Jisung lleva años soñando con la misma mariposa azul sobre una vieja pared y una voz a sus espaldas que grita su nombre.
Su vida da un giro de 360°cuando conoce a su nuevo vecino, quien tiene la misma voz que la de ese misterioso chico en su sueño.
De camino a su casa repasa una y otra vez mentalmente la conversación de sus compañeras de clase, jamás había oído nada sobre un accidente en la vieja fábrica, dado lo cotilla que suele ser la gente, ¿Cómo podía ser posible que pocas personas conocieran la realidad de lo que había pasado allí? Acelera el paso todo lo que puede para preguntarle a su madre si sabe algo.
-Hijo, ¿qué tal en clase hoy?-Pregunta al oírlo entrar, mientras pone la mesa para comer.
-Bien… Oye mamá, ¿tú sabes algo sobre lo ocurrido en la fábrica abandonada?-Pregunta.
-¿En la vieja fábrica? No tengo ni idea hijo, nadie lo sabe con exactitud, sólo sé que nunca llegó a estar en funcionamiento, ya estaba en ruinas cuando tus abuelos eran pequeños, hace muchísimo tiempo que nadie entra en ella ¿Por qué lo preguntas?-Dice terminando de colocar los platos.
-Es que hoy unas chicas de mi clase dijeron que había ocurrido un accidente hace muchísimos años, y que desde ese día nadie volvió por allí, pero nadie sabe lo que pasó en realidad-No sabía por qué pero sentía un fuerte interés en el tema.
-La única persona que puede saber algo es la anciana que vive al lado del parque, es la persona más vieja del lugar, imagino que era una adolescente en la época del supuesto accidente-Dice.
¿Sería esa anciana la única forma de encontrar respuestas? Pero no podía simplemente aparecer en la casa de esa mujer pidiendo explicaciones, sería muy extraño, quizás… Podría ir a la fábrica en busca de alguna prueba, desde luego prefería ir allí que preguntar a una anciana con la que nunca había hablado.
Se pasó buena parte de la tarde caminando de un extremo a otro de su habitación, la curiosidad empezaba a ser más fuerte que el miedo.
¿Y si se lo contaba a Minho e iban juntos? De pronto la fuerza que necesitaba para dar el paso se apoderó de él, se puso ropa cómoda y tras explicarle la situación por mensaje se dirigió a su casa.
Eran las seis de la tarde y empezaba a hacer un poco de frío, menos mal que había cogido su chaqueta, la fábrica estaba a unos 10 minutos caminando.
-¿Por qué te interesa tanto ir allí? A mí la verdad me da un poco de mal royo…-Dice caminando a su lado.
-No seas cobarde Minho, solo son unos trozos de cemento viejos-Dice rodando sus ojos.
-Pero no sabemos lo que ocurrió ahí ¿Y si hubo un asesinato? Ay Jisung me muero de miedo-Se sujeta de su brazo buscando un poco de protección.
-¿Qué dices Minho? Seguro ese accidente no es más que una tontería que se inventó alguien para que los niños no jugaran allí, tranquilo-Una sonrisa se dibuja en su cara al notar que Minho se agarra cada vez más fuerte a su brazo-Mira ahí está ¿Ves? Solo son unas paredes desconchadas y destruídas, vamos-Lo anima a acercarse más.
-No estarás pensando en entrar…-Frena sus pasos al ver que Jisung se acerca a la entrada en el lateral izquierdo.
-Pues claro ¿Para qué hemos venido sino?-Comenta acercándose a él y tomándolo de la mano.
-No pasará nada Minho, hace años que la gente no entra aquí, no nos vamos a encontrar con nadie-Se cola con cuidado por el hueco en la pared que algún día fue una puerta com Minhi pegado a su cuerpo.
Al entrar se encontraron con un espacio amplio pero lleno de bloques de cemento, una de las paredes laterales se había caído y había dejado una gran montaña de escombro en medio del camino, rodearon la enorme pila de ladrillos destrozados y descubrieron detrás unas escaleras.
-Espera Jisung, no deberíamos subir ¿Y si se caen las escaleras?-Le replica.
Por un momento estuvo a punto de ser persuadido, pero algo le decía que debían subir.
-Tengo la sensación de que hay algo ahí arriba-Se acercó lentamente a la escalera pisando el primer escalón-Parece seguro-Informa.
-¿Algo como qué? Te juro que al mínimo atisbo de algo extraño me voy corriendo-Asegura.
Empiezan a subir despacio, el sonido de sus pasos por el eco los acompaña, Minho siente todo su cuerpo temblar, nunca le han gustado estos sitios, no entiende de dónde saca Jisung tanta valentía cuando él está a punto de mearse en los pantalones, con lo fácil que era ir a tomar un café con esa anciana y simplemente preguntarle si sabe algo…
-¿Minho? Eso no es…-Su voz sale ahogada y casi inaudible.
Minho se alerta al escuchar el temblor en sus palabras y levanta la vista del suelo, su corazón empieza a latir descontrolado por lo que ven sus ojos, no puede ser…
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