El campanero de Notre Dame (Terminada)

ASILO¡¡¡

Pronto el lugar fue rodeado por los soldados de Touya, dejando a los pobres gitanos sin poder escapar o defenderse pues con violencia todos fueron arrestados y llevados presos, incluyendo a niños y ancianos.

Bakugo, Izuku y Shouto también fueron rodeados por las armas de los soldados que apuntaban peligrosos hacia ellos. 

-Luego de 20 años de búsqueda- comenzó mirando a su alrededor con esos fríos ojos azules. - la corte de los milagros al fin es mía- 

Se acerco al bicolor quien con miedo se trato de apartar pero Touya lo sostuvo con fuerza.

-Querido Shouto, siempre supe que algún día me serias útil- dijo sonriendo malévolo mientras se acercaba al gitano.

Shouto no podía créelo, todo ese tiempo Touya lo había seguido y gracias a eso Izuku y todos los gitanos estaban en esa situación.

-¿de que esta hablando?- pregunto feroz el chico peliverde al juez. 

-solo que el me condujo a ti jovencito- hablo Touya con frialdad. 

-ES MENTIRA¡¡- Grito Izuku quien ya estaba a presado. 

-Y vean que mas atrape en mi red- esta vez se dirijo a Bakugo que molesto no dejaba de mostrar los dientes y tensar su mandíbula con furia, de no ser por que también ya estaba apresado hubiera golpeado a Touya hasta estar satisfecho.

-Al capitán Bakugo quien volvió a nacer, otro...milagro sin duda. Eso ya lo arreglare- dijo sin mas. 

Se dirigió a todos los presentes con soberanía. 

-habrá una pequeña hoguera en la plaza mañana y todos ustedes están invitados cordialmente - Touya se regocijaba ante su gran acto de arrestar a los gitanos. - enciérrenlos a todos¡¡- ordeno.

Shouta de inmediato corrió a suplicar de rodillas ante el juez.

-Por favor señor, se lo suplico no lo haga¡¡- 

Pero Touya solo lo miro molesto y arrojándolo lejos dio otra orden.

-llévenselo al campanario, y asegúrense de que no escape- 

Y con esto todos fueron llevados a prisión solo para esperar el siguiente día. 

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Aquel día el rojo teñía las nubes de NotreDame, la hoguera estaba siendo preparada y al rededor de ella se encontraban miles de personas pero no para admirar aquel terrible acto, ellos querían impedir que se ejecutara a que gitano que no había sido mas que amable y gentil con todos, defendiendo a los menos afortunados. 

Estaban enardecidos con el juez Touya y por esa razón el lugar había sido cercado para que ningún presente se interpusiera en el plan maquiavélico de Touya.

Con voz firme leía la sentencia del peliverde quien ya se encontraba apresado en un poste de madera en la hoguera y vestido con una túnica blanca.

-EL PRISIONERO IZUKU HA SIDO HAYADO CULPABLE DEL CRIMEN DE BRUJERIA- hablo sentenciando al joven. 

-LA SENTENCIA...MUERTE- dijo implacable.

Y en ese momento todos trataban de pasar a los guardias molestos por aquel impune acto del hombre pelinegro.

Y ente ellos también se levantaban enormes prisiones de madera y metal que contenían a los demás gitanos y a Bakugo que observaba con impotencia como su amado gitano era condenado injustamente. 

Vio incluso como el párroco Toshinori fue detenido cuando intento interferir. Todo estaba perdido.

Touya tomo la antorcha encendida en brillante fuego y lo acerco al gitano que no perdía su coraje y miraba molesto al hombre frente a el.