Deseo artificial y el fin de una pesadilla

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Aquella visita me había dejado con más preguntas que respuestas, sabía que él, no podría hacer nada por su parte, pues si llegaba a lastimar a Deseo las Moiras irían tras él, tendría que buscarlo, tendría que recurrir nuevamente a Lucifer, para así acabar con todo esto de una vez, había actuado precipitadamente debido a mi propio orgullo, había decidido olvidarlo, estaba consciente del amor que sentía, sabía que era real, sabía que él era sincero, pero no podía perdonar lo que había olvidado, una vez pudiera recordar… aquel dolor volvería a mi, entonces sabría sinceramente si sería capaz de perdonarlo, o si tendría que cargar con esa amargura por el resto de mis días, lo cual sonaba horroroso.

Me recosté en la cama viendo a Ares salir de su profundo sueño, escuchándolo gruñir molesto- Lo siento Ares… -El Tíndalo subió a la cama y se recostó al final de está, manteniéndose alerta- era una conversación necesaria para ambos.

¿Que haría con Theodore? ¿Podía romper el hechizo de un eterno? Yo, una humana… sería un trabajo difícil, y solo contaba con la ayuda de mi señor ...El que fue el Angel más hermoso y sabio de todos, Lucifer Morningstar.

Llegar a Los Angeles me había tomado un tiempo, había tenido que cerrar la florería con alguna excusa que pareciera creíble, había llevado a Ares conmigo, por lo que un gran perro aterrador en un avión había sido una experiencia para todos los del avión, las sobrecargo apenas si se habían acercado a darme comida, Ares pretendía estar sedado por lo que no se movía mucho pero si gruñía al acercarse cualquier persona…extraño "perro de servicio" sentía un vacío en el pecho, Theodore me enviaba mensajes, pero no podía saber si era real preocupación o solo estaba siendo manipulado por Deseo… y hasta que no estuviera segura, no quería verlo, ni si quiera escuchar su voz, me causaba dolor escucharlo, pensar que podría tener una vida normal si no fuera por mi, en vez de estar siendo hostigado por Dream y manipulado por Deseo, menuda suerte la que había tenido al encontrarme, convirtiéndose en un peón en este extraño juego de ajedrez, el camino en taxi hasta el hotel se hizo más corto, pues el chico del taxi parecía fascinado con la contextura de Ares, amante de los pitbull sintió la necesidad de hablar de los suyos, y de lo bueno que eran pese a su mala fama, yo solo podía pensar en que Ares si tenía ganada esa mala fama, en el hotel, me puse comoda para tomar un baño y comer, a demás de sellar a Ares en uno de mis brazos como un tatuaje, el que se borraría una vez yo rompiera la piel con uno de mis anillos, así Ares estaría conmigo sin intimidar a todo el mundo, sellado en uno de mis muslos como una sombra abstracta de un perro infernal.

Al llegar al Lux fui recibida por Maze, la que parecía estar hablando con una niña de unos diez años, ellas se voltearon a verme pues iba vestida de azul una especie de peplum con la espalda totalmente descubierta, Maze salió de la barra para recibirme con un beso en la mejilla…o mejor dicho casi en los labios- Vaya, te vez increíble, ella es Trixie, es una amiga -Me sentí confundida al escucharla hablar y la pequeña me saludó con una sonrisa enseñándome sus dientes y los espacios de unos faltantes lo que la hacía ver muy tierna, la miré unos segundos hasta que Lucifer descendió del ascensor con una mujer, rubia de ojos claros, bastante guapa, iban discutiendo algo en particular pero no tenía idea de qué, la niña dió un salto y bajó de la silla de la barra para ir con la mujer y luego le dijo a su madre- Mira mamá! Se ve tan bonita, parece un ángel- a lo que pude escuchar la risa maliciosa de Lucifer romper ese ambiente- Un angel en el infierno, que gracioso -Le sonreí y me acerqué para saludarlo, este me recibió con un abrazo, acariciando mi espalda descubierta, mientras miraba a aquella mujer, la que lo miró con desagrado y salió de allí despidiéndose de Maze, me separé con cuidado y lo miré con curiosidad - ¿Quien es ella? - Ví a Maze rodar los ojos y negó - Ella es la que está arruinando todo -Dijo con disgusto y se fue del lugar para dejarnos a solas, lucifer fue tras la barra y sirvió vino tinto para ambos, bebí lentamente y suspiré - Él vino a mi…- Ví como la sonrisa en sus labios se hacía aún más notoria, suspiró y me miró fijamente unos segundos que me parecieron eternos- No se rendirá el punto en todo esto es… ¿Qué es lo que tú quieres? Incluso si eso lo lastima, incluso si no eres capaz de perdonarlo … te envié a esa ciudad con un propósito, encontraste a ese muchacho, Deseo lo hizo especialmente para ti.-¿ Él, sabía que Theodore estaba siendo manipulado por Deseo… me sentí mareada y no era por el vino, sentí nauseas,¿ es qué nadie era capaz de decirme la verdad?

Bitterswett Dearms Donde viven las historias. Descúbrelo ahora