que para su desgracia era a la cafetería en la que iba con Harry cada que el tiempo lo apetecía y lo resintió. Se sentaron cerca de la ventana y Jack habló.

-Te extraño, te extraño demasiado Louis- el menor solo miraba a su ex novio sin palabras-quiero volver, necesito que volvamos.

Al momento en que Jack acarició su mejilla Louis se retorció de incomodidad y contestó un-No-Jack lo ignoro por completo y siguió.

-Louis somos el uno para el otro- siguió Jack- extraño lo que éramos, tus lindas cenas, tus mensajes en la mañanas, tu bonito rostro, que te preocuparás por mi, y se que tú también lo haces. -Louis frunció mas el ceño, ahí estaba su ex narcisista que ponía ideas en su cabeza-Sé que no lo valoré lo suficiente pero no es fácil borrar cinco años pequeño-Louis sentía que su estómago se revolvía y que estaba a punto de vomitar, y fue cuando Jack se acercó peligrosamente a la boca de Louis que lo detuvo con una mano frente al rostro de Jack y unos ojos sin amor.

-No, Jack, no es suficiente.

-Pero Louis...

-Déjame hablar Jack-Lo interrumpió Louis- Espere meses una reacción, me dejaste sin nada y aún así vi por horas tu número en línea, deseaba correr a ti, pero quise pensar que te moverías más rápido, Jack supe que nomas salí por la puerta de tu departamento que llamaba hogar empezaste a meter a hombre tras hombre, pues no eras tan discreto en redes, mientras yo tarde meses para imaginar salir con alguien, y lloré y me aferré a que volverías con una carta de amor, y de rodillas cuando no.

Jack tomó las manos de Louis sobre la mesa.

-Lo siento tanto mi amor, pero será diferente, dame una oportunidad más, te propongo iniciar de cero, verás que este próximo año será diferente, todo lo que quieras lo seré yo-Jack estaba hecho un desastre de manos temblorosas y llanto desconsolado.

Louis no lo soltó, acarició sus manos como consuelo sin sentir nada.

-Jack no se puede empezar de cero cuando tienes cinco años de relación a cuestas y sin ningún tipo de sustento, fui tú juguete bonito, tú trofeo, tu ama de casa, tu servidor sexual, pero jamás tu pareja, no fuimos más que tú en el centro de atención, mientras me menospreciabas a cada paso, y ahora me elijo a mi. - Louis lo soltó de las manos, se levantó de la mesa, lo miro por última vez y por fin Jack se despidió con un -Esta bien.- No había mas que decir y lo agradeció. 

AtadurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora