†VECINO ERÓTICO† +18

01

—¡maldición!—Gritó Jeon tirando todo de su mesa—¡MALDITA ESCRITURA!—piso su computadora con su pecho jadeante.

Tenía casi ocho horas enfrente de su computadora con Word abierto. Ni una sola letra, nada …solo se movía el guion de seguido.
Cansado se dejó caer en la cama con su polo desarreglado. No podía, odiaba no poder tener la mente abierta para escribir de esos temas.
Abrió sus ojos cerrados cuando el timbre de su casa se escuchó en su radio tirado en él suelo entre papeles. Gruñó levantándose de mala gana.

El timbre continuaba sonando. Jeon bufó abriendo la puerta de su ropero; sus manos sacaron dos cajas cuadradas donde mostraban computadoras  nuevas.

Entre sus movimientos un rollo de dinero grueso callo al suelo rodando unos centímetros de su botines; Ignoró él dinero que se desparramó ente las cajas cerrando la puerta con su hombro derecho..

La señora park sonrió con una bandeja y un pastelito en sus manos envueltas en guantes de cocina; había preparado un pastel delicioso de manzana para su vecino; aún qué, sé supondría ellos serían los que tendrían regalos de bienvenida, pero Park decidido saludar de esa manera.

—¡Jimin!—llamó a su hijo. Su esposo le miraba con papeles de su trabajo y lentes puestos.

—¡Huele bien! ¿comeremos con café?—dijo el mayor ante la sonrisa de su esposa.

—no cariño, de echo es para él vecino. También conocí a la señora Choi, es una mujer encantadora—aclaró risueña. Su mayor asintió continuando con su trabajo.—¡Jimin!—llamó de nuevo la mayor.

Nuestro aludido sonrió con sus ojitos dilatados; su boquita se abría, sus pezones hinchados eran apretados por pinzas negras, su cadera se movía al sentir él vibrador en su entrada.

—¡umhg…oh, si!—su manita tomó su extensión masturbando la glande.. sus piernas se movían aún qué sus tobillos tenían cadenas sujetando sus pies. Sus movimientos limitados no le permitían salir de su puesto. La cama se movía con levedad.

—Seguro esta estudiando, mañana entrara á una nueva escuela—dijo él señor park cuando su esposa cruzó sus brazos al no tener respuesta de su hijo. 

—puede ser—musitó la mayor caminando hacía las escaleras.

—¡Y-ya casi, casi me corro…unghnn!—su boquita se abrió con su lengua lamiéndolos. El semen sobresalió de su falo negando sus deditos.

La señora park caminó por el pasillo deteniéndose en la puerta.

—¿Jimin?—la mayor abrió la puerta encontrando a su hijo sentado en la cama con una sábana tapando su cadera para abajo, además tenía un libro en manos.—¿a caso no me habías escuchado cariño?.

Jimin le miró quitando sus audífonos de sus oídos—¿Disculpa?.— la mujer negó caminando hasta la cama. Jimin movió sus pies aún sujetos con las cadenas. Solo había escuchado los pasos de su madre, cuando tubo que bajarse la camisa tapando sus pezones y cubriendo él desorden.

—cariño, yo sé que mañana es un día importante….se que verás nuevos compañeros, pero tranquilo….todo estará bien—sonrió cuando su mayor le sonrió con ternura.

—¿Y que deseaba madre?.

—veras, hice un pastel para el vecino. No se quien sea, pero es él único que me falta ¿Podrías ir a dejarlo?—pidió la mayor uniendo sus manos. Jimin asintió.

Si vecino. Sonrió con sus ojitos alineados.

—¡eh! ahora mismo salgo…solo me pongo un suéter.