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Observo a Miguel dormir a su lado,la mitad del rostro del Alfa sobre la almohada con un par de mechones cayendo sobre su cara

Apesar de tener un esposo amoroso y tanto dinero, se sentía vigilado constantemente, sin libertad de hacer algo.

Ni siquiera había ido a su amada cafetería, que estaba siendo cuidada por Sam.

El quería salir un rato, al menos a caminar fuera de la propiedad de los Díaz, quería alejarse un poco de la monotonía.

Se alistó con un suéter grande y un pantalón negro que fuese fácil de bajar.

Agarro su pequeño reloj y una bolsa para guardar su teléfono, le mando un mensaje a Miguel diciéndole a dónde iría.

Caminando por el centro comercial observo un peluche de osito así que entró a la tienda, mientras observaba el peluche sintió la inconfundible sensación de un arma sobre su espalda

-Si gritas aquí muere Señor de Díaz-El miedo se apoderó de él, obediente camino fuera de la tienda, no tenía chiste querer escapar, tenía casi nueve meses de embarazo apenas y podía caminar normal

Lo metieron a un auto lujoso dónde pusieron un trapo sobre su nariz y boca dejándolo inconsciente.

Despertó en un lugar desconocido, esposado a la cama vieja, todo el lugar estaba con polvo y olía a humedad...Es horrible, me causa náuseas de solo ver.

Entonces se dió cuenta que estaba amarrado a la cama y no podría hallar una manera de salir, no tenía su bolsa, lo que significaba que su teléfono no estaba con él.

La puerta del tétrico cuarto se abrió, la bisagras dieron un chirrido revelando a un hombre alto de ojos azules que recordó muy bien

Evans Fiorello.

-¿Que hago aquí?-Pregunta asustado mirando al rubio

-bell'omega...¿Me recuerdas?-Su fingido tono meloso lo hace querer vomitar

Se queda en silencio mirando al apuesto Alfa.

-Claro que te recuerdo-Responde serio haciéndose hasta el cabecero al tener cerca al rubio

-Me imagino que te haz de preguntar que haces aquí...Bueno lindo, Pensaba matarte, ya sabes un alma por otra alma, pero, no sería tan divertido solamente ver la cara de Díaz-Hablo sarcástico el alfa

-¿Un alma por otra alma?-No estaba entendiendo nada, ¿De que habla?

-No te hagas el que no sabes.

-No se que de hablas-Las hormonas estaban alterandolo y tenía ganas de llorar

-Ah no sabes?! Cómo no sabes que tu maldito marido es líder de una Mafia, No eres tan inocente y estúpido como para no saber-Si, el sospechaba de que hacía cosas turbias pero escucharlo era un impacto

-N-No lo sabia-Su voz se quiebra y la mirada burlona de Fiorello lo analiza para averiguar si su reacción es verdadera

-Al parecer no mientes-Lo tomo de la barbilla acercando sus rostros juntando sus labios, hizo su boca en una línea recta -Lindo lindo Omega, ¿Que haré contigo? Uh, eres un bonito Omega embarazado, lastimosamente embarazado del Alfa equivocado

Y luego se fue dejandolo solo en aquel horrible lugar, desconcertado, asustado, faltaban al menos dos semanas para que fuera a luz y estaba muy nervioso.

[...]

Miguel mira molesto el mensaje de texto, lo ha mirando cuatro horas tarde por estar en junta.

Llama a su ama de llaves y le pregunta si su esposo ha llegado a casa, lo que responde que no, y es extraño, una alarma en su mente le dice que algo pasa.

Eli le advierte que Robby es un traicionero y que seguramente está con la policía, el sabe que eso no es cierto.

Va rápido a su computadora donde rastrea el teléfono de su esposo, no aparece nada, está apagado, esa sensación de preocupación lo mantienen molesto y paranoico

Empieza a ordenar a todo el mundo que hagan todo lo posible, su Omega está perdido y el debe encontrarlo a como de lugar

Robby mira su pequeño anillo de oro con una piedrita roja en el medio, mira su pancita por un momento acariciándola, no le gusta estar encerrado, al menos ya lo han desatado de la cama

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Robby mira su pequeño anillo de oro con una piedrita roja en el medio, mira su pancita por un momento acariciándola, no le gusta estar encerrado, al menos ya lo han desatado de la cama

No ha comido horas y tiene mucha hambre.

Se para con dificultad y empieza tocar la puerta fuertemente hasta que se abre revelando a Fiorello

-Tengo hambre-Demanda enojado mirando al Alfa

-Ahorita te traerán comida-Es lo único que dice Evans cerrando otra vez la puerta

La comida llega poco después, sabe bien, no puede decir más, su bebé necesita crecer sano, está en la recta final, quiere que todo salga bien.

Piensa en Miguel, si tan solo lo hubiera marcado...El podría saber al menos como está.

Tiene miedo de que Fiorello le haga algo, ha empezado a unir los puntos en su cabeza y aquella vez, la primera vez que conoció a Miguel, y la junta con los socios fue sospechoso.

Ahora sabía que no eran socios de la empresa.

Se sintió estúpido por ser tan confiado y casarse con un hombre así, pero lo amaba tanto, que no sabía bien si estaba a dispuesto a vivir una vida de constante peligro, pero, debía pensar en su bebé, el no quería una vida así para el.

Sigue odiando el lugar, y en su mente desea no haber conocido a Miguel.

En su mente le recordó cuando el Alfa le apunto a la cabeza con la pistola, poco después se disculpo por lo ocurrido, el no quiso hablar con el Pelinegro por el espacio de una semana.

Siguió admirando su anillo, Hasta que acaricio con la llena de sus dedos el diamante de su anillo de casado

Agotado quedó dormido en la vieja cama, no tenía oportunidad de salir de dónde sea que estuviera.

Probablemente era de noche, o era de madrugada, cuando un horrible dolor en el vientre le hizo despertarse, soltó un quejido cuando se hizo más agudo, tanteo entre sus piernas sintió mojado

Había roto fuente, maldita sea.

Jaula de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora