VIII

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Así pasaron Eones, y los humanos desarrollaron mucho más sus mentes. Construyeron maquinas y edificios. Pero todo tiene un precio, y este fue en particular uno muy grande. Perdieron sus memorias pasadas, además de sus recuerdos de sus salvadores. Que fueron muriendo a la luz del sol como Dios lo predijo y quemados bajo sus más preciosos metales.

La venganza hacia los humanos mal agradecidos no pudo ser concluida. Los Licant se reservaron de hacer algún movimiento, pero algúnos rezagados mataban sin piedad a niños y adultos humanos. Otros como los Vulant quedaron casi extintos a base de la maldición de Dios. Pero el odio que corroía sus cuerpos no protegía a los humanos de noche para matarlos.

Los pocos humanos que sobrevivían a un ataque describieron sus horribles apariencias y a base de los relatos y descripciones les dieron nombres nuevos.

Vampiros y Licantropos.

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