†VECINO ERÓTICO† +18

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-¡kookie! ¿dime puedo quedarme en tu cama esta noche?

Jeon abrió sus ojos con su frente sudorosa, su cuerpo recostado entre las sábanas grises de su cuarto se elevó ante la oscuridad que le cubría. Había tenido tasueños con park, qué la necesidad de verlo le hacía estremecer.

Sus ojos negros dieron con la mujer qué estaba recostada a su lado. Bufó saliendo de las sábanas con su cuerpo vestido. Su padre había insistido tanto en meterle una mujer a la cama, qué inclusive tenía dos o cuatro visitas diarias de cualquier mujerzuela visitándole.

Todas terminaban sacadas del cuarto, o algunas amanecían en su regazo sin lograr nada al sorprenderlo dormido. Salió del baño tomando su celular, no obstante él dispositivo solo tenía permitido tener un sólo número para marcar.

-¡¿Hyung, puedes por favor sacar a la puta que está en mi cama!?-gruñó asqueado-¡No aguanto que papá haga esto!-bufó dejándose caer en los sofás de su cuarto-la próxima qué meta a una mujer, se la mandaré echa una mierda para que se la coma-cortó sin esperar la voz de su hermano.

Sus dedos se movieron sobre sus muslos, su cuerpo estaba rígido y se notaban las ojeras. Había tenía tanto por viajar, tantos tratos, tantos movimientos. Su cuerpo no daba y sentía que su cabeza explotaría.

Su padre lo manejaba como un maniquí, y se suponía era el jefe, pero solo era un niño sujetado con una correa, un perro sin salida.

La puerta fue abierta. Yoongi entró con dos hombres, los cuales tomaron a la mujer sin cuidado; todos las chicas eran jóvenes y casi siempre drogadas, por eso Jeon ni se inmutaba en mirarlas.

Se levantó ignorando lo que pasaba, se acercó al mesero de su cama tomando la computadora donde tenía Word abierto con muchos párrafos escritos.

-en unas horas saldremos, quiero que estés preparado-dijo el mayor saliendo.

-¡como sea!-respondió sin mirarle. Yoongi cerró la puerta de doble hoja con su vista en un doncel rubio.

Jimin intentó no hablar, no mostrar o surgir sus emociones; estaba tan nervioso, sus manitas se apretaban jugando con sus dedos. Sus ojitos azules contuvieron sus lágrimas. Jungkook seguía mirando su computadora, no había notado al blondo parado en la puerta.

Sus piecitos descalzos se movieron como ceda en él piso. Jeon parecía más delgado, su cabello estaba más largo y su espalda más ancha. Park se detuvo cuando él mayor se levantó cerrando la Pc, pues había sentido la tención de tener a alguien detrás de él.

Jungkook bufó, pues pensaba que era otra mujer que su padre había mandado.

-te daré tres minutos para que te largues, no estoy de ánimos-sentenció sin girarse.

-Qué raro, casi siempre me azotas contra la cama-dijo park conteniendo su impulso por abrazarlo.

Jungkook se paralizó, sus ojos temblaron al sentir las manos del blondo en su espalda. Jimin mordía sus labios con sus ojitos llenos de lagrimas-¿E-estoy soñando?-musitó el mayor.

-sueñas conmigo, eso es tan adorable-susurró en el oído del varón. Jungkook se giró tomándolo en sus brazos-¿me extrañas te?-sonrió saltando a sus brazos. Jeon le tomó de su trasero, haciendo que sus piernas se abrasen con fuerza sobre la cadera del varón.

No habían palabras, solo ambos sintiéndose, sus labios besándose su piel, sus manos acariciando con desesperación. Jungkook le tomó del cuello besándolo con agonía, su cuerpo chocó con él mesero tirando el florero. Jimin suspiraba en sus toques, sus nalgas fueron apretadas por el varón, sus boquita chupaba la piel caliente del mayor.