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La señora park manejaba mas tranquila, su hijo dormía tranquilo o eso pensaba ella al verle a cada instante.

—gracias por cuidarlo ¿Es doctor? No es a si—dijo mirando al menor por el retrovisor. Jungkook asintió dando una leve sonrisa—le pido una disculpa, casi siempre esto no ocurre, de hecho es la primera ves—musitó soltando el aire por sus nervios.

—tranquila, es solo un ataque de ansiedad. Es normal cuando se expone a mucha gente—comentó mirando al blondo con sus ojos alineados. La señora park asintió.

La mayor le miró un segundo para sonreírle, pero entonces ella pudo notar en la camisa de Jean algo blanco—¿el vomito?.

Jungkook le miro confuso—si mi hijo le vomito, es que noto que tiene húmeda la ropa—dijo apenada. Jeon bajó su mirada tocando su camisa—¡Hay no sabe cómo lo siento, cuando lleguemos le daré para la tintorería!—dijo la mayor avergonzada.

Una suave risa se escapó del menor. —tranquila, esto sale con agua caliente—respondió mirándole tranquilo.

—como cree.

—insisto.

—gracias—dijo la mayor acelerando el coche. Jungkook miró el paisaje con su ojos brillantes; sus dedos tocaron lo húmedo de su camisa.

El semen de Jimin era lo que lo había humedecido.  

….
Cuando llegaron la señora park le despidió dejándolo en la entrada de su casa.

—¡Gracias, haré lo que me dijo!—se despidió la mayor.

—¡No hay de que, feliz noche!—hizo una reverencia mirando el auto moverse unos metros hacía la casa.—¡que rico es ir a la iglesia!—rio caminando hasta la puerta—tal ves vaya más seguido—abrió encontrando oscuridad.

Pero como si fuese película de terror, unas luces se encendieron mostrando un sofá en medio de la sala.  Jungkook entró mirando la sala oscura con la única luz mostrando el mueble. Frunció sus cejas cerrando la puerta.

—¡Hermanito!—dijo una voz chillona. Jungkook jadeó de frustración cuando el sofá se giro mostrando a su hermana menor. Jeon Jennie sonrió ampliamente abriendo sus brazos.—¿Qué ocurre, no vas a darme un abrazo?—dijo ella divertida.—¡Tu casa es un cochitril!.

—¡Largo!—dijo apuntando a la puerta. La rubia puchereó—¡Dije que te vayas!.

—¡Hay pero que gruñón te has vuelto! Que yo sepa eras un ángel—bufó levantándose —¿Nos vamos juntos que te parece?.

Jungkook le miró insinuante mostrando la salida. Jennie sonrió caminando cómo si nada—no me iré, aun que me saques a patadas—canturreó acercándose a su hermano mayor.

—¿Enserio mi papá tuvo que recurrir a ti para seguir jodiendome la vida?—exclamó caminando hasta la cocina. Jennie se giró en sus tacones mirándole confusa—¡Cómo odio que no me deje en paz!.

—¿Pero que te pasa, eras el hijo consentido de mi papá? ¿Por qué ahora te sientes lastimado?—mofó ella borrando su sonrisa a una expresión seca y aburrida—¡Vine por qué aquí un niño caprichoso no quiere ser el sucesor de padre!—dio un paso mirando la sala.—no pensé que te convertirías en un pervertido, das asco sabes.

—tus palabras puedes meterlas dónde quieras—bufó saliendo de la cocina rumbo a las escaleras. Jennie sonrió siguiéndole como una niña—¡Ya lárgate!.

—¡Umh!—lo pensó deteniéndose en Los escalones con el mayor mirándole molesto.—¡No, no quiero!.

Jungkook rodó sus ojos entrando al pequeño pasillo hasta llegar a su cuarto siendo seguido por su hermana. Jennie tuvo que poner su tacón para que la puerta no fuese cerrada en su cara.

†VECINO ERÓTICO† +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora