🦋Butterflies🦋

Capítulo 4

Jisung nunca había tenido una asignatura favorita, pero si había una asignatura que odiaba con todas sus fuerzas, educación física, pero eso era antes de conocer a Minho, ahora esta se había convertido en algo así como su obsesión, la imagen de Minho cubierto de sudor y cambiándose de ropa en los vestuarios era ahora su adicción, los martes y los jueves, se ponía colorado hasta las orejas al mirar su horario y pensar que podría ver a Minho ligero de ropa, no quería quedar como un completo pervertido pero estaba seguro de que la imagen de Minho en clase de educación física sería la obra más cotizada de cualquier artista.

Pero ese día le esperaba algo con lo que no contaba en los vestuarios, ya se habían quedado solos, se dispusieron a cambiarse como siempre, esta vez Minho en lugar de posicionarse frente a él como siempre, le había dado la espalda para sacarse la camiseta, dejando al descubierto una mariposa azul de unos cinco centímetros tatuada en el centro de su espalda, Jisung se quedó sin aire, el nudo que se formó en su garganta le impidió tragar saliva con normalidad, no podía ser cierto lo que estaba viendo..., esa mariposa... era igual que la que él veía en su extraño sueño....

-Min... Ese tatuaje...-Se acercó a observarla más de cerca y estuvo a punto de pasear sus dedos por ella, pero recordó que estaba sobre la piel de Minho y frenó a tiempo sus intenciones.

-Oh... es... es especial para mí..., aunque no sé muy bien decirte por qué...-No estaba seguro de compartir esta información con Jisung, pero confiaba en él, lo más probable es que este no lo judgase-Verás..., esta mariposa se aparece en mis sueños desde hace mucho tiempo...y yo, realmente creí que era algo que formaba parte de mí, no sé lo que significa, pero después de tantos años soñando con ella, creí que era algo así como mi protectora y decidí tatuármela...-Se acercó un poco para ver de cerca su reacción-Sé que puede sonar muy raro..., yo...

-No, no, raro es lo que te voy a decir yo ahora...-Tomó una larga inhalación-Minho yo... también llevo mucho tiempo soñando con una mariposa igual a esa...Dibujada en una pared-Sus piernas estaban a punto de fallarle.

-¿Cómo? Jisung... En mi sueño también está dibujada en una pared-Sus cejas se acercan tanto una a la otra que casi pueden tocarse-Espera, espera... Jisung... ¿Llevamos años teniendo el mismo sueño? Esto es...-Empezó a pasar sus manos desesperadamente por su pelo-Algo está pasando con nosotros....

-Esto...No puede ser casualidad Minho, ambos estamos conectados por el mismo sueño, yo ya conocía tu voz el día que nos vimos por primera vez, estoy seguro de que eres tú quien habla en mi sueño, y en él tu voz...-Las lágrimas se acumularon en sus ojos-Tu voz se escucha teñida de preocupación Minho ¿Es ese sueño algo que ocurrió en la vida real? ¿Puede ser eso posible?-Se sentó en uno de los bancos intentando relajarse-Esto empieza a asustarme Min...-Las lágrimas empezaron a deslizarse por su rostro sin poder contenerlas.

-Ei Sunggie, tranquilo...-Se sentó a su lado y agarró con suavidad sus manos- Mira... No tengo ni la más mínima idea de lo que está pasando... pero te prometo que lo vamos a averiguar, tiene que haber una explicación para todo esto...No sé...cómo vamos a hacerlo, pero vamos a descubrir la verdad, ¿Me escuchas?-Sujetó ahora su rostro entre sus manos buscando su mirada, sus ojos no tardaron en conectarse, pudo observar su propio rostro reflejado en las lágrimas que estaban a punto de deslizarse por la cara de Jisung, y se encontró prometiéndose a sí mismo que lo mantendría a salvo a toda costa, estaban juntos en esto, siempre lo habían estado, por fin sus corazones se sentían completos, habían encontrado esa mitad que habían anhelado toda su vida, y no se soltarían, no ahora.

Jisung se perdió en el océano marrón de sus ojos, sintiendo como en los suyos había una inundación, pero sus propias lágrimas no le importaban en lo absoluto, nada le importaba ni lo más mínimo en esos momentos, en los que estaba a punto de hacer lo que llevaba días reprimiendo.

Sin pensárselo dos veces se levantó de un salto y colocó sus dos piernas alrededor de la cadera de Minho, sentándose sobre él en el pequeño banco, pudo notar el temblor en el cuerpo contrario, sorprendido por su repentina acción, mientras su cálido aliento rebotaba sobre su mejilla, y su dulce aroma le hacía cosquillas en la nariz.

No tardó en sentir cómo las manos de Minho acariciaban delicadamente su espalda, por debajo de su fina camiseta, provocando cortocircuitos en todos sus nervios.

Lo había cogido totalmente por sorpresa, pero ni de broma iba a quejarse, estaba disfrutando al máximo de todo el peso de Jisung sobre sus piernas y de su suave piel bajo sus manos.

Detuvo el recorrido de caricias en su espalda al observar las lágrimas que bajaban por su rostro, estaba a punto de limpiarlas con sus manos, cuando tras un leve pestañeo se encontró con los cálidos labios de Jisung envolviendo los suyos, besándolo con intensidad como si llevara meses sin beber, y Minho fuera el agua, podría jurar que su corazón empezó a bombear sangre tán rápido que sus venas estaban a punto de explotar.

¿Es así como te reciben en el cielo? Se preguntó a sí mismo, nunca jamás había sentido algo parecido al besar a nadie, las sensaciones que le provocaba el calor de los labios de Jisung rozando los suyos llegaban a lo más profundo de su ser, rozando cada una de sus células, eran el uno para el otro, lo llevaban escrito en su pecho con tinta invisible.

Tras unos minutos separaron lentamente sus bocas y se fundieron en un profundo abrazo, mientras sus respiraciones regresaban a la normalidad.

-No sé lo que pasará a partir de ahora, pero prometo no soltarte-Había encontrado en Jisung lo que tanto necesitaba y prendería fuego al universo si era necesario para descubrir que estaba sucediendo.

-Estamos juntos en esto-Entrelazó sus dedos con los suyos, Minho era lo más importante en su vida ahora, lo quería como nunca había querido a nadie ni a nada, eso debería bastar para mantenerlo a su lado.