𝘌𝘭𝘦𝘰𝘯𝘰𝘳 (STILES STILINSKI)

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SCOTT McCall, te voy a matar -grité tras ver a Liam atado en la bañera con cinta al igual que su boca. Stiles cerró lentamente la cortina de baño y me guío hasta la cama junto a ellos dos. Yo me levanté de nuevo- ¿Cómo te atreves secuestrar al niño aún después de decirte que eso está prohibido? Pensé que había quedado claro cuando no te dije que no te acercaras a él. ¡Y ahora me dices que le has mordido! ¿Estás loco? Le acabas de meter en un mundo donde no debería estar. ¡Es muy peligroso para él!
Eleonor -Stiles sujetó mis hombros a lo que empecé a notar que un poco de mi ira de hacía más leve- sé qué ha cometido una gran estupidez pero ¿qué tal si vas a la cocina a por algo de comer?
No quiero comer -me crucé de brazos frunciendo el ceño-
Hazlo por mí. Ve -me pidió a lo que yo suspiré y bajé a la cocina. Acabé comiendo lo primero que vi insultando a Scott en todos los idiomas posibles-

LIAM, vamos a quitarte la cinta de la boca -le dijo mi novio tras atarlo a una silla aún con la boca tapada y una mirada furiosa. Yo estaba sentada en un mueble con un gran bol de leche y cereales mirando a Scott como un guepardo a la gacela- si gritas, te la volveremos a poner. Si hablas tranquilamente, no te la pondremos. ¿Lo pillas? Vale. Bueno, Liam. Has visto muchas cosas extrañas. Y debido a esas cosas extrañas pasarán más cosas extrañas. ¿Entiendes?
La verdad es que no -le dijo Liam-
Yo tampoco lo he entendido -dijo Scott-
¿Una ayudita, El? -se giró para verme Stiles. Mastiqué mis cereales lentamente dándole una mirada fulminante- vale, eso es un no
Liam. Lo que te ha pasado, lo que te he hecho -se corrigió Scott- que tuve que hacerte para salvarte la vida te hará cambiar
A no ser que te mate -le dijo Stiles. Scott y yo le miramos a la vez- no debería hacer dicho eso
¿Qué? -dijo Liam para luego ponerse a llorar. Traté de ocultar mi sonrisa sabiendo que no era de verdad. Hacía lo mismo cuando era pequeño y lloraba así para que le diese el mando de la televisión-
¿Está llorando? -preguntó Stiles algo desubicado-
Liam, no te preocupes. Todo saldrá bien. No vas a morirte -le dijo Scott-
Probablemente -se agachó a su lado Stiles. Le tiré un par de cereales a la cabeza-
¿Estás bien? -le preguntó Scott-
Lo sentimos mucho -le dijo Stiles. Liam le dió con toda la silla, al estilo Shrek y luego se dió a la fuga mientras los otros dos le seguían. Bajé lentamente las escaleras aún con mi cuenco en su mano-
Eres un idiota -le di el cuenco y me fui de casa-
Vamos, El. No voy a dejarte aquí sola, y menos con los sucesos que han pasado en esta ciudad por la noche -me dijo Stiles siguiéndome con el Jeep-
Ahora solo quiero estar sola, Stiles -le pedí aún caminando-
Está bien, ni si quiera hablaré, solo déjame llevarte a casa -me pidió abriendo la puerta. Suspiré, le miré y luego subí al asiento copiloto- El
¿Sí? -le pregunté aún mirando hacia la ventana-
Estás llorando -me dijo aparcando en un lado-
Estoy bien -le dije-
No lo estás -negó para luego entrelazar nuestras manos- ¿Es por Liam?
Claro que es por Liam, sé que Scott tenía su edad cuando le pasó pero él es... distinto -le expliqué girandome para verle- no voy a poder protegerlo de esto también
Claro que sí -me limpió las lágrimas con su pulgar- proteges a ese crío con tu vida, créeme. Él estará bien, o puede que no...
Gracias. Me siento mejor -murmuré sarcástica con una pequeña sonrisa divertida-
Eso es. Sonríe -me dijo para luego besarme. Mi sonrisa fue más grande inconscientemente- ¿Qué tal si nos vamos a casa?
Está bien -me rendí ante sus encantos. Él era el único que podía cambiar mi estado de ánimo en tan poco tiempo- Stiles...
Yo a ti también -comprendió para, después de darme otro beso, conducir hacia casa contándome cómo una vez su padre lo tuvo que llevar al hospital por meterse un pan en la nariz-

HOLA, Mason. Me alegra volver a verte -grité tras ver a Liam entrar al instituto seguido de Scott. Besé su mejilla y corrí hacia dentro-
Tenemos que hablar -le dijo Scott-
No os acerquéis -dijo Liam-
¿Podemos hablar un segundo? -le pidió Scott- Liam. Ahora somos hermanos
¿Cómo? -preguntó Liam-
Scott, la estás cagando aún más -canturré-
¿De qué hablas? Acabamos de conocernos, me mordiste -le dijo Liam-
El mordisco es un regalo -le dijo Scott a lo que la palma de mi mano chocó contra mi frente-
Scott, para, por favor -le pidió mi novio- estamos intentando ayudarte, pequeñín
¿Secuestrándome? -preguntó Liam-
Para que lo sepas, el que te secuestró fue Scott -le dijo Stiles- yo solo instigué y secundé
Liam, yo ya he pasado por eso -le dijo Scott- te está pasando algo. Algo muy grande
No me pasa nada -le dijo Liam para luego enseñarle que el mordisco no estaba. Mierda- nada y Eleonor, cuando me dijiste que te morías de ganas por presentarme a tus amigos, no imaginé que te juntaras con psicópatas
Liam, entiendo que todo esto es una basura y no te lo mereces. Ni tú, ni nadie. Pero ahora mismo lo único que podemos hacer es ayudarte, y podrás insultarme a mí o estar peleado con el mundo pero no vuelvas a insultar a mis amigos. ¿Me estás escuchando? Tus padres no te enseñaron eso -me acerqué hasta él- pagas esto conmigo como si fuera mi culpa pero más adelante entenderás porque estamos haciendo esto
Eleonor... -me llamó Scott pero yo le ignoré y seguí caminando. Necesitaba tiempo para pensar. Aunque no tuviera mucho-

TODOS menos Kira estábamos en la famosa casa del lago de Lydia esperandola y a Liam
Me ha dicho Kira que están de camino -dijo Scott-
No es eso, debo decirte una cosa -le dijo Stiles tras mirarme. Yo estaba apoyada en su Jeep jugando con las llaves de este- El se ha tomado la libertad de contarme porque lo expulsaron de su último instituto... ¿Puedo contarlo, El?
Tiene problemas serios de ira -resumí-
¿Como de serios? -me preguntó a lo que le enseñé una foto del coche de uno de sus profesores-
Le dió con una palanca -le dijo Stiles-

LO siento -le dijo Kira cuando Liam intentó irse-
¿Qué demonios es esto? -preguntó Liam-
Míralo como si fuera una intervención -le dijo Stiles- Liam, tienes un problema
Y sólo nosotros podemos ayudarte -le dijo Scott-
¿Vas a escucharnos de una vez? -le pedí-

¿HOMBRE lobo? -preguntó Liam- tras contarle muy resumidamente la historia. Fue mirando a los que nombraba- ¿Mujer coyote? Banshee. Zorro
Kitsune. Pero zorro me vale -le corrigió Kira-
¿Y ustedes dos que son? -nos miró Liam. Stiles y yo nos miramos para luego mirarle-
Pues estuve poseído por un espíritu malvado. Muy malvado -le dijo Stiles-
¿Y ahora qué? -le preguntó Liam de brazos cruzados-
Ahora estoy mejor -le dijo Stiles a lo que escondí mi risa en una tos-
¿Y tú? -me miró-
Vigilo que no hagan ninguna estupidez que puedan matarlos -le dije mirándolos a lo que levemente asintieron-
Aunque solemos hacer esas estupideces igualmente - dijo Lydia-
¿Son para mí? -Liam miró las cadenas-
No, son para mí -le dijo Malia para luego enseñar sus ojos azules-
¿Cómo has hecho eso? -le preguntó Liam-
Ya aprenderás -le dijo Scott- pero primero debes sobrevivir a la luna llena
Ya ha salido la luna -le dijo Liam-
Y ya sientes algo, ¿no? -le dije-
Siento que estoy rodeado de pirados -me dijo- estáis como cabras. No sé cómo has hecho lo de los ojos ni me importa. Pero voy a salir por esa puerta. Y si alguno intenta detenerme, os juro que...
¿Qué pasa, Liam? -le dijo Scott cuando este empezó a taparse los oídos-
¿Le dijiste a alguien que venías? -le preguntó Lydia-
A mi amigo Mason -le dijo Liam- dijiste que era una fiesta
¿Y a quién invitó Mason? -preguntó Stiles-
Me imagino que a todos el mundo -le contesté-
Que no arañe el suelo -dijo Lydia cuando Liam lo empezó a hacer pero él le gruñó-
Hay que llevarlo al cobertizo, vamos -dijo Scott tendí junto a Kira-
El -me llamó Malia para luego enseñar sus colmillos-
Vamos, Lia -le avisé-
¿Qué hago con la horda de gente? -preguntó Lydia-
Stiles y tú encargaos -les dije para luego empezar a irme al sótano con Malia-

SI quieres puedes irte -me dijo Malia cuando terminé de atarla-
Que gracioso el chiste -negué con la cabeza- no me gustan mucho las fiestas, ni Lydia enfadada, ni Stiles quejándose porque lo abandoné a su suerte
Leo, por favor, vete -me pidió Malia tratando de safarse-
Lia, escúchame -le pedí- ni aunque Rihanna estuviera allí arriba te dejaría sola
No quiero hacerte daño -me dijo ella-
Ni yo quiero irme -le dije-
No tienes opción -levantó la cadena casi rota-

NO seas salvaje -le pedí a Malia cuando se desató de un lado e intentó atacarme-
Eleonor, corre -me pidió-
Lia, no me vas a hacer daño. Se porque temes dañar a alguien -le dije- pero no puedes dejar que ese recuerdo te siga atormentando, tienes que seguir adelante. ¿Quieres atacarme? Está bien, ven aquí
Estás loca -sollozó en una risa cuando la desaté y segundos después se calmó-
Lo sé -reí para luego abrazarla-