Planes.

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Sammy llegó y se dirigió a su recámara para cambiarse de ropa, volvió a su cuerpo de tinta y buscó su conjunto de siempre para trabajar, su máscara característica no iba a usarla por el momento. Se recostó un momento en su cama para tomar descansar y a los pocos minutos se quedó dormido dispuesto a tomar una siesta, sin darse cuenta de que cierto demonio de tinta pasaba por allí y echó un vistazo a la habitación, había abierto la puerta por un momento para verificar que él estaba allí en la habitación y su corazón volvió a latir de forma acelerada, algo que no había pasado en mucho tiempo.

Ay Sammy.

Pensó y luego cerró la puerta en silencio dejando dormir al músico, ellos no se cruzaban a veces y era mejor así, Ink era consciente de que lo lastimó y que probablemente lo odiaba, así que era mejor mantenerse lejos de él por ahora. Decidió que era mejor supervisar la sección de grabación, todos le preguntaban si en la nueva serie él participaría, cosa que aún no sabía pues hace treinta años que no toma su forma de demonio tierno y bajito, no sabía si aún tenía la capacidad de hacerlo.

No sé si esa parte aún sigue viva.

— ¡Bendy!

— ¡Boris! ¿Qué sucede?

— Me surgió una idea con respecto a lo que hablamos hace un par de horas.

— Vamos a la cafetería para conversar mejor. — Dijo teniendo en la cabeza la idea de ir a supervisar luego para ir a la cafetería con su amigo lobo.

Mientras tanto:

Alice regresó a su lugar oculto y en sus manos traía un gran saco de tela beige, los seres de tinta querían saber que había allí pero ella les hizo una cara intimidante pues no estaba dispuesta a que alguien más tocara lo que traía allí, era muy valioso y delicado, lo que había allí era la clave para atraer a Ink a su trampa.

— Dudo mucho que él se pueda resistir a esto.

Ella sacó con mucho cuidado lo que estaba dentro de aquel saco, que era un cuerpo descompuesto, un cadáver que ella había traído de un cementerio, colocó el cuerpo en el centro de un pentagrama dibujado con tinta, vertió un líquido raro de color rojo oscuro en dicho cadáver, encendió cinco velas para colocarlas en cada punta del pentagrama y cuando ya estuvo todo listo le pidió a sus hombres de tinta que se escondieran para no interrumpir su ritual, el cual podría llevar horas por lo complicado que podía ser.

— Este libro es uno de los tantos que Joey dejó antes de partir de este mundo ¡Mph! Quién hubiera imaginado que yo, Alice Ángel, realizaría un ritual para atrapar a Ink usando su debilidad. Prepárate Bendy porque lo que viene tal vez te dejé entre la espada y la pared.

Habiendo dicho eso tomó el libro en sus manos y lo abrió en la página correspondiente del ritual para recitar las palabras adecuadas. El lugar estaba bastante despejado y todo empezó a temblar, lo bueno de eso es que el lugar estaba tan oculto que el temblor no iba a sentirse en la zona donde se encontraban Bendy y los demás.
Ella siguió recitando las palabras y un rayo celeste cayó sobre el cuerpo y parecía estar electrocutandolo pero era parte del rito, los hombres de tinta escuchaban el ruido aterrorizados, algunos se fueron a las alcantarillas a esconderse y otros decidieron quedarse para verificar que su ama estuviera bien.

En ese instante el cuerpo estaba empezando a moverse por sí solo y Alice quedó impactada, los rayos celestes seguían alrededor del cuerpo, el cual en ese momento se levantó quedando completamente sentado y como si hubiera rejuvenecido, estaba vivo nuevamente. Ella terminó los rayos se fueron de allí dejando al cuerpo de un hombre con la apariencia de treinta o cuarenta años con cabello café y ojos marrones que carecían de emoción alguna.

Eres mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora