El músico terminó de tocar la pieza en el violín que había dejado impactado a un demonio en especial, el cual no se había dado cuenta que Sammy había ordenado todo y estaba a punto de salir de la habitación. Ink no se había dado cuenta ya que estaba soñando despierto imaginandose escenarios en su cabeza y el sonido de la puerta abriéndose de repente lo devolvió a la realidad, encontrándose con el músico que al verlo se había quedado estupefacto.
— ¿Me habrá escuchado? — Pensó.
— ¡Sammy! Ehh... yo estaba... — Los nervios lo invadieron que no lo dejaban hablar bien.
— ¿Señor usted estaba aquí desde hace rato?
— Este... no. — Mintió. — Recién pasaba por aquí, no te preocupes.
— Es muy malo mintiendo mi señor. — Pensó, si no conociera bien a su jefe sí le creería aquella mentira.
Sammy simplemente no dijo nada y decidió poner la puerta bajo llave, su señor lo miró un segundo y luego decidió preguntarle dónde se encontraba Bertrum, el músico le respondió y entonces Ink se dirigió al almacén donde estaban las herramientas. Como le dijo el Lawrence allí estaba Bertrum y estaba acomodando unas cajas con herramientas nuevas que habían llegado del exterior hace unos cuantos meses, cuando entró el mecánico lo recibió bien.
— Sí, emm vengo por una cuestión fuera de lo laboral.
— Siéntese mi señor. — Lo guió hasta la silla más cercana y buscó una más para él. — Cuenteme señor.
— Verás, yo sé que tú eres muy bueno en esto de los sueños y predicciones, sé muy bien que sabes cosas sobre el tarot, por lo tanto venía a que me hicieras una lectura de cartas.
— Me parece bien mi señor, acompañeme.
Ink asintió y luego siguió a su empleado que lo llevó hasta una habitación que tenía olor a incienso y en la cual había una mesa con dos sillas, sobre la mesa estaban una vela y un par de piedras, o tal vez cuarzos de colores. Bertrum busco en un cajón tres cajitas con mazos de cartas, dos de esas eran oráculos que servían para dar un consejo al consultante y el otro era para hacer la tirada general, en la cual se iba a narrar todo respecto a la pregunta o situación del consultante.
Ink una vez pensó que el tarot estaba relacionado a la brujería, pero exactamente no todas las brujerías eran malas, como ejemplo de magia negra está lo que hizo su creador Joey Drew, meterse en el satanismo para conseguir dar vida a creaciones en papel era una cuestión bastante oscura. En cambio el tarot no tiene nada que ver con eso exactamente ya que no requiere hacer rituales ni cultos, eso ya dependería de las creencias de cada tarotista y si lo usa para el bien o para el mal, también dependería si es solamente un tarotista o tiene alguna otra ocupación como la de ser hechicero que hace endulzamientos o trabajos oscuros.— Por suerte Bertrum es solo un tarotista.
— Ahora señor. — Dijo el mecánico sentándose frente a su jefe. — Respire profundo y relájese.
Ink hizo lo que le pidió y por lo tanto respiró profundamente tratando de estar lo más relajado posible, intentó no pensar en nada negativo, ni siquiera en los problemas emocionales que tenía, intentó simplemente no pensar en nada, en eso Bertrum le ordenó abrir los ojos y escoger un mazo del par que estaba en la mesa. El dueño del estudio señaló el que estaba a su derecha haciendo que el mecánico tomara ese mazo empezando a sacar las primeras cartas, Ink veía una luna en una de ellas, en otra veía una figura sentada en un carruaje siendoa arrastrado por dos caballos y con un látigo en mano, en otra veía una espada y había muchas más que tenían símbolos extraños y también supuso que tendrían significados profundos.
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Eres mío.
RomanceHenry volvió a la fábrica de tinta a pedido de Joey Drew, quien le mando la carta pero al encontrarse con bendy en su forma demoniaca su vida no terminó como esperaba. Luego de un tiempo Bendy comienza a sentir algo por su profeta Sammy, el cual le...