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1 de marzo de 1991

Querido diario:

¡Qué buena es la vida! Ahora tengo todo lo que quiero y nadie me regaña. Las reglas de mamá son pocas y sencillas. Ella solo me pide que saque buenas notas, sea amable y bien educado con todos y que cuide de mi aspecto personal. Puedo jugar mucho y ya tengo varios amigos. Acabo de participar en una obra musical de la escuela y me aplaudieron muchísimo en mi número solista. Mamá estaba allí y se le salían las lágrimas de la emoción. También gané una competencia local de karate. Mamá está súper orgullosa, porque además estoy entre los primeros de la clase. Quiero sorprenderla colándome en el cuadro de honor de la escuela, así que estoy estudiando todavía más para lograrlo.

Mamá tiene una vida más complicada de lo que pensé. A veces está tan ocupada, que dibuja sus diseños mientras almuerza. Es increíblemente buena dibujando. Pero siempre tiene tiempo para mí. Trata de no ir a eventos fuera del estado o del país y envía a alguien en su representación. Cuando es imprescindible que vaya ella, nunca se demora más de tres días. Me arropa por las noches y me lee un cuento o me canta una canción. Siempre viene a almorzar a casa para estar conmigo. Mientras cenamos, me pregunta por mi día, cómo voy en el colegio o si hay algo que me moleste. Nunca falta a ningún evento del colegio y siempre me dice que está orgullosa de todo lo que he logrado. Vamos a pasear todos los fines de semana. Este mismo sábado fuimos al cine.

Según lo que supe, Harry y Marv tienen un negocio de plomería y ya no roban. Marv y mamá se están entendiendo. Me costó aceptarlo, pero ella se ve tan feliz con él que me tuve que resignar. Además, Marv no es tan malo como yo pensaba. Cuando mamá tiene que irse fuera del país o del estado, él pasa por la casa para ver cómo estoy y me lleva a pasear por el parque, el acuario o algún otro lugar que yo le pida. Me parece que no quiere que yo sienta tanto la ausencia de mamá. Él me dijo que no está acostumbrado a ser un padre y que todo esto también es nuevo para él, así que iremos aprendiendo juntos. Todavía no puedo llamarlo papá, pero creo que llegaré a hacerlo.

Esta mañana, mi mamá que en realidad es mi abuela vino a visitarnos. Mi verdadera mamá dijo que la recibiría. Creí que iban a pelearse, pero no. Mi abuela le dio un abrazo a mi mamá. 

—Perdóname por todo, hija —dijo mi abuela, tenía lágrimas en los ojos—. Me equivoqué mucho contigo y con Kevin.

—Nunca es tarde para perdonar, mamá —dijo mi mamá, también lagrimeando—. Ya está todo olvidado. Además de querer a mi hijo de vuelta, regresé a casa con la esperanza de reconciliarme con ustedes, mis padres.

—Creo que la magia de la Navidad aún surte efecto. Olvídate de todos los procesos judiciales. Tienes todo el derecho sobre Kevin. Espero que dejarás que lo veamos de vez en cuando.

Mamá me pasó la mano por la cabeza.

—Kevin sabe que puede verlos siempre que quiera. Por un evento de modas, tendré que pasar las próximas Navidad en Grecia y me llevaré a Kevin conmigo. ¿Por qué no vienen ustedes también? Será un grandioso viaje familiar.

Ellas sonrieron y se tomaron de las manos.

—Estoy ansiosa de que llegue ese día.

Esto no podría ser mejor. ¡Un maravilloso viaje familiar por Navidad! Y lo mejor es que sé que esta vez, no se olvidarán de llevarme.
















FIN.

El diario de Kevin McCallister [Home Alone - Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora