Querido Wile...

CAPÍTULO 1

Un correcaminos se encontraba en medio del desierto, observando a su alrededor bajo la luz de la luna, desanimado y con una pregunta que hasta la fecha, ha querido darle respuesta...

"¿Dónde estás?"

<<Road>>

Querido Wile...

Han pasado varios días desde que no sé nada de ti, quisiera saber a dónde te fuiste, cual fue el motivo por el que ahora no estás, desapareciste asi de la nada, sin dejar rastro alguno.

Paso cada día por los lugares donde frecuentábamos vernos, trayendo a mi una serie de recuerdos, tú siempre listo para iniciar con nuestra rutina, determinado a atraparme.

Cada que pasó por la carretera, veo cada artefacto tuyo utilizado, recordando las veces que los usabas para lograr tu cometido, pero terminaban fallando, ahora todas ellas, cubiertas de polvo, oxido, variedad de deterioros, mostrando el tiempo en el que llevan en el abandono.

Admito que me resultaba gracioso cuando algo no te salía bien, pero desde el interior, no evitaba sentirme mal al respecto, observaba como te hacías daño y eso me entristecía, yo de alguna manera intentaba brindarte mi ayuda, pero sabía que si me acercaba tú inmediatamente aprovecharías tu oportunidad.

Cada día, antes del anochecer, me ubico en el risco más alto para observar alguna señal tuya, algún movimiento, algún sonido, algo... yo tengo la esperanza que aparezcas por allí y darte mínimamente un saludo.

Cada noche, antes de dormir, pido que a la mañana siguiente, despierte y tú estés allí, no me importa si sea con la intención de atraparme, solamente quiero verte, como en los viejos tiempos.

Admito que los primeros días fueron de gozo, no hubo preocupación de mi parte; sin embargo, a medida que pasaron los días, me di cuenta de la gran falta que haces, me acostumbré tanto a tu presencia que hasta la fecha, deseo que regresemos a lo que éramos antes.

A veces pienso que si todo esto se debe a mí, el no poder atraparme te hizo rendirte, te hizo renunciar, he considerado ello y pueda ser una posibilidad.

El desierto ahora es más desierto, yo como único habitante y el calor como mi única compañía, a veces me preguntaba como podíamos vivir en este clima sofocante y hacer lo que hacíamos diariamente.

Espero que regreses Wile, te extraño...

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29 de diciembre, 2022