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JUSTO antes de que dispararan a Scott, Stiles atropelló al hombre
¿Pensabas pasar pasar por esto sin nosotros? -le preguntó Stiles-
Y sin mi -añadió Derek con una sonrisa para luego ir hacia más cazadores. Empezamos a pelear los unos con los otros hasta que algunos se fueron-
Lydia te voy a matar -negué con la cabeza tras verla- ¿Creéis que no nos enteramos de esto?
Tenemos buenas razones -respondió la pelirroja pero nos callamos al ver a Deucalión en el suelo-
Gerard...lo que más teme es...que no puede ganarte -murmuró Deucalión- y lo sabe
Lo siento, Scott -toqué su hombro-
Ya ha empezado, ¿no? -preguntó Malia-
¿Qué ha empezado? -le preguntó Stiles-
Es una guerra total -se levantó Scott. Sonreí cuando abrazó a Derek-
Aunque me gustan las reuniones familiares improvisadas, ¿qué haces aquí? -le dijo Peter-
Encontré una manda hecha trizas en Brasil -le respondió Derek cruzando los brazos- había dos palabras escritas con sangre en una pared: Beacon Hills
¿Has vuelto por Beacon Hills? -le preguntó Scott-
No. He vuelto por ti -le respondió Derek. Sonreí aún más orgullosa-
“Dominarán la destrucción y la sangre, y serán comunes horrores. Ahogará a la piedad bárbaras usos. Y de César la sombra vengadora, con Ate en su compañía, que candente vendrás de los infiernos a esta tierra con regio acento... -se escuchó la voz de Gerard en la radio del Jeep por lo que todos fuimos hacia esta- ¿Sabes cómo sigue, Scott? ¿Conoces a Shakespeare?
“Gritará ¡matanza! los perros de la guerra desatando" -respondió Derek-
Guerra, eso es. Bienvenido de nuevo, Derek -le dijo Gerard- todos debéis de sentiros nostálgicos. ¿Estás contento con la reunión familiar que he juntado a tu alrededor, Scott?
¿Por qué no te acercas y te lo agradezco en persona? -le respondió Scott-
Incluso tengo algunos visitantes para ti desde Londres -siguió él- incluso alguien como Jackson Whittemore no ha podido resistirse a regresar a Beacon Hills. Salúdalos, Jackson
Hazlo otra vez, viejo -le dijo Jackson tras gritar cuando lo electrocutó- acércate más. Te voy a meter eso por el punto culo
No ha perdido su encanto, ¿verdad? -preguntó Gerard tan tranquilo- puedes encontrarlo aquí con nosotros en el arsenal, Scott. De hecho, te voy a decir dónde encontralos a todos. Tu querido perro del infierno se encontró a algunos amigos cuando respondía a una llamada en Eichen House. Tu padre regresaba de San Francisco con el objetivo de entrar en la pelea. Pero no llegó muy lejos. Deberías decirle a tu madre que se salte su turno en el hospital esta noche. Liam y sus amigos están allí ahora. Son optimistas, pero lamentablemente están mal aconsejados. Así es como tú haces la guerra, Scott. El posicionamiento estratégico de tu ejército contra el mío. Esa es la razón por la que vendrás a mí. Intentarás salvar a tantos como puedas. Y puede que incluso salves a algunos. Pero tus limitados recursos abarcarán demasiado, y en última instancia, caerás. Los perros de la guerra, Scott. Van a por ti
Púdrete, viejo amargado -le respondí-

ASÍ que, el primer día de mi formación, ponen una diapositiva sobre un tipo al que buscan por Carolina del Norte -contó Stiles tras llegar a la clínica-
¿No estabas en Sudamérica? -le preguntó Malia-
Sí. ¿Esos cuerpos de hombres lobo que os he contado? Me culparon -le respondió Derek-
Me enteré de que el FBI tiene acorralado a este feroz asesino de masas y no me... -comenzó Stiles-
Encontré un grupo de cazadores -lo interrumpió Derek- cuando intentaba conseguir información
El FBI también supo eso -afirmé- querían capturar al asesino vivo o muerto así que Stiles, no sé cómo, los convenció para llevarlo a la operación
¿Convenciste al FBI para que llevarán a un becario a una operación extremadamente peligrosa? -le preguntó Lydia-
Lo raro es que no los convenciera para dirigirla -murmuró Derek-
Lo intenté. No funcionó -le respondió Stiles- en cualquier caso, resumido: básicamente, tuve que salvarle la vida
¿De verdad? -me burlé mientras pasaba mi brazo por su cintura-
Puede que me haya dejado algunos detalles, pero eso fue lo importante -siguió a lo que nadie se lo estaba creyendo-
No podías caminar -le recordó Derek-
Estaba cojeando -le corrigió Stiles-
No podías caminar, y lo sé porque yo te llevaba -le respondió Derek-
Me dispararon en el pie. El, tú me curaste la herida -le respondió Stiles- ¿Queréis verlo? Mi dedo quedó atrapado en el fuego cruzado
Está bien, cariño. Lo han entendido -afirmé besando su mejilla-
No se trata sólo de cazadores. Tenemos otro problema -volvió al tema Scott-
Se llama Anuk-ité -añadió Lydia-

𝘌𝘭𝘦𝘰𝘯𝘰𝘳 (STILES STILINSKI) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora