•Narrador Omnisciente:
Era un domingo a la noche. Shouko camina tranquila por la calle. Iba encaminada a la tienda, su madre le había ordenado que compre algo para cenar rápido. Ella fue en busca de verduras y carne. Caminaba con una gracia única, una cara seria, una figura esbelta y un ritmo constante. La gente que la miraba se quedaba anonadada e inmóvil. Ella, por su parte, estaba terriblemente nerviosa. Sentía como todo el mundo la miraba.
Llegó a la tienda y entró, y ni bien lo hizo se encontró a su segundo problema. El lugar era grande y ella no sabía dónde estaban las verduras. Entro en pánico por un par de segundos pero se logró tranquilizar.
Habían dos opciones, o bien buscaba las verduras por sí misma o le preguntaba a alguien que trabaje en ese lugar, se decantó por la según debido a que tenía que ser rápido. Caminó hasta la caja y se encontró a alguien que no esperaba encontrarse. Ella se quedó paralizada y logró llamar la atención del chico.
???: "Uhh, ¡Hola! ¿Necesita algo?"—Dijo sin mirarla. Komi, por supuesto no dijo nada. El chico miró en dirección a ella y, una vez la divisó, abrió los ojos grande como platos.
Tadano: "¡¿Komi?!"—Dijo aún sorprendido—"¡No esperaba verte por aquí"—Dijo ahora con una sonrisa—"¿Hay algo que necesites?".
Shouko: "¿D-donde e-estan l-las v-v-verduras?"—Preguntó ocultando su rostro con sus manos.
Hitohito se levantó de su silla.
Tadano: "Sí, sígueme."—Dijo. Komi lo siguió. Caminaron un poco por el almacén y Tadano le mostró donde estaba la verdulería del local.—"¿Algo más?—Pregunto sonriendo. Komi negó con la cabeza, había visto donde estaba la carne de camino. Tadano se retiró del lugar y ella comenzó a hacer sus compras.
Fue rápida y concisa, no se tomó mucho tiempo y compró todo lo que tenía para comprar. Ahora venía algo más complicado para ella, pagar.
¿Por qué más complicado? Por si necesitaba comunicarse. A pesar de la mejora que estuvo experimentando, aún no podía hacerlo con todo el mundo.
Pero los dioses le sonrieron. El muchacho que la esperaba en la caja no era nada más ni nada menos que Tadano Hitohito, que ya había visto hoy. Eso le haría las cosas mucho más fáciles.
Hizo la fila y finalmente llego su turno. Tadano la reconoció y la saludó (nuevamente)
Tadano: "¡Hola, Shouko! ¿Conseguiste lo que buscabas?"—Preguntó el chico"
Komi asintió con la cabeza y puso sus ítems frente al chico. El los pasó por la caja y le dijo el precio.
Tadano: "Serían 2300¥"—Dijo para recibir el dinero—"Muchas gracias por su compra, ¿Quiere una bolsa?"— Le dijo a una Komi confundida.
Shouko: "¿P-por qué h-hablas t-tan f-formal?"—Dijo levemente extrañada.
Tadano: "Son cosas del trabajo, ja, ja."—Dijo riendo.—"Mí turno está apunto de terminar, ¿Quieres que te acompañe a tu casa?"—Dijo mientras le daba el vuelto a Komi. Ella asintió con la cabeza y salió afuera para esperarlo.
En cuestión de 5 minutos, ambos chicos ya estaban afuera del local y en dirección a la casa de Shouko, que estaba más cerca. El chico decidió romper el hielo.
Tadano: "¿Que van a comer en tu casa, Komi?"—Preguntó lo primero que se le vino a la cabeza, no lo pensó mucho. Ella tuvo que hacer un esfuerzo porque no traía su cuaderno.
Shouko: "E-ensalada, c-costilla y algo de s-sopa"—Respondió. Le tocaba a Hitohito salvar el hilo de conversación nuevamente.
Tadano: "¿Vas a cocinar tú?"
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Máscara
De TodoTadano Hitohito es un chico promedio, con notas promedio, altura promedio, peso promedio, y vida promedio, ¿No? Eso es lo que los jóvenes de la escuela privada Itan creen, no obstante, hay algo más en la vida de el pobre Tadano. ¿Recibirá algún ti...