El diario de Kevin McCallister [Home Alone - Fanfic]

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22 de diciembre de 1990

¡Hola, diario!:

¡No lo vas a creer! ¡Hoy pasó algo fabuloso! ¡Ni yo me lo creo! Anoche mi familia me trató tan mal, que deseé que desaparecieran. ¿Y adivina qué? ¡Cuando desperté, estaba solo en casa! ¡La casa es toda para mí! Disculpa por tantas exclamaciones, pero es que estoy muy emocionado. ¡Por fin, por fin, por fin, puedo hacer todo lo que yo quiera! ¡Soy libre! No he perdido el tiempo. Salté sobre el colchón de la cama de mamá y papá sin que nadie me regañara. Revolví las cosas de Buzz y solté su araña mascota. Me tiré en el trineo por las escaleras de la entrada. Vi esa película que anoche no me dejaban ver, aunque reconozco que esa fue una mala idea. Me asusté tanto con los tiros de la gran bazuca que tenía el malo, que casi tiré el pote de helado que me estaba comiendo. Ah, sí, me acabé todo el helado de la nevera. Y los dulces. Ojalá que esto dure para siempre.

Querido diario, ya por la noche esto no me pareció tan divertido. Bajé al sótano y el horno me pegó un buen susto. Fui a coger algo del estante y se desplomó cuando me subí, casi me mato. Cuando fui a sacar la basura, se me apareció nuestro vecino, El Hombre de la Sal, con una pala. Y ya sabes que dicen que él mató a toda su familia con una pala. Me asusté tanto, que corrí para la casa, atranqué la puerta y me escondí debajo de la cama de mamá y papá. Mis dientes sonaban de los temblores de miedo que tenía. Tocaron a la puerta y comenzaron a llamar. ¡Ni loco abriría la puerta! Cuando dejaron de tocar, aún estuve escondido durante un rato, escuchando todo tipo de ruidos que venían de afuera. Había tenido suficiente emoción para un día, así que ya me voy a dormir. Buenas noches, diario.