Asylum (KookV, Yoonmin, Namjin)

Epilogo

Jungkook bajó del auto, estaba cansado por haber manejado un largo tramo de camino. La casa de campo de dos pisos estaba en completo silencio, se acercó subiendo los escalones, la puerta se abrió y un castaño brinco sobre su cuerpo abrasándolo por el cuello, Jungkook lo sostuvo de los muslos y le sonrió.

—Ya te dije que no puedes brincar de esa manera—le regañó con dulzura.

Taehyung rodó los ojos. —Estamos bien, Yoongi nos hizo cereal, pero lo vomite todo.

El pelinegro rio, entro a la casa sin soltarlo, en la sala estaban Yoongi y Jimin mirando con asombro la televisión. —¡Yoooooongi tú eres un gato! Mira ellos duermen y gruñen como tú, quiero un gato.

Yoongi quien fumaba un cigarrillo negó. —Eres alérgico a los gatos Minie.

—A cierto—hizo un puchero antes de ver a Jungkook—. ¿Pudiste dejar a Jihoon en casa con su madre?

El pelinegro se tensó, pero asintió. —Está a salvo con sus padres.

Sólo una persona le miró sin creerse sus mentiras, no fue Yoongi que era muy observador o Jimin quien sabía leer los ojos de las personas, sino Taehyung quien entrecerró los ojos. —Esa fue la última vez ¿Verdad? Ahora podemos ser felices.

—Lo seremos, lo prometo.

Sus ojos revolotearon, la luz que le llegaba de frente no le permitió seguir durmiendo, parpadeo, su vista era nublosa, su cuerpo dolía como el demonio, cuando pudo fijar la vista un poco miró alrededor, se encontraba en una habitación desconocida.

—Hola doctor Kim—dijeron a su lado.

Al reconocer la voz miró en su dirección. —¿Hoseok? ¿Qué...qué? ¿Dónde estoy?

—Qué bueno que despiertas, Namjoon.

El sonido de aquella voz inconfundible le hizo temblar, para después quejarse del dolor, miró a su izquierda, frente a él al lado de la ventana estaba un hombre, pelinegro, con ojos gatunos que le examinaban de cerca y una larga cicatriz en el ojo derecho, hizo una sonrisa con sus delgados labios.

—Suga—susurro con terror.

—Nos volvemos a ver, pero dime Namjoon ¿Dónde carajo están mis hijos?

El circulo de fuego era lo único que iluminaba en aquella granja, los hombre y mujeres vestidos de rojo y negro se alineaban haciendo un triángulo perfecto alrededor del este.

"Y llegará el día en donde los caídos tomen el control de la tierra, donde los ojos del destino se abran a una nueva era y él regresará siendo el amo y señor de la humanidad, tomando la sangre que le pertenece, la carne que le alimente y dejándonos en libertad, porque los cinco lo despertaran, este es su culto"

Fin