Sombrero seleccionador

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Kristen Walker

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Kristen Walker

Los estudiantes de primer grado entramos al gran comerdor, y vaya, no puedo explicar el como los nervios se subieron, tantas miradas sobre nosotros, profesores y varios alumnos de grados más altos.

" Demasiadas miradas"
"Creo que voy a morir en este lugar"

Mis manos estaban temblando, me las agarraba para detenerlas o trataba de pensar en otra cosa que me quitará el nerviosismo, pero nada. Me gire para ver si yo era la única en esta situación y afortunadamente no, muchos de los demás estudiantes estaban en una situación peor que la mía, pero también había algunos que ni se movieron o demostraron alguna expresión.

—— Leí que el techo no es real, si no que es una vista hecha por magia ——
Escuché decir a una niña detrás de mi
—— Lo leí en la historia de Hogwarts—— vaya está chica era muy lista.

Seguimos caminando hasta que paramos casi enfrente de todas las mesas.

—— Ahora —— Llamo la profesora, ¿cómo era que se llamaba? Soy malísima con los nombres —— Cuando yo los llame se sentarán en este taburete y les colocaré el sombrero para que el les seleccione su casa correspondiente —— Dió indicaciones para acto siguiente empezar a nombrar a varios alumnos.

"Espero no ser la primera"

—— Hannah Abbott —— Gracias a Merlín que no fui la primera.

La niña dió unos pasos al frente y se sentó en el taburete, la maestra le colocó el sombrero y este inmediatamente grito:

—— ¡Hufflepuff! —— la mesa de Hufflepuff empezó aplaudir, ella se fue a sentar mientras que su corbata y su túnica se volvían de color amarillo.

—— Hermione Granger —— la chica que buscaba el sapo en el tren dió unos pasos adelante hasta sentarse en el taburete, la maestra le colocó el sombrero selección y este hablo:

—— ¡Gryffindor! —— exclamó

La mesa de Gryffindor empezó a celebrar, ella se sentó ahí.

—— Kristen Walker —— ahora es mi turno, yo me acerque al taburete mientras la profesora me colocaba el sombrero.

—— Vaya, ¿que tenemos aquí?, Una niña de gran corazón, dulce y llena de amor, una niña de buenos sentimientos, capaz, casi nunca se ve alguien así —— eso me alabo —— Ya se dónde colocarte —— hablo por última vez antes de gritar mi casa —— ¡Hufflepuff! —— que alivio, me fui a sentar a mi casa y mi corbata y túnica se volvían de color amarillo.

—— Daniel Affleck —— yo gire a verlo y el dió unos pasos al frente y claramente se veía ansioso y la razón era que empezó a tronar los dedos como si se tratara de calmarse.

—— Vaya, otro niño lleno de talento, veo coraje, valentía, nobleza y caballerosidad, aún que también demasiada inteligencia, pero eres un verdadero ¡Gryffindor!

Muchos aplausos sonaron desde la mesa de Gryffindor.

—— Astrid Selwyn.

La niña que confrontó a ese niño Malfoy se acercó y los murmullos no tardaron en aparecer pues ella se enfrentó a alguien que no parecía tener muy buenos modales, ¡que va!, no tiene nada de modales. Ella se sentó en el taburete demásiado tranquila a pesar de todos los susurros que se escuchaban.

—— Otra niña igual, vaya, este año hay muchos años con demásiado talento —— el fue algo ironico en la última frase de la oración —— Veo talento nato, intelecto, sabiduría, creatividad, usarías esos atributos en cualquier situación, una verdadera ¡Ravenclaw!

Y de nuevo los aplausos. Yo ya empezaba a morirme de sueño y de hambre, así que no preste atención a lo que sucedió a mi alrededor, cuando por fin acabo todo esto, la palabra cedió al director del colegio, ¿cómo era que se llamaba? ¿Dumble? ¿Dumbly? ¿Deret? Ay me rindo. Pero el solo dió la bienvenida y nos dejó devorar toda la comida que el apareció en momentos anteriores, los demás empezaron a comer como locos, y yo, yo solo me llene con unos pocos bocados, realmente era pésima para comer.

Del otro lado ví a Daniel en su mesa comiendo con tranquilidad, pero no hablaba con nadie, creo que no se molestara si me siento con el un rato.
Me pare de mi lugar y tome camino hacia la mesa de Gryffindor.

—— ¿Puedo sentarme aqui? —— creo que le tome por sorpresa, pero cuando vio que era yo se tranquilizo.

—— Claro.

—— Gracias ——  el se alejó un poco dejándome espacio donde sentarme

—— ¿Que se siente ser seleccionada en Hufflepuff? —— pregunto

—— Honrada, pero —— deje la palabra al aire y el me miró intrigado —— Pero el sombrero me dijo algo.

—— Así que a ti también —— contestó
—— El me dijo al similar.

—— De hecho si lo escuché —— conteste.

—— Aunque también se lo dijo a dos niños tres niños más, aparte de nosotros —— comento con curiosidad —— A eso niños, Selwyn, Potter y Schneider.

—— A Selwyn si lo escuché, pero ¿a Potter y como dices que se llama?

—— Schneider y si, a ellos dos más, ¿no lo escuchaste? —— negué con la cabeza —— Ya veo —— dijo — Pues a Potter solo le pregunto en qué casa tenía que ir y al final fue seleccionado en Gryffindor, pero a Schneider el sombrero le dijo que era un verdadero Slytherin, al igual que a ti y a mi.

—— Ya veo, debe ser un gran sangre pura o un niño muy ambicioso —— El río por lo que dije.

Ambos nos quedamos platicando de cosas sin importancia o temas, pero nos vimos interrumpidos por el director.

—— Bien, ahora que han acabado de comer, los prefectos de cada casa los llevará a sus respectivos hogares.

Cuatro alumnos ya como de último año se pararon para empezar a dar indicaciones.

—— Creo que ahora nos despedimos —— dijo Daniel

— Sí, no vemos mañana.

Y así yo me fui con los de Hufflepuff a nuestra sala común y dormitorio.

—— Lado izquierdo dormitorios masculinos y lado derecho dormitorios femenino, dicho eso pueden pasar a sus camas, buenas noches y bienvenido a hogwarts.

Todos empezaron a correr a sus lugares y yo no me quedé atrás. Fui a los dormitorios femeninos y ahí cerca de la que sería mi cama se encontraba Jerry. Jerry era un pequeño sapo de color amarillo con destellos verdosos.

—— Es hora de dormir Jerry.

Yo lo mire como si esperara una respuesta de parte de él y el al ver que yo esperaba algún sonido de parte suyo, solos soltó un eructo, yo reí un poco, Jerry era verdaderamente tierno, lo cargue con cuidado tratando de no manchar la ropa, pues mañana la usaría.

—— Hoy fue un gran día Jerry, me alegra que estés aquí — el volvió a eructar. Coloqué a Jerry al lado de mi cama y solo me cambié para caer directo en la cama. —— Buenas noches Jerry, no vemos mañana.

Armadura de valentía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora