Eres mío.

Situaciones pasadas.

El anochecer llegó y muchos de los empleados se dispusieron a descansar, Sammy no tenía absolutamente nada de sueño pues ya había dormido lo suficiente, en lugar de eso prefirió acercarse a una ventana a mirar la luna llena que se veía bastante bella e iluminaba la oscuridad de la noche, ese color negro que solo le recordaba a alguien en especial que su mente quería borrar pero su corazón se negaba a hacerlo, tal vez a él le faltaba eso, luz en su vida pero cuando se la ofreció la deshecho como a una bolsa de basura.
Suspiró frustrado ya que era todo muy complicado, la situación laboral y emocional lo estresaba, sintió otra presencia detrás y cuando volteó vio a una rubia animada acercarse a él.

— Samgirl. ¿Cómo estás?

— Muy bien, ¿Lograste descansar? — Preguntó sentándose a su lado.

— Sí, tú también ¿Verdad?

La chica asintió e insistió en que le contara su historia con el jefe, así que Sammy se tomó todo el tiempo para relatarle todo lo sucedido, no quería llorar cuando lo narraba pues cuando ambos terminaron sintió una puñalada en el corazón y todo por un amor pasado que el demonio de tinta no podía superar, sabía que por naturaleza los demonios de tinta son muy entregados al amor pero eso sucedía si amaban de verdad.

— Es por eso que... al parecer solo ama a Henry y lo seguirá haciendo.

— Es algo terrible saber que ustedes vivían como en un cuento de hadas y de repente volvieron a la realidad.

— Realmente me cuesta aceptarlo también.

— No lo entiendo, Henry Stein ya falleció, debería rehacer su vida, claro que no es fácil pero básicamente te usó para intentar olvidarse de él.

— Eso hizo.

Tenía que admitir que solo fue una herramienta para tratar de superar a otra persona, ¿Por qué Ink le había hecho algo así? ¿Por qué la necesidad de hacer algo como eso? Si algo tenía muy bien sabido es que en algún momento Bendy iba a arrepentirse, a ojos de muchos estaba claro que él solo perdía tiempo yendo detrás de alguien que ya no se encontraba en la fase de la tierra.

— No sé quién es peor, tal vez él porque yo no lo busqué luego de nuestra pelea. Es un completo idiota.

— Hay mejores que él, eso te lo aseguro.

— Probablemente pero por el momento voy a sanar yo primero.

— Sí, debes hacerlo. Por cierto ¿Qué hablaste con Norman?

— Debo ayudar a Ink y al resto con el asunto de Los Buscadores. Estoy cien por ciento seguro de que esos Buscadores no eran del todo ellos mismos, la tinta no era la misma por ejemplo.

— ¿Sabes mucho sobre eso?

— He estudiado mucho a las criaturas de este estudio.

Samgirl se quedó impresionada y por lo tanto asintió, Sammy era un tipo peculiar, no era un loco como todos decían, el problema es que a muchos les costaba trabajo conocer bien a la gente. El músico siguió mirando a la luna mientras pensaba en su situación, la luna era hermosísima, como su señor sin embargo sabía que no era afortunado para apreciar esa belleza, Ink era bello por fuera y por dentro no lo sabía, tenía cosas buenas y también sus cosas malas.
Para empezar no sabía porqué se había enamorado de él, ¿Había sido obsesión? ¿Necesidad? ¿Inconformidad con él mismo? ¿Confusión? ¿Demasiado cariño? ¿Apreciación? No sabía y ninguno de los conceptos anteriores le ayudaba, él solo suspiró y decidió que debía intentar hacer a un lado cada pensamiento sobre Bendy que le viniese.

— A veces es imposible, una parte de mi corazón aún lo anhela.

— Yo no he tenido ninguna relación por el momento. — Habló la rubia encogiendose de hombros.