Capitulo 1

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Era un triunfo estar parado en este escenario esperando el preciado papel que avalaba su preparación como médico, jamás había sentido más orgulloso de sí mismo.

Su padre y su madre lo miraban desde las gradas sonriendo, tener un médico en la familia siempre fue su sueño y ahora que lo había cumplido al igual que él no podían dejar de sonreír.

Había dicho tantas veces la palabra orgullo en su mente que parecía que en cualquier momento está perdería su significado, sin embargo, era todo lo contrario, todo en su maravillosa vida había salido conforme a lo planeado, cada paso que realizó fue para llegar a ese instante, uno que era por mucho la puerta que le abriría el mundo, desde noches interminables sin dormir sobreviviendo a las clases y memorizando cada vena del cerebro, hasta mantenerse en pie en las prácticas residenciales con los ancianos y ortodoxos doctores que su único fin inmediato era hacerles la vida imposible. Todo lo logro, porque era fantástico, un prodigió de la medicina.

Fueron seis años de sacrificio, tanto de tiempo, dinero (aunque este jamás fue un problema) y una vida saludable, sus pocos amigos estaban en la misma situación que él. Dejo de lado muchas cosas como las relaciones, las cuales pasaron a segundo nivel y sólo eran extrañadas cuando quería satisfacer alguna necesidad primaria de afecto y sobretodo sexual, este último aspecto era el más requerido, sin embargo, sucedía sin importancia y sin compromiso, sólo una vez cometió un error pero no fue nada que no se pudiera arreglar, en fin nada se interpondría en su camino de estar ahí en ese momento postrado a la espera de su soñado título.

Adiós escuela, adiós prácticas sin sentido y hola a lo que en verdad quería, por lo que estudió arduamente medicina.

—Jeon Jungkook

Los sonidos de aplausos traspasaron sus oídos, el pecho se le infló con pretensión al obtener el primer puesto por promedio perfecto. La ansiedad aún no se iba pero en ese instante lo único que deseaba era disfrutar del triunfo.








Terminando la ceremonia tanto padres como compañeros y maestros comenzaron a sacarse fotografías, muchos deseaban hacerlo con él y no era para menos, ya que en su estadía en la facultad era algo parecido a una leyenda, no había cosa que no hiciera bien, las chicas se mojaban con verlo pasar y una que otra valiente se le insinuaba, no las rechazaba, ellas querían sexo y él una mera distracción y es que no todo es estudiar. Sus amigos siempre consintieron sus caprichos y los profesores en más de una ocasión temieron por su brillante cerebro.

Su padre le abrazo fuertemente, aunque era un hombre seco, demostraba su cariño en contadas ocasiones lo cual hacía los recuerdos a su lado más preciados, su madre era todo lo contrario, una mujer hermosa que le daba todo el amor y atención que el quería al grado de a veces sofocarlo.

—Hijo lo has logrado—dijo la mujer con una sonrisa de oreja a oreja—Mi hijo tan inteligente y brillante

Sonrió ladino alimentando su ego —Gracias madre—suspiro besando su mejilla—Esto también es gracias a ustedes

—No digas eso hijo, eres nuestro más grande orgullo ¿Verdad DongWook?

El nombrado asintió con una media sonrisa, se acercó a su hijo y le apretó el hombro

—Lo has hecho bien muchacho —respondió con orgullo—Contactaté con un viejo conocido, tiene un gran hospital donde puedes comenzar

—Acaba de graduarse, deja que descanse un poco—negó la mujer rodeando con un brazo a su hijo

—Sunmi deja de consentirlo, ya es un hombre—bufó el padre caminando hacia el auto

Se encontraban en el estacionamiento de la facultad, tenían los planes de ir a comer algo a un buen restaurante.

Asylum (KookV, Yoonmin, Namjin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora