Jisung lleva años soñando con la misma mariposa azul sobre una vieja pared y una voz a sus espaldas que grita su nombre.
Su vida da un giro de 360°cuando conoce a su nuevo vecino, quien tiene la misma voz que la de ese misterioso chico en su sueño.
-Jisung…-Los ojos se le llenan de lágrimas al instante. En la pared en frente a ellos, el dibujo de una mariposa azul con las alas extendidas les da la bienvenida. -Minho, es el dibujo…-Alterna su mirada varias veces entre Minho y la pared enfrente sintiendo el corazón en su garganta- Es el dibujo de nuestro sueño…-Las lágrimas encharcan sus ojos y empiezan a bajar por su cara sin poder controlarlas-¿Qué significa esto?-Pregunta Jisung acercándose un poco más a la pared-¿Cómo ha podido estar tan cerca todos estos años?-Su pulso está desbocado, el dibujo es exactamente igual en la vida real, pasa suavemente sus temblorosos dedos sobre el, sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo, la vista se le nubla de nuevo por las lágrimas que no dejan de acumularse en sus ojos, había deseado en todos sus cumpleaños poder ver a esa mariposa así de cerca… Pero el recuerdo de la voz de Minho en su sueño, gritando que debían irse se hace hueco en sus pensamientos, Minho y él habían estado allí antes, no cabía la menor duda, pero… ¿Por qué gritaba que debían huir? ¿Qué había ocurrido? Y lo más importante ¿Cuándo había ocurrido? -¿Dónde dices que vive la anciana que puede saber algo de esto?-Pregunta Minho secando sus lágrimas con la manga de su chaqueta. -¿Crees que deberíamos visitarla?-Pregunta sin poder separar sus manos de la pared. -¡Pues claro Jisung! Es la única persona que puede darnos una respuesta, la maldita mariposa se encuentra en esta fábrica, vamos ahora mismo a hablar con ella-Dice tomándolo de la mano sin mirar atrás. Jisung en ningún momento aparta la vista del dibujo ni siquiera cuando empieza a bajar las escaleras siendo arrastrado por Minho, están muy cerca de saber la verdad detrás de su sueño, y no sabe si está preparado para aceptarla.
No tardan en llegar a casa de la anciana, pero ambos se quedan en la puerta sin hacer nada, de pronto su valentía se ve volatirizada ¿Y si ese misterioso accidente tiene algo que ver con ellos? Y lo peor ¿Que pasará si la anciana no tiene ni la menor idea de lo que ha pasado? ¿Cómo encontrarán las respuestas que necesitan? -¿Estás listo?-Pregunta Jisung conectando su mirada con la de Minho. Este toma su mano con cuidado, entrelazando sus dedos-Estamos juntos en esto-Le regala una pequeña sonrisa y se acerca al timbre. -Voy a llamar-Informa. Jisung asiente, sintiendo sus piernas temblar como gelatina. Tras unos minutos que se le hacen eternos, escuchan unos pasos lentos al otro lado de la puerta, y Minho afianza el agarre de sus manos. -¿Hola?-Una anciana bajita acompañada de un bastón los mira de arriba abajo con una expresión de desconcierto en el rostro. -Hola señora, sentimos muchísimo molestarla, ¿podríamos pasar para hacerle una pregunta?-Dice Jisung con voz temblorosa. -Claro, no os quedéis ahí, hace mucho frío hoy-Dice la anciana adentrándose a su casa de nuevo siendo seguida de cerca por ambos. Esta los invitó a sentarse en el sofá, mientras ella ocupa el sitio en la mecedora, justo en frente. -¿Quiénes sois?-Pregunta observándolos en la distancia, intentando distinguir bien sus caras, con su deteriorada visión. -Vivimos al lado del local social, dónde se hacen las reuniones de vecinos-Informa Jisung. -Ah sí, hay dos casas pegadas una a la otra, ¿Cierto?, hace mucho que no voy a reuniones de vecinos-Dice. -Justo en esas casas vivimos-Informa. -Tengo entendido que una de ellas lleva años vacía-Dice acomodándose en la mecedora. -Acabamos de mudarnos mi familia y yo-Habla Minho por primera vez. -Cuánto me alegro, hay tantas casas en ruinas… Hace años el pueblo estaba abarrotado de gente-Mira por la ventana con nostalgia. -De edificios en ruinas queríamos hablar…-Aprovecha Jisung para sacar el tema-Hemos escuchado rumores sobre la fábrica abandonada, y queríamos saber si usted sabe algo de lo que ocurrió allí-Pregunta directo. De pronto el semblante de la anciana cambia por completo- ¿Por qué estáis interesados en eso? Han pasado más de 60 años… -Es que… Hemos ido allí, y nos llamó la atención que había un dibujo de una mariposa…-Intenta sonar lo más tranquilo posible. -¿El dibujo sigue intacto?-Se da cuenta al instante de que ha metido la pata, ya no puede hacerse la loca y fingir que no sabe nada. -¿Sabe usted algo acerca del dibujo?-Minho se endereza en su sitio, sintiendo la adrenalina recorrer cada poro de su piel. -Está bien… Supongo que en algún momento esto debía salir a la luz…-Mira por unos segundos a los chicos antes de volver su vista a la ventana una vez más, dejándose inundar por los recuerdos, sintiendo al instante una presión en el pecho. Ambos se quedaron en silencio, esperando deseosos por saber todos los detalles. -A todos de pequeños nos gustaba mucho jugar en la fábrica, recuerdo ir allí con mis amigos casi todas las tardes, incluso de adolescentes seguíamos pasando el rato entre esas paredes, simplemente charlando…-Entrelaza sus manos y empieza a mover sus pulgares en círculos, como si buscara una calma que no tenía. -Yo tenía dos amigos…, los tres habíamos crecido juntos, eramos inseparables, pero a medida que fuimos creciendo el vínculo entre ellos dos se hizo más fuerte, ellos… estaban enamorados…, ya sabeis que en aquella época el amor entre personas del mismo sexo estaba muy mal visto, mis amigos no podían expresar su amor delante de nadie, llegaron a sufrir mucho por culpa de los comentarios y acciones de la gente, pero ellos decían que su amor podría con todo…, que al igual que las mariposas recorrían un largo camino hasta extender sus alas llenas de colores, ellos también llegarían algún día a volar libres-Hizo una pausa para secar las lágrimas que habían empezado a deslizarse por sus ojos. -La mariposa que habéis visto en la fábrica la dibujaron ellos, ese sitio se convirtió en su lugar seguro, la gente al ver que ellos pasaban allí sus tardes dejó de ir tan a menudo a la fábrica, y podían ser libres entre aquellas viejas paredes-Tomó un largo suspiro para reunir fuerzas, quedaba la peor parte de la historia. -Pero un día, mientras estaban en la fábrica hubo un derrumbamiento, una de las paredes se cayó, imagino que ellos intentaron escapar…Pero no les dio tiempo…-Las lágrimas no dejaban de bañar su rostro y la cabeza empezaba a dolerle-Desde ese día nadie volvió a pisar la fábrica por miedo a otro derrumbamiento, lo ocurrido se quedó en el olvido, como si nada hubiera pasado como si sus vidas no tuvieran valor, ellos no eran queridos ni respetados en el pueblo, a la gente parecía no importarle lo más mínimo lo que había pasado, y eso me llenó de una rabia e impotencia con la que sigo cargando a día de hoy…-Los miró a los ojos por primera vez-Os he contado esto…Porque estoy agradecida de que por fin alguien sienta interés en saber la verdad… Fijó su atención en Jisung y se acercó un poco a él-Sabes… Tu mirada me recuerda mucho a la de mi amigo Jisung… -Disculpe, ¿Qué nombre ha dicho?-¿Había escuchado bien?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
