•Narrador Omnisciente:
Komi estaba cada vez más preocupada. ¿Por qué? Porque el año se estaba terminando.
¿Y esto que implica? Que quizás ella y Hitohito no estén juntos el año que viene. ¿Quién la ayudaría? Quizás Najimi pero, sin él, no es lo mismo.
Después de todo, ¿Cómo continuaría sin su mejor amigo? ¿El primero que la comprendió y la ayudó desinteresadamente? ¿Desde cuándo es todo tan difícil?
De tanto pensar negativamente se sobrecargó y quedó tendida sobre su cama, inmóvil, hasta que su madre la llamó.
Shuuko: "¡Shouko! ¿No vas a la escuela?"—Dijo mientras se asomaba por el marco de la puerta. La chica negó con la cabeza.—"¡Pero perderás tu asistencia perfecta!"
A regañadientes, la chica se preparó para ir a la escuela. Preparó sus cosas y salió a la hora habitual, esperando ver a Tadano.
Él no falló y también apareció.
Tadano: "¡Buenos días, Komi!"—Saludó el chico animadamente.—"¿Cómo estás?"—Prosiguió.
Shouko: "Estoy bien"—Dijo en un tono bajo, cómo de costumbre. No obstante, Tadano siempre puede entenderla.
Tadano: "¡Me alegro mucho! Najimi no nos puede acomopañar hoy, se siente enferma."—Informó.—"Así que vamos."—La chica asintió y ambos partieron rumbo a Itan.
El trayecto fue, en su mayoría, silencio. No habían muchas cosas de las que hablar dado al hecho de que se vieron ayer. Pero a Komi se le ocurrió un tema de conversación.
Shouko: "¿D-donde aprendiste a pelear, T-Tadano?"—Preguntó tímidamente.
Tadano: "Un señor me está ayudando a entrenar, enteno los sábados."—Dijo con soltura, cómo restándole importancia.—"Estuve practicando Tae-Kwon-Do y ayer fue la primera que lo usé contra alguien que no sea mí maestro u otro de sus discípulos."
Mientras el chico hablaba, los ojos de Shouko se iluminaban. Si bien la situación era bastante aterradora para ella, su amigo había peleado muy bien y saber que es así de fuerte le resultó fascinante.
Tadano: "Tu también deberías hacer un deporte, Komi."—Dijo. La chica lo miró intrigada.—"Por lo que pude ver, tienes buen acondicionamiento físico, entonces solo puedo suponer que no te haría mal hacer un deporte."—Opinó. Lamentablemente para ella, no pudo pensarlo completamente porque ya llegaron a su destino.—"Llegamos."—Hablo nuevamente.
Entonces subieron a su salón, luego de evitar varias personas que tenían cierta... “admiración” por la chica pelivioleta. Llegaron un poco temprano, entonces se sentaron y aprovecharon para seguir un poco su conversación.
Shouko: "¿A ti te g-gustan las artes marciales?"—Preguntó. A lo que él respondió.
Tadano: "No todas, pero sí, se puede decir que sí."—Respondió.—"Tú habías practicado natación, ¿No es así?"—Ahora preguntó el. Ella asintió vigorosamente. Él cambió de tema.—"Komi, te noté nerviosa desde que nos encontramos hoy. ¿Hay algo que quizás... Te molesta?"—Preguntó.
Shouko esperó un momento para responder. Quizás no era adecuado decirle lo que estaba pensando hoy a la mañana. Después de reflexionarlo, le pareció algo egoísta. Entonces negó, arqueando la cabeza de izquierda a derecha.
Tadano: "Puedes decirme lo que sea que te moleste, yo prometo no juzgarte"—Le dijo con una sonrisa amable. Komi decidió presentarle su idea, pero su coraje llegó hasta ahí, lo que significa que no habló.
Shouko: "Está mañana estuve pensando en una posibilidad. Ya casi es noviembre y el año se está acabando. Me informaron que el año que viene, algunos alumnos serán cambiados de curso y estaba asustada de que no nos toqué juntos." —Mientras le mostraba su libreta no tuvo el valor de mirarlo a los ojos. Su vergüenza se acrecentó una vez lo escuchó reír.
Tadano: "¡Ja, ja! ¡Tienes razón, Komi! Yo tampoco quiero que nos toque en grupos separados. Pero yo te hice una promesa y prometo ayudarte pase lo que pase, incluso si no estamos en el mismo curso."—Le dijo. Shouko se sonrojó mucho y tuvo que cubrirse la cara. Para su suerte o para su desgracia, llegó Yamai.
Yamai: "¡Hola, Komi! ¿Cómo amaneciste hoy? ¡Espero que bien!"—Dijo invadiendo el espacio personal de Shouko, que estaba ahora completamente reclinada sobre el reposo de la silla.—"Oh. Hola, Tadano."—Dijo mucho menos animada.
Tadano: "Buenos días, Yamai."—Respondió con la misma energía. Su "charla" se vió interrumpida por la llegada del profesor, lo que implica que las clases se darían a inicio con brevedad. Por lo tanto, Yamai se retiró de vuelta a su lugar.
Las clases transcurrieron cómo de costumbre, le mandaron mensajes a Najimi para indagar que tenía y descubrieron que solo era un resfrío. Komi exhaló del alivio.
No paso nada muy interesante durante el receso ni durante la otra hora, el fin de clases se hacía notar cada vez más, los alumnos salieron rápidamente una vez el timbre anuncio la salida. Hoy, otra vez, Hitohito acompañaría a Shouko de vuelta a su casa.
Las calles estaban mucho más tranquilas que de costumbre, esto le pareció raro a ambos chicos debido a que era lunes, pero ciertamente era un buen cambio de aires. El chico decidió abrir la conversación.
Tadano: "Komi, ¿Estás emocionada por las vacaciones?"— Preguntó el chico.—"Se que falta un mes, pero quizá has planificado algo."—Concluyó.
Shouko: "No he p-planificado nada aún, Tadano."—Empezó.—"Pero sí, estoy... Emocionada."
Tadano: "¡Eso es genial, Komi!"—Dijo—"Quizás podremos hacer algo."—La respuesta que obtuvo fue un simple asentimiento con la cabeza.—"¡Nos vemos mañana, Komi!"
Y así partieron caminos.
Luego de dejar a Shouko es su casa, Tadano se dirigió a su nueva residencia. Observaba las calles y a la gente, se podía percibir un cierto nivel de paz y tranquilidad.
Mientras iba a su casa, se tomó el tiempo de ayudar ancianos y personas que lo necesiten, le hacía sentir bien poder ayudar.Finalmente llegó a su casa, tocó la puerta dos veces y fue recibido por su hermana.
Hitomi: "¡Hitohito! ¡Llegaste!"—Le aclamó.
Tadano: "¡Mhm!"—Afirmó.
Hitomi: "¡Pasa! ¡Mamá está haciendo la merienda!"—El obedeció y se adentró a su hogar.
Jeanne: "¡Hijo! ¿Cómo te fue hoy?"—Preguntó animada.
Tadano: "¡Bien!"—Respondió. No estaba completamente acostumbrado a este nivel de amabilidad cuando llegaba a casa, pero definitivamente le agradaba.
Jeanne: "¡Me alegro mucho! ¡Siéntate!"—Tadano obedeció.
Durante la merienda, hablaron de temas triviales, nada serio. Hitohito aún debía adaptarse a comer con gente, casi siempre comía solo. Una vez terminaron, él ayudo a lavar los platos y cuando terminó se fue a su cuarto.
Entonces enterró la cara en la almohada.
Yo también estoy preocupado, Komi.—Pensó para sí mismo.—Eventualmente, cuando ya hayas hecho más amigos, no me necesitarás y quizás te olvides de mí.—Sintió las lágrimas asomarse en sus ojos, entonces se frotó con la almohada para secarse.—Pero si te lo digo te vas a preocupar mucho, por eso decidí que es mejor guardarlo para mí mismo.— Reflexionó.
Esa noche, Tadano apenas pudo cenar.
•Palabras: 1141
•ARGENTINA CAMPEÓN LOCO VAAAMOOOOOS SIII
•Perdón por dejarlos sin actualización tanto tiempo:'(
•¡Gracias por leer! Los quiero mucho <3
![](https://img.wattpad.com/cover/323583202-288-k996884.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Máscara
AcakTadano Hitohito es un chico promedio, con notas promedio, altura promedio, peso promedio, y vida promedio, ¿No? Eso es lo que los jóvenes de la escuela privada Itan creen, no obstante, hay algo más en la vida de el pobre Tadano. ¿Recibirá algún ti...